«Mi padre me dice, ¡te vas a una aldea perdida de Galicia y no ruedas en Caniles!»
Sandra Tapia, productora ·
La cineasta, que el domingo recogió el Goya a Mejor Película, ha pasado los veranos de su vida en Caniles, su segunda tierra, el pueblo que sus padres le enseñaron a amar
Maribel Verdú se inclina levemente sobre el micrófono del Palacio de Exposiciones de Sevilla y, mientras abre con cuidado el sobre, deja escapar la frase: «El Goya a la Mejor Película es para...». Entonces, con la mirada clavada en el público, desata la ovación: «¡As bestas!». La cámara enfoca a los productores de la película, que se abrazan con alegría. Conforme bajan las escaleras, la voz de Carlos del Amor repasa el éxito de la cinta dirigida por Rodrigo Sorogoyen, «la gran ganadora», dice, «que se marcha con nueve estatuillas». Sobre el escenario, con el Goya entre sus manos y los ojos luminosos, la productora Sandra Tapia agradece «a todos los que han hecho posible que lleguemos aquí y...».
–¡Un momento! –exclama Pepe, pendiente de la gala desde un bar, en Caniles– ¡Pero si esa es la niña de Ramón!
–¿De Ramón, quién? –le pregunta otro parroquiano, extrañado.
–Pues una de las gemelas del Tapia, ¿no la ves?
–¡Lavín!
Pepe tenía razón. La de la tele era la niña que pasaba sus veranos en Caniles, la hija de Ramón y Pilar. La misma que hoy, probablemente, sea el nombre más buscado del cine español. «¡Sorogoyen más que yo!», bromea al teléfono. «Aunque es verdad que el móvil arde estos días, no para de sonar. Estoy muy contenta». Sandra Tapia (Girona, 1983), de Arcadia Motion Productions, es una de las grandes productoras de nuestro cine. Además de 'As bestas', por sus manos han pasado títulos como 'Viaje al cuarto de una madre', 'Abracadabra', 'Mediterráneo' o 'Blancanieves', de Pablo Berger, que en 2012 se llevó diez Goyas. Y es, también, un poquito de Granada.
«Claro que sí, ¡mis padres son nacidos en Caniles! Yo nací en un pueblo de Girona, Celrà, que está a 7 kilómetros de la ciudad. Pero siento muy cerca Caniles, es mi segunda tierra. Eso es algo que cuidaron mucho mis padres». Ramón Tapia y Pilar Díaz se conocieron en el instituto de Baza. Él hizo FP de Mecánica y ella, de Administración. A Ramón le mandaron a realizar el servicio militar a Girona, hizo amigos, encontró trabajo y, como tantos otros en aquella época, decidió arrancar una nueva vida allí. Pilar se mudó pronto con él, para compartir hogar y oficina, en Panasonic. «Pero nunca perdieron sus raíces. Mis padres siempre llevan su tierra en el corazón y, aunque seamos catalanas, Caniles siempre va muy cerca», subraya Sandra.
Las gemelas del Tapia
Muchos espectadores de la gala de los Goya, principalmente de Cataluña, se quedaron extrañados al ver a Sandra Tapia en pantalla. Su cara, efectivamente, les sonaba de algo. «Tengo una hermana gemela y en Caniles somos muy conocidas como las gemelas del Tapia –ríe la productora–. Mi hermana es Tania Tapia, periodista, corresponsal en Madrid para TV3 y otros medios catalanes. Te puedes imaginar el lío estos días...». Los veranos de las gemelas del Tapia, desde el principio, han sido en Caniles. «Éramos niñas estudiosas, divertidas, curiosas... pero cuando paraba la actividad escolar y nos íbamos al pueblo todo era disfrutar. Esas dos o tres semanas con los abuelos eran una maravilla: en la calle, en el paseo, en la feria... incluso alguna Navidad hemos pasado allí».
Y, como sabe todo el que ha pasado el verano de su infancia en un pueblo, los amigos que se hacen entonces son para toda la vida. «Si te digo todos sus nombres se nos acaba el espacio –ríe–, pero seguro que les hace ilusión leer aquí lo de 'los amigos de Caniles', que somos nosotros. Y, aunque estamos esturreados, como se dice por allí, una vez al año intentamos reunirnos en Granada o donde sea. Somos un buen grupo».
Sandra Tapia siempre tuvo inquietud por el mundo de la cultura, pero lo del cine nunca fue el sueño de la infancia. «Digamos que fue poco a poco. Estudié la carrera de Comunicación Audiovisual e hice mi primera película con 21 años, como becaria. Por ahí me di cuenta de que ese era mi camino, que quería ser productora». Un camino que le ha llevado, otra vez, a lo más alto del cine español. «'As bestas' es un proyecto en el que llevábamos mucho tiempo trabajando. El domingo me tocó a mí ser la cara visible, pero tengo claro que el Goya a Mejor Película es un premio para todos, del primero al último que ha trabajado en la película».
¿Qué hace exactamente la productora? «Llevo muchos años intentando contarle a la gente que no es solo quien busca el dinero. Es un perfil creativo y podemos ser el origen de las ideas. Acompañamos a los artistas en todo el proceso: diseño de producción, casting, aprobamos el guion, rodaje, vemos los montajes… También somos padres y madres de las películas». Y aunque 'As bestas' vive una nueva etapa tras el triunfo de los Goya, Tapia ya piensa en sus próximos hijos: 'Robot Dreams', de Pablo Berger; 'Los pequeños amores', de Celia Rico; «y justo estamos terminando una serie para Netflix que dará mucho que hablar, un 'true crime' sobre el Crimen de la Guardia Urbana de Barcelona, en 2017».
–¿Y no va a rodar en Granada?
–Eso me dice mi padre, ¡te vas a una aldea perdida de Galicia y no ruedas en Caniles!
–¿Eso es un sí?
–No, no [ríe]. Pero mi padre hace presión… ¿Sabes? Lo que más ilusión me hace de esta entrevista es imaginar la cara de mi padre. Lee IDEAL todos los días, desde que llegó a Girona. Verás qué sorpresa se lleva.
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