'La contrabajista indomable', humor con el sello de Les Luthiers

Así, 'La contrabajista indomable, por humor a la música', mezcla en el matraz del espectáculo la risa con el virtuosismo, al ejemplo del sexteto argentino, y bajo la atenta mirada de Jorge Maronna, precisamente el contrabajista de Les Luthiers. La conexión de la protagonista, Lila Horowitz, con estos, viene de su niñez: «Mi padre fue durante 30 años el fotógrafo oficial del grupo. Recuerdo que la primera vez que fui a verles no tendría más de siete años. He disfrutado cada uno de sus espectáculos, muchos de ellos varias veces, y para mí son una referencia absoluta en el trabajo», afirma.

A partir de esa influencia, 'La contrabajista indomable' devuelve, en cierta medida, el favor que recibió Horowitz por parte del sexteto, y que no es otro que haber hecho de la convergencia entre diversión y música el gran faro de su trayectoria. Con estas premisas, construye un personaje que «es un completo desastre», y que mezcla el contrabajo con el activismo a favor de los animales en peligro de extinción. En un momento del espectáculo se entrevé la razón de esta particular forma de ser: es descendiente del compositor Johann Sebastian Mastropiero.

Javier Godino ejerce en el montaje como el recordado Marcos Mundstock hacía en los espectáculos de Les Luthiers. Es ese presentador que va contando la historia, un guion escrito por la propia Horowitz donde se incluye también música compuesta por ella y que imagina un viaje de su protagonista a Argentina, donde encontrará a otros personajes, entre ellos un bailarín de tango al que igualmente encarna Godino. Laura Nadal, por su parte, además de tocar el piano, completa con diversos gags de carácter visual y lingüístico el entramado de 'La contrabajista indomable'.

«Quizá lo más difícil de poner en pie un espectáculo como este sea la sensación de estar en un escenario con el número de los platos chinos, pendiente de mil cosas a la vez. De todas formas, esa complejidad forma parte de la propia riqueza del espectáculo: un 'gag' puede ser subrayado con un acorde, y una letra divertida puede dar empaque a una música», afirma.

El Teatro Isabel la Católica es un talismán para Horowitz: «Estoy encantada de volver a Granada, y mucho más para mostrar este nuevo trabajo, que pueden ayudarnos a financiar a través de micromecenazgo en la plataforma Ulule, en una campaña que ya está en marcha».