Patrimonio de Granada
Descubren dos 'gasolineras' romanas en el camino que unía Granada y GuadixPatrimonio de Granada
Descubren dos 'gasolineras' romanas en el camino que unía Granada y GuadixEl suelo de Granada está minado, literalmente, de restos de todos los periodos históricos. Ahora la ciudad romana ha vuelto a 'enseñar la patita'. La asociación Oppidum Eleberis ha descubierto nuevos tramos de la vía de cincuenta kilómetros que unía Florentia Iliberritana, o sea Granada, ... con Julia Gemella Acci, la actual Guadix, en el siglo I antes de Cristo. Pero no solo se ha hallado la traza, sino lo que es más interesante, dos posibles estaciones de servicio, 'statios', asociadas a este camino que unía al menos quince asentamientos humanos partiendo desde Guadix en dirección hacia el Oeste y llegando hasta Plaza Nueva de Granada.
Publicidad
Estas 'gasolineras' se han localizado en Beas de Granada, en el Camino del Hornillo, y en las proximidades de la PresaReal –se tenía constancia de que había un yacimiento, pero no estaba definido el tipo de construcción–. A expensas de la realización de unas excavaciones que aporten datos cien por cien esclarecedores, arqueólogos como Ángel Rodríguez avalan los descubrimientos realizados por Oppidum Eleberis, que plantea la recuperación de esta 'carretera', que se asimilaría a lo que hoy día sería una 'nacional', y de las infraestructuras que están apareciendo.
«La expropiación de terrenos en el Valle del Darro por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir –señalaJuan Raya, uno de los portavoces de Oppidum Eleberis– puede ser una magnífica oportunidad para emprender este proyecto en forma de un sendero que una Granada con Guadix pasando por municipios como Beas, La Peza, Baños de Graena o el Marchal». Un camino, agrega, que se podría hacer andando o en bicicleta. La pendiente no supera el siete por ciento en ningún tramo.
Si usted es aficionado a caminar por el campo, puede hacerse una idea bastante aproximada del trazado, si se sitúa en la vertiente sur del Valle del Darro, a la altura de la hacienda de Jesús del Valle. Si fija la mirada en la ladera de enfrente, observará perfectamente lo que antiguamente se llamó Camino Romano y que fue la ruta ordinaria de desplazamiento entre Granada y el Levante hasta que los franceses abrieron otro camino hacia 1810 por Diezma, el Puerto de la Mora y el Fargue. Este Camino Romano quedó prácticamente desmantelado a mediados del siglo XX.
Publicidad
El Camino Romano conectaba hace más dos mil años uno de los principales núcleos sociales y políticos de la Bética, Guadix, con Granada y sus minas de oro. Se iniciaba en lo que hoy día es Plaza Nueva, continuaba por la Cuesta del Chapiz, el Sacromonte y la Hacienda de Jesús delValle. Desde ahí seguía por el antiguo cortijo de la Alquería (Cortes), Beas, Cortijo la Plata,Puerto Blanco, Aguas Blancas, Venta Quemada, La Peza, Beas de Guadix, Baños de Graena, el Marchal, Paulenca y Guadix. En total nueve leguas que serían el equivalente a unos cincuenta kilómetros.
El dato
50 Se estima que el Camino Romano entre Granada y Guadix tenía una longitud de nueve leguas, el equivalente a unos cincuenta kilómetros.La pendiente máxima no superaba el siete por ciento.
A ambos lados del Camino Romano proliferaron las plantaciones de olivos, viñedos y huertas, que generaron un interesante tráfico comercial. También hay varias 'villae'. Es decir, fincas dedicadas básicamente a la agricultura, aunque cabe la posibilidad de que algunas de ellas también tuvieran algún tipo de instalación termal. Hay documentadas tres como mínimo. Las ubicadas en Beas de Granada, Polícar y Paulenca.
Publicidad
Además, se ha constatado ya la existencia de varios equipamientos para prestar servicio a los viajeros, las 'statio' apuntadas unas líneas más arriba. Así lo atestigua el hallazgo de muros de mampostería realizados con cantos de piedra, ladrillos y tejas y también piletas donde se almacenaba la cosecha de vino y aceite de oliva y el agua.
Según los datos aportados por Narciso Crespo, de Oppidum Eleberis, la calzada romana que unía Granada con Guadix tenía una anchura de seis metros. Es decir, las dimensiones para que cupieran dos carretas, una en cada sentido. «Lo normal –explica– es que se extendiera en primer lugar un estrato de bolos grandes, después medianos y, por último, una capa de grava que uniformaba la vía y que era la superficie de rodadura». Los coches estaban tirados normalmente por mulas o por caballos.
El trazado se podía cubrir sin problemas porque la pendiente máxima era del siete por ciento. A pesar de ello, agrega Crespo, los cincuenta kilómetros de recorrido no se realizaban íntegramente sobre ruedas debido a la orografía. Unos cuarenta se podían realizar sin bajarse del carruaje y unos diez, a lomos de algún équido. Cuenta la leyenda que Boabdil fue capaz de completar la distancia entre Granada y Guadix por esta ruta en unas tres horas montando varios corceles.
El Camino Romano fue ordenado construir por algún magistrado –no está documentada su identidad– y fue construido según el diseño de un ingeniero debido a las dificultades orográficas. Los obreros dependían de la administración, que también asumía el coste. Roma era perfectamente consciente de la importancia de las carreteras para el movimiento de personas y mercancías, pero también porque en torno a ellas se generaba un interesante movimiento económico.
Ahí surgen las 'statio', estaciones de servicio formadas por uno o varios edificios donde había espacios para estabular el ganado, una zona de almacenes y también oficinas para la fiscalización de los productos que se comercializaban.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.