Huelga de 'perdices' en el Corpus: «El Ayuntamiento nos hace perder dinero»

«Desde la noche del domingo nos obligan a dejar de vender patatas con salsas o añadidos. Solamente se nos permite servir patatas con sal y pimienta. Un producto que no atrae y que nadie nos compra», explica a IDEAL la vendedora María del Carmen Cortés. Con una amplia experiencia vendiendo en ferias, María del Carmen asegura que nunca antes había sufrido este impedimento.

«Tenemos hielo y mobiliario suficiente para almacenar la comida higiénicamente. No podemos traer neveras porque no nos dan punto de luz. No entendemos estas exigencias por parte del Ayuntamiento después de haber recibido los permisos necesarios para montar el puesto. Hemos pagado nuestra licencia y ahora nos hacen perder dinero», añade. Los paperos también critican la desinformación por parte del Consistorio. «No se ponen de acuerdo. Nos dicen que vendamos lo que queramos y que luego Sanidad decidirá. ¿Cómo voy a arriesgarme a que me multen por trabajar?», critica.

Dentro del enfado generalizado, una minoría de puestos sí venderán patatas. Es el caso de Enrique Cortés, al que no le queda otra que resignarse para pagar las facturas. «Los vendedores hemos hecho un inversión importante que ahora no podemos devolver. Yo abro porque tengo deudas y tengo que ganar algo para saldarlas. No hay derecho a este trato», se queja a este diario. Según sus cuentas, las pérdidas de la noche rondarán los 400 euros ante la presumible bajada de ventas. Casi el 100% de lo que factura en toda una jornada normal.

«La gran mayoría de compañeros no van a abrir por una situación que se está dando también en algunas casetas y a ellos no les pasa nada. También nos dijeron que nuestros puestos afeaban la feria porque tuvimos que poner unos plásticos para protegernos de la lluvia. Van a lograr que la patata desaparezca del Corpus», prevé.

Ante la consulta realizada por IDEAL, el Ayuntamiento de la capital asegura que únicamente se limita a hacer respetar la normativa. «El permiso les autoriza a vender patatas, mazorcas, castañas... Prácticamente lo que quieran siempre y cuando cumplan las medidas sanitarias. El domingo no tenían los alimentos bien refrigerados. Estaban vendiendo hasta latas de atún o tabaco, que está prohibido. Tuvimos que actuar», justifica Manolo Cañete, gerente del ferial por parte del Consistorio.

«La licencia les da derecho a ocupar una parcela máxima de dos metros cuadrados. Algunos la sobrepasaron con creces instalando pérgolas, toldos o demás mobiliario. Tenemos que velar por el cumplimiento de las normas para que nuestra feria no pierda su esencia», concluye. El responsable afirma que algunos vendedores no entienden los requisitos a pesar de habérselos trasladado con anterioridad. Los paperos amenazan con una huelga total a partir del martes si no se llega a una solución. Las lumbres no prenden este Corpus.