![De una cafetería de Motril a ganar el Goya](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2025/02/09/cafune-chechu-motril%20(5)-k0k-U230806911310jXD-1200x950@Ideal.jpg)
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«Y el Goya a Mejor Cortometraje de Animación es para... ¡'Cafuné!». La ovación en el Palacio de Congresos de Granada se llena de miradas curiosas. Uno de los que está subiendo al escenario a recoger la estatuilla lleva una muñeca de trapo en la mano. La sostiene con sumo cuidado y sonríe nervioso a cámara. A 50 kilómetros de allí, en la Plaza de la Aurora de Motril, los aplausos se mezclan con los gritos. «¡Pero si es Chechu! ¡El de la muñeca es Chechu! ¡Que Chechu ha ganado un Goya!».
A Jesús Ramírez Jiménez todo el mundo le llama Chechu desde sus años como estudiante en la Escuela de Arte de Motril. «Luego hice Bellas Artes en la UGR y un máster en Estación Diseño», recuerda mientras termina la maleta en su hotel, la mañana después de los Goya. Chechu Ramírez es el autor del cómic 'Y el mar recordó sus nombres', un tebeo precioso sobre las personas que se juegan la vida en busca de un lugar mejor y, además, un homenaje a los versos de Federico García Lorca: «Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba, y que el mar recordó ¡de pronto!, los nombres de todos sus ahogados».
El corto de animación 'Cafuné' está basado en su cómic. Pero es que Chechu, además, ha trabajado en todo el proceso de desarrollo de la película (storyboard, diseño de personajes, layouts...), junto a sus directores Carlos Fernández de Vigo y Lorena Ares. La de Granada era la tercera vez que ellos, el estudio Dr. Platypus & Ms. Wombat, conseguían la nominación al Goya. «He cerrado el círculo perfecto. Salí de la tierra para buscarme un hueco y vuelvo a Granada para recoger un Goya. Imagínate si estoy feliz».
Chechu Ramírez soñaba con dibujar cómics. Ganó el primer concurso de cómic de Ficzone y, después, otros seis certámenes nacionales. Pero ninguno terminó de abrirle las puertas del mercado, así que se ganaba la vida como camarero en una cafetería de Motril, en la Plaza de la Aurora. Sin embargo, hace años unos amigos le invitaron a pasar unos días en Pamplona y decidió marcharse a probar suerte. Al final decidió quedarse. Allí también trabajó en varias cafeterías y un Tiger. Pero siempre con el lápiz en la mano, hasta que llegó la oportunidad.
«Conseguí una beca del gobierno de Navarra. Ahí conocí a Carlos y Lorena (los directores del corto). Les encantó mi cómic 'Y el mar recordó sus nombres' y me propusieron hacer un corto basado en mi historia. Así nació 'Cafune'». Hoy, Chechu Ramírez es profesor en la Escuela de Arte Superior Crea Navarra, en la carrera de Diseño Gráfico; y, además, forma parte del estudio Dr. Platypus & Ms. Wombat. «El lunes tenemos mucho lío -advierte el motrileño-, porque ya estamos trabajando en nuestro primer largo: 'Dinogames'».
¿Y la muñeca de trapo? «Esa muñeca es el personaje de la madre de Alma, la niña protagonista de 'Cafuné'. La muñeca la hizo mi madre, Paqui Jiménez, que lleva toda la vida enseñando arte y manualidades en Motril. Era mi forma de llevarlo todo a los Goya». Y el círculo se cerró.
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Inés Gallastegui | Granada
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
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