![Un 'Elisir' de ópera vestido de colores](https://s1.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2024/01/26/OPERA03-krHF-U2101344636605S0F-1200x840@Ideal.jpg)
![Un 'Elisir' de ópera vestido de colores](https://s1.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2024/01/26/OPERA03-krHF-U2101344636605S0F-1200x840@Ideal.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Este año, el reto para Juventudes Musicales de Granada es doble: doble duración de la ópera –tras la 'Cavalleria Rusticana' de 2023–, doble reparto, doble presupuesto... y los mismos días de ensayos. Es difícil calibrar la complicación que tiene montar un espectáculo como el 'L'elisir d'amore' que esta noche y el próximo domingo podrán disfrutar los privilegiados que hayan conseguido una entrada para el Teatro Isabel la Católica. Ylo es porque son muy pocas las asociaciones del perfil voluntario que tiene la granadina capaces de superar un reto así con éxito. A tenor de lo visto y oído en el ensayo general del pasado miércoles, el público va a reír, llorar –quizá con 'Una furtiva lacrima'– y también a disfrutar con una concepción artística que les va a sorprender.
Donizetti es clásico entre los clásicos, y no hay mejor forma de celebrarlo que programar uno de los títulos más representativos de su repertorio. Un título que se presta muchísimo al juego, ya que comicidad y sentimientos se ponen sobre el escenario a partes iguales, en la mejor tradición del 'melodramma giocoso' italiano. Mientras le peinan los profesionales de Javier Dereux, el director artístico Tete Cobo incide, sentado en la silla del camerino, en que el montaje granadino es, en cierta medida, «una denuncia de la intrascendencia. Y una reivindicación de que, más allá de todo lo que nos quieran vender, de esos productos que pretenden rejuvenecernos y conseguir que nos quieran mucho, el amor es otra cosa». También destaca Cobo que el montaje de este año trata de ofrecer una visión escénica, en líneas generales, diametralmente opuesta a la que el año pasado supuso la 'Cavalleria', mucho más sobria, más propia de un entorno rural, donde se desarrollaba la trama. «Es un espectáculo esencialmente dinámico, para todos los públicos, con múltiples lecturas», comenta.
La comicidad está garantizada, con 'gags' más propios del cine mudo que del 'bel canto'. Los figurines contribuyen a ello. El barítono granadino Pablo Gálvez, Belcore accidental por problemas de salud del original, y a la vez uno de los 'cabecillas' de esta perpetración, se siente especialmente contento con la posibilidad de volver a cantar ópera en su ciudad –solo lo ha hecho en dos ocasiones desde que iniciara su carrera, allá por 2005, lo cual es muy sintomático– y de volver a interpretar un papel que ya hizo en ocasiones anteriores en otros teatros españoles e italianos. «Esto es un paso adelante para todos. Hemos ido muy justos de ensayo, y esperamos que los gestores públicos comprendan que un montaje como este requiere mayor tiempo para prepararlo. Por otra parte, el ambiente ha sido extraordinario. Y además, estamos seguros de que si hubiéramos programado una tercera fecha, habríamos tenido un tercer lleno», comenta.
Junto a Gálvez en el camerino está el tenor almeriense Juan de Dios Mateos, Nemorino, quien acaba de obtener un gran triunfo en la Deutsche Oper berlinesa con su Almaviva de 'El barbero de Sevilla'. «Esta ciudad me retrotrae a los inicios de mi carrera, cuando comencé a cantar con Coral Morales y en Juventudes Musicales. Sin ella, no habría podido llegar donde he llegado, y estoy muy feliz de devolver a la asociación, con mi talento, lo que aquí aprendí». Sobre su papel, asegura que es muy exigente: «Te pasas todo el tiempo en escena, hay dúos y conjuntos con todos los personajes... Y tiene el aria más emblemática de toda la partitura, claro, que cantaré con todo mi corazón».
La soprano navarra Sofía Esparza es uno de los grandes talentos de la joven ópera española. Será Adina, la protagonista, el tercer vértice del triángulo que incluye a Nemorino y Belcore. «Me encanta reencontrarme con este papel, que me dio muchas satisfacciones hace unos años, y que al crecer como artista crece conmigo, ofreciéndome la oportunidad de pintarlo con otros colores y otorgarle otros matices». Esparza aguarda con ilusión su debut en una ciudad «de la que me voy a llevar un gran recuerdo». A su lado en el camerino, la granadina Teresa Villena será Giannetta, «un rol que, si bien no tiene una participación vocal demasiado larga, sí que ocupa un lugar muy importante dentro de la trama».
El director musical, Alessandro Palumbo, alaba el trabajo desarrollado por los músicos de la Orquesta Filarmonía Granada, a los que ha encontrado «muy concentrados, con un nivel de ejecución extraordinario y un gran compromiso». Por su parte, Dolores María Hernández, presidenta de Juventudes Musicales, destaca que a pesar de las dificultades, «la respuesta de patrocinadores y público demuestra que Granada quiere ópera». Este colorido 'Elisir' es una muestra de que la cultura 'kilómetro cero' tiene mucho que decir en Granada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez
Fernando Morales y Álex Sánchez
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.