Admiradores y amigos de Gil Craviotto le homenajean en el Centro Artístico

La primera parte consistió en una presentación de imágenes elaborada por Celia Correa, con fotografías de Ana Jiménez Valladolid e IDEAL en clase, tomadas en muchas de las actividades organizadas por el Centro Artístico en las que se le veía con Rafael Guillén, Manuel Villar Raso, Juan Jesús León, Pepe Lupiáñez, Fernando de Villena, José Ignacio Fernández-Dougnac, Dulcinea Enamoneta, o también con motivo del homenaje que se le ofreció en su pueblo natal o de la entrega de la Medalla de Oro de Granada que se concedió en 2019. Esta galería de imágenes fue completada por Celia con la lectura del artículo publicado en las páginas de IDEAL dedicado a su memoria, en la jornada de ayer en el que se refiere a Gil Craviotto como «maesto y amigo» y le reconoce su importante ayuda en el rescate del actual Centro Artístico, al tiempo que expone su «autoexilio a París» y le describe como «el hombre que escuchaba más que hablaba».

A continuación iría cediendo la palabra a los presentes iniciando el turno el profesor y escritor Alberto Granados quien aprovehó para recomendar junto con Celia, la publicación de las obras inéditas, entre ellas las biografías de Juan Jesús León y del pintor Hernández Quero. Por su parte, el escritor Fernando de Villena leyó un soneto dedicado a Gil Craviotto en tanto que López Nevot, presidente de la Academia de Buenas Letras de Granada, detallaría desde el primer encuentro con el homenajeado hasta otras circunstancias que le propiciaron convertirse en el amigo de una persona «que siempre buscó el progreso de la sociedad» al tiempo que destacaba su importante aportación al género de la novela y al de la traducción ya que era un profundo conocedor de la narrativa francesa, especialmente de Voltaire y Octave Mirbeau de quien tradujo al castellano la obra 'Sebastián Roch' en 2016. Para hacer hacer honor a una idea a una de las ideas que compartió el homenajeado en distintas ocasiones se terminó leyendo a propuesta de Purita Vaquero, el primer capítulo de su novela autobiográfica 'Los papeles de Juan Español'.(Editorial Nazari, 2016), por aquello de que las personas estarán vivas en la medida que sus recuerdos permanezcan en las gentes que le conocieron y que el mejor homenaje que se le hace a un escritor es leer su producción literaria con la que seguirá comunicando su pensamiento.