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Joyas históricas de Granada liberadas en Washington

Debajo de Washington encontraron Granada

Una de las instituciones científicas más importantes de EstadosUnidos libera su archivo documental, que contiene más de 150 piezas de una decena de artistas que retrataron la capital a principios del siglo XX

Juanjo Cerero

Granada

Domingo, 23 de agosto 2020, 00:14

A veces, para encontrar Granada hay que viajar hasta Washington. Un camino de 6.245 kilómetros que permite también retrotraerse un siglo en la historia de la ciudad. El Instituto Smithsoniano, radicado en la capital administrativa estadounidense y considerado una de las mayores instituciones científicas y educativas del mundo, liberó el pasado mes de febrero 2,8 millones de imágenes de sus archivos que pasan a estar en el dominio público. Entre ellas hay más de 150 piezas, entre cuadros, fotografías, grabados y postales de diversos orígenes, que firman más de una decena de artistas de todo el mundo y suponen un mirador privilegiado a la Granada de principios del siglo XX.

La mayor parte de las obras sobre Granada con las que cuenta el museo se centran en la Alhambra, el Generalife y los barrios históricos de la ciudad, que se cuentan entre los primeros grandes éxitos de la fototipia turística. Entre quienes los retrataron destaca la figura de Rafael Señán, que murió en la capital en 1911 tras haber llegado a ser el fotógrafo de corte del rey Alfonso XIII y un pionero en este ámbito al crear un estudio que estuvo en activo entre 1898 y 1901. Además de la Alhambra, donde muchos visitantes subían para ser fotografiados vestidos como figuras de la historia árabe, entre ellas Boabdil, Señán inmortalizó buena parte de los lugares históricos de la Andalucía de entonces. A esta época se retrotraen las 16 piezas que el Instituto Smithsoniano guardaba en su archivo.

De la Alhambra al Chorrojumo

Sin embargo, la mayor parte de los documentos sobre Granada con los que cuenta la institución pertenece a artistas norteamericanos. Entre los más destacados se encuentran Arnold William Brunner (1857-1925) y Samuel Colman (1832-1920), que retrataron el enclave nazarí a finales del siglo XIX. Del primero de ellos se conservan siete piezas, todas ellas a carboncillo y de corte paisajista, que su mujer donó al InstitutoSmithsoniano tras la muerte del artista. De Colman hay en los archivos un dibujo que retrata la Carrera del Darro tal como era en la época.

1. Colotipo del Patio de la Acequia, en el Generalife, de Rafael Señán (circa 1900).2. 'Retrato de Mariano y su esposa', de Stephen Ferris (1881). 3. 'Casa en Granada', de Arnold W. Brunner (1892).
Imagen principal - 1. Colotipo del Patio de la Acequia, en el Generalife, de Rafael Señán (circa 1900).2. 'Retrato de Mariano y su esposa', de Stephen Ferris (1881). 3. 'Casa en Granada', de Arnold W. Brunner (1892).
Imagen secundaria 1 - 1. Colotipo del Patio de la Acequia, en el Generalife, de Rafael Señán (circa 1900).2. 'Retrato de Mariano y su esposa', de Stephen Ferris (1881). 3. 'Casa en Granada', de Arnold W. Brunner (1892).
Imagen secundaria 2 - 1. Colotipo del Patio de la Acequia, en el Generalife, de Rafael Señán (circa 1900).2. 'Retrato de Mariano y su esposa', de Stephen Ferris (1881). 3. 'Casa en Granada', de Arnold W. Brunner (1892).

También se conservan, aunque fotografiados en blanco y negro, cuatro obras al óleo del pintor Max Kuehne (1880-1968), que tuvo en Granada y otros puntos de España una de las inspiraciones de su fecunda carrera, que consta de más de 500 obras catalogadas. Los motivos abarcan desde vistas panorámicas de la ciudad desde la Vega hasta escenas costumbristas y una vista del Paseo de los Tristes tal como era en 1918, el año que acabó la Primera Guerra Mundial.

A la nómina de artistas estadounidenses que retrataron Granada se suma Albert L. Groll (1866-1952), que supone una de las pocas excepciones a la absoluta prevalencia del conjunto monumental de la Alhambra y sus aledaños como fuente de inspiración. En su 'Camino de Granada', una vista amplia de la Vega, ni siquiera es posible avistar la ciudad.

Abonan la lista el norteamericano de origen germano Hendrik Glitenkamp (1887-1946), que había huido de Estados Unidos en 1917 para evitar servir en el ejército, firmó en 1922 una de las obras más originales del catálogo por el carácter expresionista de sus grabados xilográficos sobre madera; y Stephen James Ferris (1835-1915), que llegó a Granada en 1881 siguiendo la estela de Mariano Fortuny, un artista al que admiraba mucho. Ferris realizó al menos 11 obras durante su estancia, entre las que se incluyen, además de escenas paisajísticas, retratos de personajes de la época. El más destacado de ellos sea tal vez Mariano Fernández, el Chorrojumo, autoproclamado príncipe de los gitanos, con su esposa.

Otros pintores prefirieron ponerse delante de la cámara. Es el caso de Eliot Clark (1883-1980), un niño prodigio de la época que expuso su obra por primera vez con sólo once años. A los 22 recaló en Granada durante un viaje, y aprovechó la ocasión para retratarse solo y con una acompañante durante sus paseos por la Alhambra y su entorno.

1. El pintor Eliot Clark pasea por la Alhambra (circa 1905). 2. La Puerta de la Justicia de la Alhambra, en una postal coloreada de Purger & Company. 3. El paseo de los tristes, en un estudio de Max Kuehne (1918).
Imagen principal - 1. El pintor Eliot Clark pasea por la Alhambra (circa 1905). 2. La Puerta de la Justicia de la Alhambra, en una postal coloreada de Purger & Company. 3. El paseo de los tristes, en un estudio de Max Kuehne (1918).
Imagen secundaria 1 - 1. El pintor Eliot Clark pasea por la Alhambra (circa 1905). 2. La Puerta de la Justicia de la Alhambra, en una postal coloreada de Purger & Company. 3. El paseo de los tristes, en un estudio de Max Kuehne (1918).
Imagen secundaria 2 - 1. El pintor Eliot Clark pasea por la Alhambra (circa 1905). 2. La Puerta de la Justicia de la Alhambra, en una postal coloreada de Purger & Company. 3. El paseo de los tristes, en un estudio de Max Kuehne (1918).

También fue Granada objeto de la mirada de Robert Motherwell, uno de los nombres más grandes del expresionismo abstracto. Ya más tarde, entre 1948 y 1949, Motherwell pintó 'Granada', un cuadro que entronca con otros, como su serie 'Elegía por la República española', que fue expuesta en el Museo Picasso de Málaga.

El más tardío de todos fue el italiano Antonio Frasconi (1919-2003), de quien se han conservado ocho grabados granadinos realizados entre 1962 y 1963.

Postales y fotografía en '3D'

Además de dibujos, cuadros, litografías y xilografías, el Instituto Smithsoniano guarda también un importante número de negativos fotográficos y postales realizados en Granada por compañías europeas relacionadas con el turismo. Entre ellas se encuentra Purger and Company, una imprenta alemana que estuvo en activo al menos entre 1899 y 1920 y que llegó a ser reconocida en el continente por sus postales en vibrantes colores, de las que cinco han sido conservadas por la institución y retratan diferentes puntos de la ciudad en ese momento; cuando, por ejemplo, el monumento de Colón que se encuentra hoy en laPlaza Isabel la Católica se hallaba donde se sitúa en la actualidad la Fuente de las Granadas.

También destaca la historia de Underwood & Underwood, fundada en 1881 y que tuvo actividad hasta la década de los cuarenta. Se trata de una de las compañías pioneras en dos aspectos de la historia de la fotografía. Adoptóla estereoscopia, que permite obtener una ilusión de profundidad de campo en la imagen al simular un efecto 3D como el que producen las clásicas gafas con lentes rojas y cian. Más tarde innovó en nuevos modelos de negocio y fue una de las primeras sociedades que trabajó en fotografía de prensa para agencias de noticias.

La empresa de principios del siglo XX que fotografió Granada en estéreo

Estos son algunos ejemplos de las imágenes estereoscópicas de Granada que tiene en su archivo el Instituto Smithsoniano. Los negativos están formados por dos 'copias' ligeramente desviadas entre sí para que el cerebro pueda reconstruir una imagen que simula profundidad de campo, dando así la impresión de estar en tres dimensiones. Para poder ver correctamente estas fotografías había que usar un estereoscopio. Esta técnica fue cayendo en desuso conforme se desarrolló la tecnología anaglífica, que es la más conocida hoy y se basa en filtros de color rojo y cian.

El catálogo de negativos estereoscópicos de Underwood & Underwood, cuyo material de Granada es de principios del siglo XX, supone buena parte de todo el material que el InstitutoSmithsoniano tiene sobre la ciudad. Aunque la mayoría son panoramas y paisajes, sobre todo centrados en los patios y puertas de la Alhambra y el Generalife, así como a miradores y torres históricas de la zona, también hay escenas costumbristas, como unos gitanos de cortejo en el Sacromonte.

Que haya pasado un siglo desde entonces permite además comprobar cómo ha cambiado en algunas cosas la Alhambra desde entonces. En uno de los negativos aparece el Patio de los Leones, cuya fuente conserva todavía con la segunda taza, que hoy se encuentra en el jardín de los Adarves de la Alcazaba, y con el templete de levante previo a la restauración de Leopoldo Torres Balbás, colocado en 1866 y retirado en 1934.

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