Los clásicos lo son por algo. Ciertamente, no nos consolaremos pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor en la música, porque no todas las notas calan en todos los oídos. El caso de Bruckner es, con una alta probabilidad, uno de esos que no suscitan ... el aplauso unánime. A veces, puede ser considerado complejo; incluso duro al oído. Pero el sinfonismo no se entendería sin él, sin esa acumulación de temas sobre temas que hace tan ricas sus obras. Aprovechando el segundo centenario de su nacimiento, le escucharemos mucho. Anoche, de hecho, le escucharon muchos, ya que además del público que acudió al Palacio de Carlos V –asombrosamente, había asientos vacíos, como si tener al titular de la Filarmónica de Berlín en la tarima no fuera atractivo suficiente–, el concierto se transmitió en directo a través de Radio Clásica, permitiendo a quien quisiera compartir gratis una noche que devino una velada musical de primer orden, digna de un festival como el de Granada y de la edición que supone la despedida de Antonio Moral, su director durante los últimos cinco años.
Publicidad
De Petrenko, por cierto, poco que decir que no se haya dicho ya. Es un músico excelso, capaz de dirigir con la mirada, sobrio, directo, sin aspavientos. Tras los diez minutos de cortesía –diez, ni uno más– subió al escenario sabedor de que la admiración de quienes integran su tropa en esta gira de 'primavera veraniega' que anoche concluyó es absolutamente incondicional. Si no hubiéramos visto los rostros de quienes llenaron por completo el escenario del Carlos V –impecablemente vestidos– no hubiéramos apostado a que todos ellos tienen menos de 26 años. Porque suenan con una limpieza difícilmente superable. Ojalá, tras el estreno de anoche, vuelvan pronto.
El tiempo atmosférico bendijo una velada en la cual apeteció más la rebequita o la chaqueta que el abanico, sobre todo a partir de las once en punto de la noche, cuando la brisa se hizo presente, como si la rigiera un reloj. El 'tempo' del concierto inaugural lo marcó un ruso de Omsk muy divo, pero muy buen director. Y de los chicos qué decir, se autojalearon y terminaron a ritmo de pasodoble torero. Mucha tela.
Los jardines del Carmen de los Mártires se convirtieron en el escenario del habitual cóctel previo al inicio del Festival. En el acto se dieron cita representantes institucionales y del Círculo de Mecenazgo, y contó con la colaboración de Sabor Granada. Aunque no estuvo tan concurrido como en otras ocasiones, sí que pudimos ver entre las mesas al Premio Nacional de Poesía Luis Alberto de Cuenca; al director de Ibermúsica, Alfonso Aijón; a la pintora Marite Martín-Vivaldi, autora de los carteles de este año; a Elena García de Paredes, presidenta de la Fundación Archivo Manuel de Falla; a Laura García Lorca y a su marido, el catedrático Andrés Soria; al sacerdote Luis Lezama, presidente de la fundación que lleva su nombre; a David Pickard, director de los BBC Proms, la organización británica que organiza los célebres conciertos por los que cada año pasan algunas de las grandes figuras de la música clásica internacional, a un grupo de aficionados y críticos vieneses, como Elfi Baumgartner, quienes se han desplazado expresamente a Granada para vivir el arranque del Festival.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.