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En las entrañas de la villa romana sepultada de Las Gabias
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Patrimonio ·
Descartado que se trate de un baptisterio, las últimas excavaciones arqueológicas sacan a la luz una espectacular escalera monumental de acceso al criptopórticoOlvídense de todo lo dicho hasta ahora. El baptisterio de Las Gabias no es un baptisterio. Ni lo que decía la desbarrante Encarnita Rojas en los vídeos ridiculizantes de 'Crónicas marcianas' era cierto ni tampoco lo fueron las conclusiones del arqueólogo Juan Cabré en 1923. Este señor aseguró que la galería abovedada descubierta en 1920 por Francisco Serrano 'el Toleo', un agricultor de Las Gabias, era un lugar donde se celebraban ceremonias bautismales entre los siglos I y IV después de Cristo. ¿Por qué? Porque en el extremo de este corredor, que se iluminaba con diez ventanas orientadas hacia el sur, había una habitación con una pila. Una teoría alimentada durante decenios por los propietarios de esta parcela, los hermanos Josefina, Miguel y Encarnita Rojas, pero que la historia y la arqueología se han encargado de desmentir. La historia porque, por paralelismo con Roma, los primeros emplazamientos dedicados a las abluciones no están datados hasta el siglo V. Y la arqueología porque las excavaciones posteriores dejaron claro que se trataba de un 'criptopórtico'. Es decir, una estructura en forma porticada que se integraba en una construcción mucho mayor. En este caso una fastuosa villa fechada en el siglo IV d. C.
Excavaciones como la que acaba de efectuar un equipo encabezado por Manuel Moreno Alcaide, profesor de Arqueología de la Universidad de Málaga, han arrojado mucha luz sobre un espacio catalogado como Bien de Interés Cultural, la máxima figura de protección en la comunidad de Andalucía. Y es que el 'criptopórtico' de Las Gabias –hablemos ya con propiedad– tiene elementos que lo hacen único en el mundo. Como una escalera de caracol de diecinueve peldaños, realizada en una sola pieza, que tenía como principal función que el personal de servicio subiera y bajara para atender las necesidades del señor. Y es que estamos hablando de una estancia, la de la pila, que se asimilaría a una especie de 'habitación de estar' de unos dieciséis metros cuadrados construida con todo lujo de detalles para el disfrute del oligarca, cuya identidad se desconoce por ahora.
Siglo VI La villa romana de Las Gabias, que está pendiente de excavar, está fechada en el siglo IV d. C, cuando se produce la crisis de la ciudad y los nobles monumentalizan sus casas en el campo para vivir en ellas.
1929 La principal intervención en el lugar se llevó a cabo en 1929 por parte de Leopoldo Torres Balbás.
Según confirma Manuel Moreno, tenía una fuente octogonal que se alimentaba por una tubería de plomo embutida en una de las paredes –los Rojas siempre defendieron que la canalización era una cruz– y los muros estaban forrados de mármoles traídos desde diferentes partes del mundo como Grecia. Se han encontrado miles de fragmentos de este material. ¿Y qué hacía allí el buen hombre? Pues básicamente relajarse y gozar de una temperatura confortable durante todo el año. «Es algo bastante parecido a las casas cueva, donde en verano hace fresquito y en invierno, calor», comenta Manuel Moreno. En esta campaña arqueológica se han descubierto cosas muy interesantes. Por ejemplo, una gran escalera de 2,80 metros de longitud, una parte de la preparación del suelo del túnel y los antiguos canales que surtían el sistema hídrico.
La villa romana de Las Gabias sí que está perfectamente documentada. Se conocen todas sus partes. Tenía una 'pars urbana', donde está el criptopórtico; una 'pars rústica', con una almazara excavada por la catedrática de la Universidad de Jaén, Oliva Rodríguez, en 1995; y una 'pars fructuaria', que era la zona dedicada a los esclavos. Todo ello debe aflorar en la medida que vayan desarrollándose campañas arqueológicas en este solar. «Ahora mismo es imposible saber si estamos ante una villa parecida a la de Salar en cuanto a la riqueza de susornato, pero nada es descartable», asegura Manuel Moreno, quien agrega que esta 'villae' debe de contextualizarse en el éxodo de los nobles hacia sus propiedades agrícolas cuando se produjo la crisis de la ciudad en el siglo IV.
mANUEL MORENO
Arqueólogo
Fernando Egea
Delegado de Cultura
Es entonces, con la conversión en residencias habituales, cuando se monumentalizan estos 'cortijos' con esplendorosos mosaicos o programas iconográficos. Así sucedió con la villa de Salar, que verano tras verano no deja deparar sorpresas, o con la de Mondragones, la de la calle Primavera o la de Daragoleja, en Láchar. A este listado hay que sumar ya la de las Gabias. Al menos esa es la intención manifestada por administraciones como la Junta de Andalucía o el propio Ayuntamiento de las Gabias.
El delegado de Cultura, Fernando Egea, ha señalado que la intención de la Junta es avanzar en la «puesta en valor de este importante patrimonio de Las Gabias». Un primer paso, comenta el responsable autonómico, será solicitar a la Dirección General de Patrimonio, dependiente del Ministerio de Hacienda, que ceda a la Junta la titularidad del terreno de acceso. «Lo siguiente –afirma Egea– será la elaboración de un proyecto preliminar de musealización condicionado a todo lo que se siga descubriendo». Se liberará una partida de 120.000 euros destinados a la adecuación de la entrada para los visitantes, el adecentamiento interior, la iluminación y la solución de los posibles problemas de conservación.
De forma paralela, se acometerá otro proyecto cuyo objetivo será el estudio pormenorizado de todo el yacimiento en el que intervendrán las universidades de Granada, Málaga y Jaén. Además, la alcaldesa de Las Gabias, María Merinda Sádaba, ha adelantado que el consistorio llevará a cabo una prospección del área para ver cuál es la composición de los diferentes estratos y determinar cómo se debe actuar.
La historia del Criptopórtico de Las Gabias se remonta al siglo IV, pero empezó a reescribirse en 1920, cuando Francisco Serrano 'el Toleo' araba la tierra en las afueras del pueblo. Fue tal la importancia que se le dio al hallazgo que hubo una primera intervención en 1923 por parte de Juan Cabré. Fue seis años después, en 1929, cuando el arquitecto conservador de la Alhambra en aquellos momentos, Leopoldo Torres Balbás, realizó la mayor actuación acometida en el lugar por encomienda de la Comisión de Patrimonio, la reconstrucción de la cúpula con una apertura en la parte cenital asimilable, para que se hagan una idea, al panteón de Agripa en Roma –ese 'ojo' permite no solo la entrada de la luz natural, sino del agua cuando llueve–. Con solo alzar la vista se observa perfectamente la diferencia entre la mampostería original y los añadidos de ladrillo moderno y cemento.
Tras Cabré y Torres Balbás, hubo unos sondeos realizados por el padre Manuel Sotomayor en 1976. Aunque la investigación más rigurosa realizada hasta la fecha ha corrido por cuenta de María Oliva, de la UJA, que también ha estado muy atenta a todos los trabajos que se han llevado a cabo en estas semanas. Es, sin lugar a dudas, la voz más autorizada para hablar sobre el Criptopórtico de Las Gabias.
Lejos quedan ya aquellos reportajes parodia que popularizaron a Encarnita Rojas –falleció en 2018– y el 'baptisterio Rojas'. Ahora el criptopórtico es la puerta para descubrir los tesoros ocultos de la gran villa romana de Las Gabias.
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José E. Cabrero | Granada, Juanjo Cerero | Granada y Cristina Ramos | Granada
Cristina Ramos | Granada
Cristina Ramos | Granada y Alicia Amate | Almería
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