Los 500 años de la iglesia que fundó el emperador Carlos V en Granada

Jorge Pastor

Granada

Lunes, 17 de marzo 2025, 00:36 | Actualizado 08:00h.

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Pocas visitas de la realeza fueron tan fructíferas para Granada como la de Carlos V en 1526. Vino de luna de miel junto a su esposa Isabel de Portugal, pero en el medio año que estuvo en la ciudad no solo sentó las bases para la creación de la Universidad, sino que mandó la construcción de un patrimonio de extraordinaria importancia como un palacio y un pilar monumental en la Alhambra y una portada en la Cuesta de Gomérez. También fundó una iglesia junto al Convento de San Francisco Casa Grande bajo la advocación de San Matías, un santo por el que el nieto de los Reyes Católicos sentía verdadera predilección.

El templo se prepara para celebrar una efemérides tan relevante –medio milenio, que se dice pronto– con la necesidad imperiosa de que se acometan inversiones en las cubiertas de la nave central, llenas de humedades, y también en la portada principal, que literalmente se está desintegrando por el efecto de la costra negra provocada por los tubos de escape.

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Uno de los mejores conocedores de esta parroquia, con horario de jueves a sábados por la tarde y domingos por las mañanas, es el sacerdote David Salcedo. «Desde que abrimos las puertas –confiesa– no deja de entrar gente, feligreses que veneran a San Matías o sencillamente personas que vienen atraídas por un edificio con tanta historia y con tantas obras de arte».«Llevamos unos meses acometiendo mejoras en la medida de nuestras posibilidades y albergando también eventos que van más allá de la actividad ordinaria de culto como un ciclo de conciertos», asegura Salcedo, quien sueña con un San Matías abierto y con una programación cultural constante. «Ya hacemos cosas, pero ojalá fuéramos a más», confía.

Entre esos proyectos, se trabaja ya en la habilitación de unos códigos QR, promovidos por el Colegio de Arquitectos Técnicos, que permitan conocer toda la información del inmueble y de las pinturas y esculturas que se pueden observar en sus capillas. Entre ellas la talla de Jesús de la Paciencia, de Pablo Rojas (siglo XVI), que reside ya de forma permanente en San Matías gracias a una cesión por parte de la Diputación que está a punto de prorrogarse durante treinta años.

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¿Y por qué la Diputación? Porque Jesús de la Paciencia siempre estuvo en el Hospital de San Juan de Dios, cuya propiedad fue de la institución provincial. Precisamente la Diputación ha financiado la instalación de una espectacular iluminación artística que realza la belleza y la armonía de las formas arquitectónicas de San Matías y de todos los tesoros que hay en su interior.

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Tesoros como el retablo, que luce de forma esplendorosa tras la limpieza que se acometió en octubre de 2024 –se retiraron más de setenta kilogramos de polvo pegado a la superficie–. Se trata de un altar de Blas Moreno datado en 1750. En la base sobresale un escudo de Carlos V. Encima está el sagrario con una puerta de José Risueño y un llamador donde hay una Inmaculada de Alonso de Mena y Pedro de Raxis escoltada por los cuatro evangelistas y por dos figuras de Santa Teresa y San Juan de Dios, también de Risueño.

San Matías es la sede, además, de la Cofradía de Paciencia y Penas que procesiona los Miércoles Santos por las calles de Granada –este año saldrá a las 18,40 horas con los nuevos horarios–. Un ente con 65 años de historia y 750 hermanos que se está implicando en la conservación de San Matías.Por lo pronto, ha sufragado los trabajos de restauración de las capillas donde se hallan sus titulares, Jesús de la Paciencia y, enfrente, la Virgen de las Penas esculpida por José JiménezMesa en 1959. También está acondicionando una estancia con fines museísticos.

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«Mi intención –comenta el cura David Salcedo– es que podamos acometer el arreglo del órgano acudiendo a líneas de ayuda como el Plan Alhambra». «Queremos que este instrumento, una vez recuperada la trompetería y los tubos que faltan, sirva para que se hagan actuaciones y que pueda ser utilizado por los alumnos del conservatorio de Granada», explica Salcedo.

A todo ello habría que sumar la restauración de la fachada principal de 1543 diseñada por Sebastián Alcántara con Juan Ruiz como cantero. Está destrozada por la polución. Fíjense bien en los daños este Miércoles Santo, cuando los costaleros saquen los dos pasos más difíciles de maniobrar de la Semana Santa de Granada por las dimensiones de la puerta.

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Carlos V tuvo varias razones para instaurar San Matías en este emplazamiento. Él nació un 24 de febrero, festividad de SanMatías –ahora se celebra el 14 de mayo–, y el 24 de febrero de 1526 se conmemoró un año de la victoria de Pavía frente a las tropas francesas. San Matías se erigió sobre una mezquita. De hecho, la torre conserva claramente las formas de un minarete.

San Matías es una verdadera joya en el corazón de Granada.Un corazón que lleva 500 años latiendo. Su futuro aún está por escribir.