![Carlos Cano, según sus amigos](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202012/19/media/cortadas/cannno-U120190559748lJG-U1201101350112qXB-1248x770@Ideal-Ideal.jpg)
![Carlos Cano, según sus amigos](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202012/19/media/cortadas/cannno-U120190559748lJG-U1201101350112qXB-1248x770@Ideal-Ideal.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
José Antonio Muñoz
Granada
Sábado, 19 de diciembre 2020, 00:38
Un grupo de amigos de Carlos Cano aportan su testimonio en torno a su relación con el cantautor granadino. Destacan de él su amor a la música, su capacidad para innovar en un género, el de la canción popular, tradicionalmente vinculado a periodos pasados de ... nuestra historia. Y sobre todo, su compromiso con la tierra que le vio nacer.
Pilar del Río, periodista y amiga
La periodista granadina Pilar del Río recuerda que empezó pronto a ver a Cano por las calles de Granada, «pero lo entendí como un gran creador en un recital que dio en Sevilla con Benito Moreno en los años 70 que nos dejó atónitos a todos los espectadores: aquella noche le descubrí como un hombre de voz y de espíritu». A partir de ese momento, recuerda la periodista, fue una referencia en la música y en la militancia de causas. «A lo largo de la vida nos fuimos viendo y compartiendo ideas, poesía, amigos, familias, de tal modo que puedo decir que Carlos Cano es hoy día una presencia en mi casa. De su dimensión como artista, destaca «u capacidad de trabajo y de investigación. Y su deseo desbordante de llegar a los demás, de compartir desde la poesía y con la música». Hizo con él algunos programas de radio y TV, «que guardo como de las mejores experiencias profesionales». En agosto del 86 cerró un programa especial sobre Federico García Lorca en el aniversario de su muerte, de su ejecución, mejor dicho. Carlos cantó en directo en TVE de Andalucía unas casidas de Lorca que nos dejaron temblando: superó la falta de medios con arte, oficio y entrega». Recuerda conversaciones compartidas con él y con José Saramago, su marido, «ambos oyendo músicas populares de distintas culturas y países, haciendo comentarios inteligentes o en silencio de atención. Realmente, aquellos momentos pertenecen al álbum de los mejores recuerdos». Finalmente, califica a Cano como «el padre de la moderna canción andaluza».
Fernando González Lucini, escritor y primer biógrafo
El escritor e investigador fue uno de los primeros especialistas en ver el potencial del granadino. «Carlos Cano ha sido, sin la menor duda, uno de los cantautores y amigos a los que más he admirado y querido a lo largo de mi vida. Sus composiciones y los años en que compartimos una intensa amistad (junto a Alicia, Tonona y los hijos) han sido parte muy importante de 'Mi vida entre canciones'. Lo fueron y aún lo siguen siendo, porque es imposible olvidar lo mucho que compartimos, reímos, trabajamos y soñamos juntos». Y recuerda: «La primera vez que supe de la existencia de Carlos y que le escuché cantar fue a través de su primer LP, 'A duras penas'; disco de referencia que me dejó tremendamente impactado». Añade que «entre 1978 y 1983, fue rara la semana en que no nos llamáramos por teléfono o el mes en que Carlos y yo no nos encontráramos en Granada, en Madrid, en Sevilla (en casa de Diego de los Santos) o en Barcelona, donde teníamos amigos comunes como Carlos Herrera, Antonio Guerrero o Nuria Ribó».
Finalmente, Lucini comparte un texto que define muy bien al personaje: «Reivindico el silencio, reivindico la soledad, digo que no es mala, digo que el silencio es un tiempo que tenemos que recuperar, que hay que empezar a escuchar y a comprender la realidad desde el silencio para llegar a encontrarnos de verdad con nosotros mismos. Reivindico el derecho a decir: Me encuentro tierno y sensible, sin que me dé la más mínima vergüenza. Reivindico la sensibilidad como fortaleza».
Maribel Quiñones 'Martirio', cantante y amiga
Para Maribel Quiñones, 'Martirio', «Carlos Cano es un referente absoluto de la música. No se parecía a nadie. Podría haber vivido en la época de León El Africano, y al mismo tiempo, su poesía le acercaba a la Generación del 27». La artista comenta que renovó las coplas clásicas, haciéndolas nuevas, con una altura artística increíble, pero sin perder el sabor de la copla clásica. Otra de las dimensiones que destaca de su personalidad es el haberse convertido en un referente andaluz de compromiso con su tierra, con la lucha social y la laboral, con los marginados.
Desde el punto de vista artístico, 'Martirio' incide en el hecho de que dotó a la copla de una nueva lectura, sin alardes, sin lunares, paralela entre Miguel de Molina y Jacques Brel. «Pienso que tanto él como yo, cada uno con nuestro estilo y nuestra forma de expresión, acercamos mucho la copla a una generación que no había tenido contacto con ella». La artista destaca igualmente la gran versatilidad del granadino como compositor: «Tocó todos los géneros, imprimiéndoles una estética muy peculiar. Ahora que estamos tan cerca de Cuba y es tan fácil el intercambio artístico, podría haber hecho con ellos auténticas obras de arte». El resultado final de su legado, asegura, «son composiciones que, aunque hechas a finales del siglo XX, emparentan con la tradición y ala proyectan hacia el futuro».
Cuando hace 20 años, Carlos se fue, 'Martirio' perdió a «un amigo de los de verdad, de los que muy pocas veces encuentras. Por eso, como homenaje permanente, 'María la portuguesa' está siempre en mis conciertos».
Raúl Alcover, compañero y amigo
Raúl Alcover conoció a Carlos en los estudios de Radio Popular cuando tenía 14 años. Fue entonces cuando Juan de Loxa, Antonio Mata y él le propusieron, tras escucharle, participar en el mítico proyecto 'Poesía 70'. Más tarde compartieron vecindario, afectos familiares e incluso mánager. Más allá de esa persona que en primera instancia se mostraba reservada y que trasladaba ese intimismo al escenario, Alcover destaca de Cano su condición de ser «uno de los cantautores claves en la historia de nuestro país. Aportó nuevas ideas para la canción andaluza, desligándose de los tópicos, y desvelando una Andalucía por la que merecía la pena pelear».
Como gran renovador de la copla, tuvo un papel que Alcover resume en una frase: «Hay artistas que pasan por la música sin firmar. Otros, sin embargo, firman, y dejan su huella. Carlos fue sin duda uno de estos últimos». Juntos formaron parte de Manifiesto Canción del Sur, juntos salieron corriendo del Hospital Real en aquella ocasión en que la autoridad paró un concierto, a ambos les miró la censura la letra de sus canciones, ambos llenaron el Estadio de Los Cármenes, y ambos han reivindicado a Lorca.
Alcover escribió a Carlos una canción que comienza así: «Naciste en Nueva York, provincia de Graná, y el sueño de una noche de verano se hizo realidad. Cuando en una canción, alguien dijo tu nombre: Carlos Cano, los años de tu niñez pintaron la pared de tu casa, en colores verde y blanco... Y en un día feliz, creció, como en abril, la flor del pensamiento por tus manos».
Fanny Rubio, escritora y amiga
El encuentro entre Carlos Cano y Fanny Rubio lo propició Juan de Loxa. «Nos presentó en un acto poético llamado 'Poesía negra'. Era un colegio religioso, y las monjas creían que estábamos recaudando dinero para las misiones», dice divertida. A partir de ahí, ambos empezaron a moverse entre la disidencia y la búsqueda de nuevos lenguajes literarios. «Tenía entonces Carlos el pelo muy corto, debía tener 21 años, y te miraba con esos ojos enormes, como los de las fotos de Miguel Hernández», recuerda. «Todo estaba prohibido, y había que escribir en parábolas».
El gusto por autores como Aute, Víctor Jara o Violeta Parra les unieron, formando parte de un grupo de diez personas que iban juntas al Bimbela o a Los Manueles, o al Campo del Príncipe, a prolongar noches sin fin. Y de ahí a la hermandad clandestina que supuso Manifiesto Canción del Sur, con el vértigo iba a ser de nosotros. Era más importante la supervivencia en el lirismo
Luego, la amistad fue intermitente, por los compromisos de uno y otra, pero siempre estuvieron cerca. «Seguí su carrera, y me alegré de su despegue como cantante popular. Nuestro siguiente encuentro fue con ocasión del homenaje a Alberti. Empezamos a charlar por la tarde y se nos hizo de día», rememora.
Colaboraron en la Fundación de los Pueblos Indígenas, y compartieron su pasión por la Física y las Matemáticas. «Creíamos que la poesía se parecía más a estas que a la Música. Fue un innovador y un curioso insaciable, y eso le ha hecho pasar a la historia».
Julio Pardo, músico carnavalero y amigo
A pesar de los años que han pasado, Julio Pardo, uno de los puntales del Carnaval de Cádiz, tiene muy presente a Carlos Cano a diario. «Nuestra colaboración nació y creció bajo el paraguas del cariño. Juntos actuamos en el Maestranza cuando este era un terraplén en el que se hacían conciertos, y juntos pudimos hacer ese milagro que fueron las 'Habaneras de Cádiz', de las que he perdido la cuenta del número de versiones que se han hecho, dentro y fuera del Carnaval. Juntos grabamos con María Dolores Pradera, y hemos compartido innumerables horas de charla, recorriendo media España y atesorando miles de anécdotas».
Sobre la personalidad de Carlos, dice con cariño que «era un obseso compulsivo de la música, vivía para ella. Y eso se traducía en que el público no iba a ver a Carlos Cano. Iba a respetarle». Pardo destaca igualmente que Carlos era «muy fiel a sus ideas, expuestas siempre desde el respeto y la escucha del otro. Era todo corazón. Se echa de menos un 'tío' así».
En cuanto a las claves de su éxito, Pardo destaca una: «Tuvo las narices de decir lo que nadie decía. Cuando alguien no se atreve a decir las cosas busca un referente que se las diga a la cara. Por eso, cuando se halla a alguien capaz de hacerlo como lo hacía Carlos, se convierte en un mito, en una guía que persiste más allá de la muerte». El músico destaca igualmente que «tenía un estilo propio. Bastaba oír las tres primeras notas de una canción para saber que era suya. Eso lo pueden decir muy pocos».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.