CULTURLETTERS DE VERANO
Céline Dion, Christian Dior, el bicho espacial y cocinas con alto estrés

Mientras el mes llega a su ecuador, continúan las cartas entre José Enrique Cabrero y el de la foto de más abajo

José Antonio Muñoz

Granada

Martes, 13 de agosto 2024, 23:32

Querido José Enrique, cómo me ha gustado tu descripción de los veranos de tu niñez. Yo vivía en el campo, y mi padre es agricultor, así que los veranos tenían siempre un poquito de trabajo en la haza, bajo el sol. Bien es cierto que ... las temperaturas no eran las de ahora –el cambio climático existe–, y cuando el termómetro alcanzaba los 30 grados decíamos: «¡Qué calor! ¡Dónde vamos a llegar!». A veces, incluso nos ganábamos unas pelillas extras recogiendo sandías o melones porque el padre de algún amigo necesitaban mano de obra ocasional. Nunca he ganado dinero con tanto gusto. Ya que hablabas del gran Morgan Freeman, anteanoche precisamente estuve viendo: 'Sin perdón', ese clasicazo de Clint Eastwood, 'western crepuscular'. De hecho, creo que fue el último del siglo XX que merece tal calificativo. El trío de asesinos –el miope, el necesitado y el cobarde– merece un detenido análisis. Y qué bueno es Gene Hackman cuando hace de malo, que es casi siempre.

Leí tu entrevista a Virginia Llera, la autora de 'Aviadora', y ya hace tiempo que me apunté tu consejo de disfrutar 'La península de las casas vacías', de David Uclés. En cuanto a Astérix, Tintin y Mortadelo, tus lecturas de verano, hace tiempo que hice acopio de la colección completa del indomable galo –que sigo agrandando con los nuevos títulos–, de Tintin –el reportero que me metió el veneno de esta profesión en el cuerpo– y de esos Súper Humor que vendían rebajados en El Corte Inglés debo de tener unos 25. Los compré pensando que algún día sería padre de un hijo. Y lo fui.

Por cierto, esta noche le acompañaré a ver el preestreno de 'Alien. Romulus'. Nuestro paisano Anele Onyekwere –el jefe musical de Marvel Studios– fue el otro día a la 'première' en Los Ángeles, en el emblemático Teatro Chino, y me comenta que fue estupenda. Ya te diré si está a la altura de la original de Ridley Scott, o se le acerca.

La vida es dura

Aunque estemos de vacaciones, es bueno que nos recuerden que la vida es dura. Como sabes que me gustan los documentales musicales, en estos días he visto 'Yo soy Céline Dion', la dura historia de la cantante de 'My heart will go on' y tantas otras, quien se enfrenta a una cruel y rara enfermedad –el Síndrome de la Persona Rígida– que le paraliza las cuerdas vocales. La gran interpretación que hizo del clásico de Edith Piaf 'Hymne à l'amour' en la gala de apertura de los juegos olímpicos –para mí, lo único bueno del espectáculo– tiene mayor mérito, si cabe, ya que hay veces que no es capaz de cantar una canción entera.

'The bear', cocina 'pa'habernos matao'. R. C.

Igualmente dura, a ratos, es 'The new look', la serie que cuenta la historia de Christian Dior y Coco Chanel en la posguerra mundial. Maisie Williams –la Arya Stark de nuestra querida 'Juego de tronos'– borda el papel de la hermana de Dior, prisionera en un campo de concentración. Juliette Binoche está a veces sobreactuada en su papel de Mademoiselle Chanel, y John Malkovich, que hace del primer jefe de Dior, no se quita su entrañable cara de loco ni aunque le pongan una peluca.

Me quiero subir al carro de la tercera temporada de 'The bear' que se estrena hoy, y estoy viendo las dos primeras a uña de caballo, mayormente mientras cocino. Y chico, qué estrés. Ya sé por qué respeto tanto a los buenos –solo a los buenos, que malos hay muchos– profesionales de la hostelería. En esa cocina pasa de todo, y se grita mucho. Pero me gusta. Estos días estoy leyendo ligero: 'Los Reyes Católicos' de Juan Eslava, y uno de mis habituales pastiches holmesianos. Ya te contaré. ¡Abrazos!