El único domingo que comenzó la feria

En el año 1997 tuvo que aplazarse la inauguración del Corpus por culpa de la lluvia

Domingo, 7 de junio 2020, 01:12

Las páginas de IDEAL deberían contar hoy como se encendía anoche la portada del recinto ferial entre fuegos artificiales y el cante de 'La Reja'. El coronavirus y sus consecuencias lo han impedido y este domingo de feria no tiene sabor a farolillos, caballos y volantes. De todos modos, no es la primera vez que esto ocurre, ya que durante varios años la feria no comenzaba en la jornada que ahora conocemos.

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En la Granada de mediados del pasado siglo las fechas del Corpus no eran las mismas que ahora. La celebración ha cambiado mucho en su acomodo en el calendario y lo único común siempre ha sido la jornada festiva del jueves. En unas ocasiones era ese día cuando oficialmente comenzaba la feria, en otras cuando acababa e, incluso, algunos años las jornadas festivas llegaban a prolongarse hasta quince días. Más recientemente dos fechas han imperado para la inauguración del Corpus: la actual del sábado y la noche del lunes de feria. Desde finales de los años ochenta del pasado siglo la feria se prolongaba de sábado a domingo, reservándose incluso algunas actividades culturales, religiosas y taurinas para la semana posterior, la de la 'Octava'. Luego vino un intento de recorte, dejándolo de lunes a domingo. Finalmente, en los últimos años comienza el sábado anterior a la salida de la Tarasca y se prolonga hasta la noche del siguiente sábado.

Tormenta

Pero, sin lugar a dudas, el arranque del Corpus en el año 1997 ha sido el más anecdótico del último medio siglo. El sábado 24 de mayo todo estaba preparado, los 'columpios' montados, las casetas con los farolillos llenado sus techos y hasta las cocinas cargadas de bandejas con gambas, jamón y tacos de queso. Pero ocurrió lo que nadie esperaba.

Aquel sábado comenzó a llenarse de nubes oscuras y desde la Vega llegaba olor a tierra mojada. Las previsiones meteorológicas anunciaban lluvia y, durante todo el día, los partes se cumplieron. Poco antes de las nueve de la noche no solo llevaba un buen rato diluviando sobre la ciudad, sino que una tremenda tormenta eléctrica llenaba el cielo de 'fuegos artificiales' anticipados. La pólvora para los cohetes de la inauguración pronto quedó empapada y los bomberos tuvieron que empezar a hacer salidas a casas anegadas en la capital y área metropolitana. Finalmente, tan solo unas horas antes de la medianoche, el Ayuntamiento se veía obligado a anunciar la suspensión de la inauguración de la feria.

Las calles de la ciudad estaban colapsadas por el agua y una docena de accidentes, en menos de dos horas, se convertían en noticia en lugar del animado inicio del Corpus. El alcalde de la ciudad, Gabriel Díaz Berbel, llegaba a la feria poco antes de las once de la noche. Se encontró un paisaje de auténtica batalla campal, todo lleno de barro y con 25 casetas que habían sufrido desperfectos. Ninguno de los doce mil farolillos colocados en las calles estaba en su sitio y los técnicos municipales habían obligado a cortar el suministro eléctrico a todas las atracciones para mantener la seguridad en el recinto. Antes, por la tarde, se había tenido que suspender el desfile de los artistas del circo, un acto que concentraba gran cantidad de público en las calles.

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Así las cosas, la inauguración del ferial quedó aplazada para el día siguiente, convirtiendo al domingo 25 de mayo de 1997 como el único domingo de la historia reciente de la ciudad que ha visto nacer un Corpus con el encendido del alumbrado.

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