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María Paredes Moya
Almería
Domingo, 16 de marzo 2025, 20:29
El Auditorio Maestro Padilla de Almería se vistió de gala para recibir a Sara Baras, quien ofreció un homenaje de profunda emotividad y maestría a la figura del legendario Paco de Lucía. El espectáculo 'Vuela', que también conmemora el 25 aniversario de su compañía, dejó una huella imborrable en el público almeriense, que llenó el recinto hasta la bandera –había agotado todos los billetes hacía meses–.
Desde el primer instante, la atmósfera se impregnó de la magia del flamenco, con una puesta en escena que transportó a los espectadores a un viaje sensorial. Sara Baras, con su inconfundible sello, desplegó una coreografía que fusiona la tradición con la vanguardia, expresada a través de un lenguaje corporal único y una pasión desbordante. El escenario, cuidado hasta el más mínimo detalle, se convirtió en un lienzo donde la luz y el color realzaron cada movimiento y cada emoción.
El homenaje a Paco de Lucía se estructuró en cuatro actos, cada uno con una personalidad propia. «Madera» abrió el espectáculo, con una Sara Baras sentada junto al 'tocaor', emulando a un 'cantaor', expresando con sus manos el 'quejío' flamenco en su estado más puro. Le siguió «Mar», un viaje evocador a través de los sonidos del agua y una iluminación que intensificó la narrativa, donde el movimiento del vestuario se convirtió en una extensión del cuerpo de las bailaoras. El tercer acto, «Muerte», sumergió al público en una atmósfera de recogimiento y respeto, con un riguroso negro y el aroma a incienso, en una liturgia artística que rindió tributo al genio de la guitarra. El clímax llegó con «Vuela», una explosión de alegría y celebración, donde Sara Baras compartió protagonismo con los miembros de su compañía, celebrando 25 años de trayectoria.
El vestuario, moderno y de impecable calidad, realzó la belleza de cada movimiento, con faldas de gran vuelo y mantones que desplegaron una elegancia sublime. El taconeo poderoso e intenso, marca de la casa, resonó en todo el auditorio, dejando claro por qué Sara Baras es una figura única en el flamenco. La bailaora estuvo acompañada por un elenco de 13 artistas, entre bailaoras, cantaores y músicos, cuya conexión en el escenario fue palpable, transmitiendo una energía que contagió a todo el público.
Sara Baras, visiblemente emocionada, expresó su gratitud al público almeriense y rindió homenaje al guitarrista almeriense Tomatito, recibiendo a cambio una ovación ensordecedora. La artista también anunció que, debido a la alta demanda de entradas, en su próxima visita ofrecerá dos funciones. Además, destacó que «Vuela» es un espectáculo independiente, que no depende de subvenciones, y que continúa llenando teatros gracias al apoyo incondicional del público.
El cierre del espectáculo fue apoteósico, con el público en pie y un aplauso interminable. La artista Sara Baras regresó varias veces al escenario para agradecer el cariño recibido, demostrando una vez más su grandeza y su conexión con el público. «Vuela» es un espectáculo que cautiva, emociona y deja huella, y Almería ya espera con ansias el regreso en un futuro cercano de Sara Baras, esta vez, por partida doble.
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