
ideal
Viernes, 2 de septiembre 2022, 16:00
«Siempre digo que las madres tienen que cantar nanas a sus hijos para no correr el riesgo de que sean unos chorizos. Cuando me examiné para ser profesor de música en Secundaria canté una nana al tribunal. Y aprobé, aunque me faltó sentarme en una silla de anea, que es donde se cantan las nanas. Creo que todos los miembros del tribunal habían sido alumnos míos». El autor de esta entrañable reflexión, Estanislao Peinado (Quéntar, 1928), ha fallecido esta mañana del 2 de septiembre de 2022 en su casa de Granada. Atràs queda una biografía novelesca y un docente que fue maestro de música (desde la escuela hasta la Universidad), de músicos, y de muchas cosas más. En su barrio, el Albaicín, tenía una bien ganada fama de sabio.
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Además, era violinista, cantor, andarín irreductible (conocía Sierra Nevada como la palma de su mano) y cristiano a carta cabal.
Su hijo Estanislao, también músico y maestro como él, recuerda que, años después de que su padre dejara las aulas, la familia ha seguido recibiendo mensajes de alumnos suyos, muchos de los cuales ya peinan canas y están jubilados.
Introductor en Granada de los coros polifónicos (fue director del de El Salvador), reputado experto en el canto gregoriano y dueño de un excelente sentido del humor, reconoció en una entrevista con IDEAL que sus vecinos del Albaicín decían de él que era auténtico «antisistema» porque no bebía, no fumaba y no había entrado nunca en un banco,
Descanse en paz el maestro don Estanislao Peinado.
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