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Juan Jesús García
Miércoles, 1 de noviembre 2023, 01:18
Otoño es la estación del Jazz. Es cuando para aquí el expreso internacional de esta música en gira europea, oficialmente desde hace 43 años, y unos pocos más mirando la hemeroteca. Al frente del festival capitalino está desde hace un lustro Mariche Huertas de la ... Cámara, que ha puesto en pie una edición muy especial en la que las mujeres son las protagonistas principales del cartel. Entre los días 3 y 11, el Jazz competirá con el traqueteo de las ruedas de las maletas como banda sonora de la ciudad.
–¿Cómo se despertó en usted la afición por el Jazz?
– Con el cine, me encantaban las películas donde se oían cánticos espirituales de los esclavos negros y me encantaban las bandas sonoras de esas películas de cine negro, y bueno, también gracias a mis padres que eran dos maravillosos buscadores de belleza, melómanos y apasionados por el arte.
–Es una música de larga tradición en Granada, en la hemeroteca se encuentra ya algún concierto allá por 1920…
–A lo largo de la historia, el Jazz siempre ha sido un género musical que ha inquietado bastante, especialmente con gobiernos totalitarios, que no dudaban incluso en prohibirlo. Tal vez esto lo haga aún más apasionante. En Granada, sé que ha habido algunos conciertos a principios y mediados del siglo XX, antes de lo que se llamó la I Muestra de Blues y Jazz, en 1980, con Stephane Grappelli entre otros; pero, en cualquier caso, creo que el momento más histórico fue cuando Miles Davis tocó en nuestra ciudad en 1988.
–¿Jazz se escribe con 'm' de mujer? Porque este año son (casi) todo mujeres…
– La mujer vivía y amaba el Jazz, convencida de que era una evidencia estética de libertad e individualidad, pero a pesar de que incontables artistas nos dejaron un formidable legado jazzístico, su historia no ha sido escrita por ellas: la visibilidad de sus muchos logros y nombres han sido silenciados. He querido hacer homenaje a la contribución que hizo la mujer en el origen y la historia del género, desde la propia imagen del cartel que es una instrumentista (a las mujeres se les vetaba los instrumentos de viento ¡porque afeaban sus rostros!) y por supuesto en toda la programación, con la excepción de que Rhoda Scott tuvo problemas de salud y llamé a Jacky Terrasson para que le sustituyera. Seguramente esta sea una de las ediciones más emotivas de la historia del Festival porque tiene 'nombre de mujer'.
– Un prócer municipal pasado dijo que Granada invierte todo en el Festival de Música y Danza y la OCG… Y que apenas queda calderilla para el resto.
–Bueno, sería estupendo crear un observatorio cultural en el que se analicen todos y cada uno de los eventos culturales. El Festival de Jazz lleva demostrando excelencia, mucho trabajo y prestigiando a la ciudad muchos años, es un evento que hay que cuidar especialmente, como cuando se protege un valor antiguo que forma parte ya de la historia cultural y del patrimonio emocional de la ciudad y máxime cuando cuenta con un respeto internacional extraordinario. El año pasado en Lituania, Italia y París, comprobé en persona lo admirado que es este Festival, su formato ha sido muy imitado. El Ayuntamiento de Granada, es una institución que tiene en sus filas unos trabajadores extraordinarios con una calidad humana magnifica y que tienen mucho cariño por el Festival, además es la única Administración pública que en todos estos años lo ha apoyado sin interrupciones.
–Al menos ha conseguido reenganchar a la Junta este año como patrocinador, que estaba ausente hace décadas…
–Sí, nadie entendía su ausencia y así se lo hacía saber cada año a los representantes políticos desde el 2008, esa persistencia y personas con criterio al frente, ha tenido buen resultado y por fin han vuelto, les damos la bienvenida, y seguro que será el inicio de una relación que se fortalecerá aún más los próximos años.
–¿Qué no debiéramos perdernos este año?
–Recomiendo los cinco conciertos. Seguramente por eso los abonos están ya agotados. Un festival con nombre de mujer tenía que empezar por Ella Fitgerald de la mano de Robin McKelle, que es una artista que posee un registro vocal que no ha pasado desapercibido por artistas como Herbie Hancock o David Bowie. No me perdería a la violinista Elia Bastida que posee una destreza para dominar la complejidad de este instrumento que la sitúan en la excelencia jazzística y que viene con un antiguo miembro de la banda de Benny Goodman: el saxofonista Scott Hamilton. Stacey Kent tiene una voz capaz de abatir cualquier resistencia emocional ante el romanticismo y de expresar el mismo mensaje de infinitas maneras todas ellas refinadas y serenas. Stacey recibirá nuestro premio 'la Granada del Festival Internacional de Jazz'. Este festival no puede prescindir de Camille Thurman que es todo un fenómeno extraordinario, capaz de manejar el instrumento desde las asperezas más contundentes a la pura poesía sin mayor esfuerzo. Cuando Wynton Marsalis la escuchó por primera vez, no dudó en incorporarla en The Jazz at Lincoln Center Orchestra. Y por último, si quieres escuchar la mejor versión del tema de Chaplin, 'Smile', entonces no hay que perderse uno de los mejores pianistas del mundo Jacky Terrasson en la clausura del Festival.
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