Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ignacio Castillo (Granada, 1969) es uno de esos tipos que miran al cielo con los pies en el suelo. Desde que retomó su carrera como actor, en 2009, ha estado en el reparto de serie tan exitosas como 'White lines', 'La que se avecina' o 'Cuéntame'. Recientemente ha trabajado a las órdenes de Alejandro Amenábar en 'La Fortuna'. Representa el papel de Gálvez, un asesor de una consejera de la Junta. Ahora ultima la publicación de un libro donde funde los lenguajes de la poesía y el teatro.
–¿Qué ha supuesto para usted rodar con Alejandro Amenábar?
–Todo. Después de superar esa euforia que conlleva trabajar con alguien al que admiras, en este caso Amenábar, y vencer los nervios de pasar el casting, me salió el niño interior que todos llevamos dentro. Tras memorizar el texto y pasar la prueba de vestuario, me encontré frente a frente con él. Y lo primero que hizo fue darme un nuevo guion. Me llevé la alegría de que mi personaje tenía más frases. No puedo más que estar agradecido.
–Esto se llama 'llegar y besar el santo'...
–Así es (risas). Yo le había visto en persona tres veces paseando a su perro en Madrid. En alguna ocasión estuve a punto de acercarme, pero no lo hice por temor a importunarlo o incomodarlo. La imagen que tenía en ese momento de él era diferente, pero ahora he comprobado que es una persona cercana, divertida, que tiene muy claro lo que quiere, que te da indicaciones precisas, pero que luego te deja libertad. Eso es importantísimo. Siempre hay que amoldarse a unas directrices para estar a la altura del personaje, pero el director tiene que facilitarte la labor. Tiene que hacerte sentir como si estuvieras en casa y con Alejandro tuve esa sensación. Después de aquel encuentro, vino ya el rodaje y me encontré aún más cómodo. Estaba alucinando con todo lo que estaba viviendo.
–'La Fortuna', 'White lines', 'Todo por el juego', 'Toy boy', 'Amar es para siempre', 'Acacias 38', 'La que se avecina'... su nombre aparece en el reparto de algunas de las series más exitosas. Desde luego trabajo no le falta.
–No es oro todo lo que reluce. El noventa por ciento de los actores de este país no podemos vivir de nuestra profesión. Estoy agradecido por los papeles que he hecho en estos dos últimos años, que me están dando visibilidad. No son trabajos muy grandes, pero tienen cierto peso. Creo que todavía me queda mucho camino por recorrer para desarrollarme como actor.
–Preguntarle a un actor por su papel preferido es como preguntarle a un niño si prefiere a papá o a mamá. Pero no resisto la tentación...
–Me voy a mojar. En ficción televisiva, creo que 'La Fortuna' se acerca mucho a mi libertad creativa. Lo disfruté porque me permitían hacer las cosas que se me iban ocurriendo conforme avanzaba la escena. Alejandro siempre me decía 'sí' a mis propuestas porque me veía disfrutando. Los otros papeles también me han gustado mucho, pero casi todos van pegados a un perfil muy concreto. A mí me gusta la superación y el cambio, arriesgarme y variar.
–¿Para cuándo un personaje protagonista?
–Hay un proyecto del que no puedo decir nada, que está relacionado con un cineasta andaluz, en el que tengo un papel protagonista. La covid ha retrasado la escritura de guiones, él ha tenido que posponer cosas que ahora está llevando a cabo, con lo cual todo se ha retrasado. Es un personaje jugoso, de mucho riesgo, histórico, que me llama la atención.
–Ha trabajado con grandes directores como Amenábar, Álex Pina, Daniel Calparsoro, Iñaki Mercero o Fernando Colomo. ¿Cuál de ellos ha dejado una mayor impronta en su trayectoria?
–Intento disfrutar de todos los profesionales que intervienen en un rodaje. Ver qué te aporta cada uno, desde el técnico de luces hasta el director. No concibo el trabajo si no es en equipo. Si no noto energía negativa, me afecta porque me gusta que haya buen ambiente. Con todos los directores se trabaja bien siempre que haya buen clima, que generalmente lo hay.
–¿En qué manera ha influido sus comienzos como reportero en su solvencia delante de la cámara para interpretar ficción?
–Gracias por lo de solvente, espero llegar a la excelencia (risas). Me ha ayudado mucho y poco a la vez. Fueron veinte años trabajando como reportero y mirando a la cámara directamente. Después, cuando la tienes delante en cine o ficción, cuesta trabajo no hacerlo.
–Dentro del mundo de la escena ha hecho un poco de todo. Incluso ha sido doble de Antonio Banderas para un anuncio. ¿Cómo fue aquello?
–Fue una experiencia increíble. Yo sabía de primeras que no me iba a reportar nada a nivel de imagen porque no compartía protagonismo con Antonio Banderas. Éramos dos dobles. Pero quería hacerlo por trabajar por él. Porque siento admiración desde joven. No me defraudó en absoluto.
–¿Llegó a coincidir con él?
–Por supuesto, y le hice un tercer grado (risas). Hablé con él de inquietudes personales. Es súper profesional. Sabe trabajar en equipo, conjugar la interacción entre la esfera del 'vamos a divertirnos' con 'cada uno en su sitio, haciendo su trabajo'.
–También escribe teatro, poesía y guiones cinematográficos. Está claro que lo suyo es crear...
–Sí, desde que era niño. Yo soy un actor que interpreta diferentes papeles. Un actor que canta, un actor que compone, un actor que escribe, un actor que dirige... y espero que muchas cosas más porque tengo muchas inquietudes y porque creo que la vida no se entiende sin la creación. Todos creamos. Lo importante es lo que tú te entregas en ese proceso.
–¿Cómo ve el panorama de la interpretación en Granada?
–Granada es una tierra donde hay muy buenos artistas, en general. Pero es chica, hay que abrirse fuera para luego venir y que la misma Granada te diga 'olé'.
–¿Y en el cine?
–Se están haciendo cosas interesantes. Sería bueno que se potenciara desde las instituciones para que Granada fuese una gran localización para miles de historias.
–¿Cuáles son sus próximos proyectos?
–He terminado de escribir un libro de poesía, pero también en otros lenguajes. En realidad es una obra de teatro que espero representar algún día. Estoy estudiando idiomas porque se están abriendo oportunidades gracias a las plataformas. Estudio italiano porque lo amo desde que era niño. Y no descarto hacer cosas con profesionales del cine y el teatro de ese país.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez
Fernando Morales y Álex Sánchez
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.