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La exposición muestra títeres de diversa factura. PEPE MARÍN
Una exposición para decir «la verdad del cuento»

Una exposición para decir «la verdad del cuento»

La sala Granero de la Casa Natal de Lorca acoge 'Trabajos cachiporrísticos', que muestra con piezas únicas la relación entre Falla, Lanz y el poeta

Martes, 6 de junio 2023, 09:02

Este año se ha cumplido el centenario de aquella tarde mágica en la que tres genios: Hermenegildo Lanz, Manuel de Falla y Federico García Lorca, ofrecieron una fiesta infantil que fue mucho más. Aquella tarde de Reyes en la casa familiar de Acera del Casino 31, cambió la historia del teatro para niños. Aquellos 'Títeres de cachiporra' fueron mucho más que marionetas, sin dejar de serlo, y consiguieron pasar a la historia. Aquella fue, como ha demostrado el paso del tiempo, una obra de arte total y consciente por parte de estos tres artistas, como recuerdan Yanisbel Martínez y Enrique Lanz, comisarios de la exposición 'Trabajos cachiporrísticos', inaugurada ayer en la Casa Natal de Federico García Lorca en Fuente Vaqueros, donde estará expuesta hasta abril del próximo año.

Tal y como afirman Martínez y Lanz, más allá de la reivindicación culta de Don Cristóbal, las nuevas expresiones y proporciones que otorgó Hermenegildo Lanz a las figuras, en sintonía con la selección musical que hizo Manuel de Falla, la variedad temática, el concepto escenográfico, la explosión de color de los decorados, el uso de la iluminación, la mezcla de lenguajes, la combinación de técnicas planas y con volumen, el sentido poético de los textos y del conjunto de la representación; fueron elementos con los que se creó un nuevo teatro de títeres en España.

Recuerdos, diseños y títeres comparten vitrinas.

Algo relevante de aquella función fue también su deseo de continuidad, de crear un Teatro de Cachiporra andaluz, un proyecto artístico–empresarial que finalmente no cuajó, pero que habla bien a las claras del empuje de nuestros protagonistas. Uno de los grandes valores de aquel proyecto es que constituyó el laboratorio escénico de 'El retablo de maese Pedro'. El 25 de junio de 1923 se estrenó en París esta ópera para títeres de Manuel de Falla, inspirada en los capítulos XXV y XXVI de la segunda parte de 'El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha', de Miguel de Cervantes. Desde entonces esta obra no ha dejado de representarse en el mundo entero, y se considera una obra maestra de la música española en el siglo XX. En el contexto de las vanguardias artísticas, fue la gran aportación de nuestro país a la escena titiritera mundial. Hasta la fecha se conocen unas 180 versiones escénicas en 23 países de cuatro continentes.

Esos trabajos cachiporrísticos, tal como se revela en la interesante exposición, debían continuarse en septiembre de 1923, con 'Cuento de brujas' y 'Feria de pueblo'. No sabemos por qué lo que preparaban estos tres artistas no llegó a realizarse, pero cierto es que el 13 de septiembre de aquel año Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, dio el golpe de estado que lo mantuvo en el poder hasta 1930, tal y como recuerdan los comisarios.

Detalle de algunas creaciones. P. M.

Aquellos proyectos de 1923 tuvieron grandes repercusiones, por ejemplo, fueron los pioneros en la práctica del teatro de papel en Europa como forma artística; en los dibujos de Federico García Lorca; en la gestación de La Barraca; en otros proyectos de títeres de Hermenegildo Lanz, en el teatro de figuras de Argentina y América Latina, etcétera. La exposición, en definitiva, desgrana los detalles e intrahistoria de los trabajos 'cachiporrísticos' de Lorca, Falla y Lanz, y homenajea a sus tres protagonistas en el año del centenario de aquellas representaciones que cambiaron la historia del teatro de títeres.

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