Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Pere Elías Montornés llega a la redacción de IDEAL a media tarde, tal y como anunció en la carta manuscrita que envió unos días atrás –aunque lo cierto es que nadie le esperaba–. Saluda con una sonrisa larga que estrecha sus ojos azules hasta convertirlos en dos trazos de carbón. Viste zapatillas deportivas, vaqueros y una camisa de franela a cuadros. Tras estrechar con fuerza la mano, el hombre de 81 años se quita una mochila Grand Canyon 45 que en algún momento fue roja. Luego la coloca con cuidado contra la pared, protegiendo la concha del peregrino que cuelga del bolsillo frontal. «Qué alegría estar aquí», dice, pasándose la mano por el pelo canoso. «¿Les llegó la carta?».
A los 10 años, en Reus, Pere hacía una travesura que parece un poema: caminaba 20 kilómetros para ver el mar y las barcas. «Me escapaba de las faldas de mi madre –ríe divertido, con la mirada perdida en otro lugar–. Supongo que nunca he dejado de caminar desde entonces... Pero era un niño y ahora soy un abuelo. Aunque, bueno, este viaje también tiene un poco de travesura, ¿verdad?». Pere abre la mochila, saca una carpeta y coloca sobre la mesa dos folios con la partitura y la letra de una canción que se titula 'Habanera del Camino'. Empieza así: «Por un camino placentero, yo caminaba a Compostela, el cielo me daba fuerza y coraje de carabela».
Pere, mecánico jubilado, ha recorrido todas las Rutas Jacobeas de España. Varias veces: el Camino Francés, la Vía de la Plata, el Camino del Norte, el Camino de la Lana, los Caminos de Levante, los del Sureste, los Mozárabes, la Vía Augusta, el Camino del Sur y el Portugués desde Faro... «Vaya, toda la Península Ibérica», sonríe. «El éxtasis de la infancia, de cuando me escapaba para ver el Mediterráneo, lo volví a sentir en Finisterre, cuando avisté el océano Atlántico. Ahí surgió la idea –Pere golpea los papeles–. La canción».
'Habanera del Camino' es la única habanera del mundo dedicada a las Rutas Jacobeas, escrita por Pere y con música del maestro Josep Casanovas Marca, autor de varias zarzuelas y de una marcha nupcial para Fabiola y Balduino de Bélgica. Una melodía hermosa que el bueno de Pere ha convertido en bandera y camino. «Mira –el hombre muestra orgulloso un trozo de papel con una lista de fechas y ciudades que empieza el 2 de abril en Castellón y termina el 8 de mayo en Zaragoza–. Esta es la ruta, voy tachando los lugares en los que ya he estado. No sabes las ganas que tenía de venir a Granada».
–Pero, ¿por qué está aquí? ¿Por qué el viaje?
–Para contar que hice una canción. Y por si alguna coral lo lee y le gusta, que pueda interpretarla. La habanera es una composición para coro y banda y se estrenó en Vigo, en 2014. Y Granada, bueno, le tengo devoción a Granada. En mi escalera hay dos familias granadinas y en la empresa en la que trabajaba tenía compañeros de Granada. Y está Fortuny, que era de Reus y se le quiere mucho por aquí... El pobre murió a los 36 años, cuando empezaba. Y luego está el periódico, IDEAL, que siempre se lo pido a mi cuñado, que es transportista. ¡Tráeme IDEAL!, le digo. Me gusta leerlo en papel. Y guardo todos los que tengo.
La 'Habanera del Camino' no es la única canción de Pere Elías. «He escrito varias y he ganado algún que otro certamen literario», advierte. «Hace mucho –sigue– hice el himno del Club Natación Reus. ¡Y me entrevistó Andreu Buenafuente! –ríe a carcajadas–. Entonces él no era famoso, estaba en Radio Reus. Pero recuerdo que al terminar le dije 'Andreu, te van a ir muy bien las cosas'. Y acerté».
La ruta de Pere pasa por periódicos, radios y televisiones de toda España. «En unas abren la puerta y en otras no, pero no pasa nada. Quiero dar a conocer la habanera, por puro amor, por altruismo. Creo que es una canción muy bonita. Ojalá la puedan escuchar».
Su amigo Josep Casanovas, compositor y pianista, murió hace un año tras una larga senda por el abismo del alzhéimer. Ese olvido tan anunciado, esa pérdida tan cercana, fue lo que llevó al propio Pere a caminar una vez más a favor de la memoria. «Este camino, el de Santiago, es tan universal que se me ha puesto entre ceja y ceja llevarlo todo lo lejos que pueda... Y aunque viajo solo, no me siento así. Mi mujer, Carmen, me dice que tenga cuidado, que ya somos mayores. Hablamos todos los días varias veces. Ella lo entiende bien».
Pere y Carmen tiene cuatro hijos y un nieto de los que están muy orgullosos. Ellos, como dice Pere, «más que estar preocupados, se preocupan por mí, que es distinto». «Pero saben que estoy bien. Siempre lo he estado. La mochila cada vez vuelve un poco más pesada y ya no estoy tan fuerte, pero no me puedo quejar. He andado mucho. Desde que me fui al mar con 10 años no he dejado de andar. ¿Por qué iba a parar ahora?».
Antes de echarse la mochila a la espalda para continuar el viaje, Pere Elías Montornés pide que, por favor, si sale su historia en el periódico, que se lo envíen a casa. «En papel, ya sabe. Será la primera vez que no me lo traiga mi cuñado». El periodista, a cambio, le invita a cantar su 'Habanera del Camino' aquí mismo, en la cafetería de IDEAL. Pese a que avisa de que él no es cantante, sonríe con la picardía del que lleva cuatro ases en la mano; con la misma ilusión del niño que un día se enamoró frente al Mediterráneo sin llamarse Joan Manuel Serrat.
Pere, con la vista perdida en un vacío que nadie más puede entender, cruza los dedos de las manos y canta sin parar hasta el final. «Aquel recuerdo de infancia, por fortuna recuperé, en el Camino de Santiago, cuando al Atlántico llegué».
Ojalá algún coro de Granada se anime a sumar sus voces a la del bueno de Pere.
Letra
Por un camino placentero,
yo caminaba a Compostela,
el cielo me daba fuerza
y coraje de carabela.
El viento me espoleaba
entre robles y abedules,
y por fin arribé a puerto
tras partir de tierra adentro.
Grandes olas se estrellaban
contra las rocas del faro,
y las mujeres mariscaban
aprovechando la bajamar.
Un trayecto prodigioso
hasta el cabo Finisterre,
que hio sentirme gozoso
por sierras y mesetas.
A la orilla del Atlántico,
yo recordé con nostalgia
que de niño me escapaba
hacia el mar Mediterráneo.
Aquel recuerdo de infancia
por fortuna recuperé,
en el Camino de Santiago,
cuando al Atlántico llegué.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez
Fernando Morales y Álex Sánchez
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.