Diego Martínez, en la rueda de prensa en que anunció su despedida como director del Festival el 21 de julio de 2017. Fue el último elegido por concurso. J. A. M.

El director del Festival de Música y Danza se podría designar por concurso público

El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música desempolva su Código de Buenas Prácticas de 2008 para proponer una convocatoria abierta, que retrasará el relevo de Antonio Moral

Viernes, 15 de marzo 2024, 00:54

Desde que el día 15 de febrero, el gestor cultural conquense Antonio Moral anunciara que no continuaría al frente del Festival de Música y Danza, se empezaron a realizar cábalas relativas a quién podría ser la persona más indicada para sucederle. Como ya adelantó IDEAL, ... en primera instancia, algunas de las instituciones que integran el Consorcio a cuyo cargo está el ciclo quisieron acelerar la elección para garantizar que la edición de 2025 se pudiera planificar con la máxima rapidez. Recordemos que en la clásica se contrata con varios años de antelación, sobre todo a las grandes orquestas y los solistas importantes (la Filarmónica de Viena tiene casi cerrada su agenda hasta 2029, por poner un ejemplo), así que programar con apenas 12 meses ya es un riesgo considerable, que obliga a actuar basándose en músicos o formaciones que puedan alargar una gira, que tengan fechas libres a un año vista (mala señal, a veces) o que sufran cancelaciones de penúltima hora, lo cual es una lotería comparable al Euromillones.

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Sin embargo, los acontecimientos han dado un interesante giro. Es preciso recordar que en el seno del Consejo Rector las decisiones se cocinan antes de sentarse a la mesa, normalmente nunca se vota, y se impone el consenso. También es costumbre que el Ministerio de Cultura, representado en el Consejo por el Instituto de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), tenga un peso determinante en la toma de decisiones. Así fue con la elección de Pablo Heras-Casado, así fue con la de Antonio Moral, y así fue en la única ocasión en que se convocó un concurso de méritos en fecha reciente, cuando en 2012 el malogrado Diego Martínez sucedió a Enrique Gámez en la dirección.

Ahora, el INAEM ha vuelto a poner sobre la mesa la elección por concurso, de conformidad con el artículo 3. 1 de su Código de Buenas Prácticas, que aboga por «la dotación de profesionales cualificados y comprometidos con sus fines en todos los niveles organizativos».

La directora del INAEM desde principios de año, Paz Santa Cecilia (nombre más musical, imposible), fue, precisamente, una de las artífices del Código, así que es normal su interés en que este se aplique, partiendo de la idea de que, fuera de la propia institución, lo único que puede hacer es, como dice su propio texto, promover la aplicación de sus principios inspiradores. Es decir, es una norma que está ahí, pero que el resto de las instituciones presentes en el Consejo no tienen por qué aplicar.

Consecuencias

Este nuevo escenario tiene varias implicaciones. Tras lo ocurrido con la designación fallida del director del Patronato Federico García Lorca, las instituciones gobernadas por el PP (mayoría en el Consejo, sin embargo) quizá se tienten la ropa antes de sufrir un nuevo revés, así que lo normal es que acepten sin muchas reservas este modelo. Habrá que ver si hay un concurso de méritos como tal, donde se establezcan unas baremaciones concretas (es poco probable), o se opta por un concurso en el que cada candidato presente sus méritos y estos se valoren de forma global. En otras convocatorias de directivos recientemente impulsadas por el INAEM, se han valorado elementos como la titulación, la experiencia en puestos de similares características, conocimiento de idiomas y años de servicio en las administraciones públicas.

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Algunos de los candidatos que han sonado en las últimas fechas han asegurado que no se presentarán a un concurso

Si se abre el proceso, se necesitarían no menos de dos meses para completarlo, lo que nos colocaría a primeros de junio, yendo deprisa. En cuanto a los posibles candidatos, algunos que han sonado y han sido consultados por IDEAL ya han manifestado que no concurrirán. Otros aseguran que sí, y de hecho, ya están preparando documentación. Y puede, como ya adelantó este periódico, que algunos nombres 'tapados' y que en alguna ocasión anterior optaron a dirigir el ciclo, resurjan con fuerza. Todos los posibles candidatos, los que han sonado y los que no, van a volver a valorar sus opciones. Mantener el prestigio, la imagen, es algo que se mira mucho, y perder un concurso en Granada sería una mácula en el expediente de más de uno de los aspirantes.

La última vez que hubo concurso, en 2012, fue una comisión técnica, con representantes de todas las instituciones integradas en el Consejo Rector, quien eligió una terna de finalistas de entre una veintena de aspirantes. En aquella terna estuvieron Diego Martínez, a la postre director; Javier Estrella, entonces (y aún) director del Festival de Música Antigua de Aranjuez, y la granadina Leticia Marín, coordinadora en aquel tiempo de los festivales de San Lorenzo del Escorial y hoy directora de Producción y adjunta a la Dirección Artística del Teatro del Liceo. Veremos qué ocurre ahora.

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La primera campaña de abonos se salda con 157 renovaciones

Ayer se cerró la renovación de abonos del año pasado. En total, fueron 157 los espectadores que optaron por hacerlo. De entre ellos, fueron 98 abonados 'a la carta', 16 del Abono 2 (el de la Filarmónica de Viena), 13 del Abono 4, 11 del Abono 1, 11 del Abono 3, 7 del Abono 5 y 1 del Abono de las Sonatas de Schubert. Para nuevos abonados, el plazo se abre del 21 al 25 de marzo.

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