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Natalia de Molina, con el galardón de honor del Festival de Jóvenes Realizadores. ARIEL C. ROJAS
La sonrisa de Natalia de Molina era para Granada y para su madre
Festival Jóvenes Realizadores

La sonrisa de Natalia de Molina era para Granada y para su madre

La actriz recibió el galardón de honor del 30 Festival de Jóvenes Realizadores en una gala presentada por Mafo y Cristalino, protagonistas de 'Segundo Premio', que contó con la complicidad de Isaki Lacuesta

Lunes, 21 de octubre 2024, 00:12

Natalia de Molina se bajó del coche, en Acera del Casino, y caminó sonriente con la mirada perdida en lo más hondo de la fachada del teatro Isabel la Católica. Cuando sus ojos volvieron a tierra, la actriz rebuscó entre las cabezas hasta que encontró la de su madre, Emilia, que esperaba paciente junto a las escaleras, como quien no quiere estorbar. La sonrisa de Natalia creció hasta salirse por las pestañas como dos focos que se clavan en el centro del escenario. La hija estiró el brazo y cerró los dedos varias veces, así, como cuando tenías miedo y tu madre, sin decir nada, te volvía valiente de un apretón. Esta vez era al contrario. O tal vez no. El caso es que ambas, entrelazadas, entraron en el teatro y se guiñaron y se quisieron por las palmas de las manos con un orgullo visible.

Es domingo y quedan unos minutos para las ocho de la tarde, hora a la que comenzaba la gala de apertura del 30 Festival de Jóvenes Realizadores de Granada. La noche en que Natalia de Molina recibió el premio de Honor. «La primera vez que me reconocen en mi tierra», como dijo ella misma. La actriz ganadora de dos Goyas era la estrella de la noche y debía acercarse al photocall, para retratarse con los organizadores. Emilia, mientras tanto, observaba la fiesta muy contenta. «Muy contenta no, contentísima. La más contenta de todas. ¡Es mi hija! Un reconocimiento en Granada, en mi barrio. Y la gente de aquí es tan bonita... ¿Qué te voy a decir? ¡Estoy muy orgullosa!».

Natalia regresó, agarró el brazo de su madre y juntas tomaron asiento en sus butacas, como tantas veces lo habían hecho antes. Solo que esta vez ellas, las dos, son las estrellas de la velada.

El principio de la noche. A. C. R.
Imagen principal - El principio de la noche.
Imagen secundaria 1 - El principio de la noche.
Imagen secundaria 2 - El principio de la noche.

«¡Buenas noches, bien-ve-ni-dos!», exclaman los presentadores con un cierto aire a Miguel Ríos. Los presentadores son Mafo y Cristalino, dos de los protagonistas de 'Segundo Premio'. Hace años, cuando ambos tocaban en Pájaro Jack, Cristalino solía decirle a su amigo: «Mafo, vamos a hacer cosas grandes». Con el tiempo aquella frase se convirtió en un guiño recurrente, hasta que han empezado a creérselo. «Lo mismo sí que vamos a hacer grandes cosas», afirmó Mafo, que salió con un tambor eléctrico, al más puro estilo 'La Revuelta'.

Cristalino y Mafo, presentadores de lujo. A. C. ROJAS

«Somos Músicos de Granada y recientemente actores», dijo Cristalino. «Oye, Mafo, vas muy elegante. Si vamos a los Oscar deberías repetir el modelo». «Lo haré -aceptó el batería-. Por cierto, que hay mucha gente que nos pide entradas para los Oscar y los Goya, si no hemos contestado lo sentimos mucho. Pero es que todavía no sabemos lo que va a pasar». Entre las risas y los aplausos que provocaron estos Epi y Blas de Graná, entre las butacas empezaron a surgir los comentarios: «Podrían presentar los Goya, no?». Y sí, podrían.

Mafo y Cristalino

«Podrían presentar los Goya, no?»

Antonio Arenas, director del Festival de Jóvenes Realizadores, tomó la palabra. «Estamos contentos y agradecidos de estar aquí. Y van 30 ediciones, lo que es un poco milagro». Arenas aplaudió el trabajo de su equipo -Idoia, Julio- y recordó lo difícil que es apostar por los jóvenes. «Natalia de Molina representa estos 30 años de festival. El talento, el riesgo y el futuro por delante. Natalia abandera el cine cercano que nos emociona». Y terminó: «Granada acoge los Goya y Granada está en el centro de la conversación sobre el cine. No podemos dejar escapar la oportunidad».

Antonio Arenas. A. C. R.

Para entregar el premio a Natalia de Molina -que, por cierto, estuvo en el mismo instituto que Mafo- subieron el concejal de Cultura, Juan Ramón Ferreira, y el director de 'Segundo premio', Isaki Lacuesta, uno de los invitados sorpresa de la noche -tan sorpresa como su pelo, que se ha cortado la melena y parece otro-. «Me gustaría vivir en Granada, pero lo importante es que puedan vivir aquí los que ya viven aquí. Un abrazo a los vecinos de la plataforma Realejo Habitable», dijo Lacuesta, provocando un aplauso.

El cineasta recordó la vez que trabajó con De Molina, en 'Un año, una noche'. «Fue un papel pequeño. En mis fantasías está escribir un papel a la altura del talento de Natalia de Molina. Un aplauso para ella y otro para su madre, que algo tuvo que hacer muy bien para que estemos aquí».

«Me gustaría vivir en Granada, pero lo importante es que puedan vivir aquí los que ya viven aquí. Un abrazo a los vecinos de la plataforma Realejo Habitable»

Isaki Lacuesta

La entrega del premio. A. C. R.
Imagen principal - La entrega del premio.
Imagen secundaria 1 - La entrega del premio.
Imagen secundaria 2 - La entrega del premio.

Natalia subió arropada por una ovación cariñosa mientras su madre contenía las lágrimas. «He estados muchas veces ahí sentada y esta es la primera vez que subo -confesó-. La vida es muy loca. Gracias». Luego admitió, entre bromas, que el hecho de que nunca se le hubiera reconocido en Granada le gustaba «en cierta manera» porque era una muestra de «nuestra malafollá». «Llevo una década trabajando como actriz, algo que la mayoría de profesionales no pueden hacer. No estaría aquí si no me hubiera topado en mi camino con David Trueba y con todos los directores que vinieron después. Es importante que alguien crea en ti, por eso me gusta apoyar a las nuevas generaciones».

La actriz, antes de alzar el premio, aprovechó para lanzar un último mensaje: «Hace falta que los que pueden ayudar a levantar proyectos asuman más riesgos, olviden los algoritmos y apuesten por lo genuino».

Vibraciones

La gala terminó con la proyección de cinco cortometrajes de la sección Vibraciones, dedicada al cine andaluz: 'Relax', de J. L. Maldonado; 'Viaje alrededor de mi ordenador', de Daniel Natoli; 'Geranio', de Daniel Parra; 'Las pardas', de Simone Sojo; y 'La Fuerza', de Cristina y María José Martín, que recordaron cómo, hace 20 años, ambas presentaron al festival un corto en una cinta VHS. «Muchos años después, aquí estamos, contentas y agradecidas». Y eso es, sin duda, toda una conmoción en la fuerza.

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