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Construcciones a las orillas del río Genil cuando aún presentaba su estado natural, hace más de sesenta años. TORRES MOLINA
Cuando el Genil parecía un río

Cuando el Genil parecía un río

Granada yuxtapuesta ·

La gran obra acometida en su cauce a mediados de los noventa cambió radicalmente su fisonomía natural por un sarcófago hormigonado para evitar las inundaciones

Jorge Pastor

Granada

Domingo, 14 de febrero 2021, 01:46

La imagen actual del cauce del Genil en el tramo urbano de Granada poco o nada tiene que ver con la que ha tenido históricamente. Todo ocurrió en 1995, cuando el aspecto natural del río cambió radicalmente para convertirse en un sarcófago de hormigón. Una actuación que supuso la ampliación del caudal, la habilitación de un complejo sistema de compuertas abatibles y la construcción de un embarcadero y zonas deportivas. Una reforma que más allá del impacto visual y de que se acabó con inundaciones de sótanos en el Camino de Ronda, también trajo los malos olores cuando aprieta el calor, la suciedad y, por ende, los mosquitos

Por eso resulta especialmente estimulante echar la vista atrás para recordar cómo era el Genil hace setenta años y cómo es hoy día. Para ello, no tiene más que mover el cursor en el montaje de imágenes yuxtapuestas que hay justo debajo de este párrafo, desplazándolo de derecha a izquierda y de izquierda a derecha. La foto de la izquierda, en blanco y negro, corresponde a la crecida del Genil que se produjo en el año 1951, según consta en la hemeroteca de IDEAL. La de la derecha, en color, realizada por Ismael Rodríguez, es de esta misma semana.

En los últimos veinte años ha habido movimientos ciudadanos que claman por una renaturalización de los cuatro kilómetros del Genil en su discurrir por Granada. Se han realizado recogidas de firmas e incluso el Ayuntamiento lo ha solicitado en varias ocasiones a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Colectivos como Ecologistas en Acción han planteado propuestas concretas de actuación para que el Genil tenga un aspecto muy parecido al que pueden apreciar a continuación.

Recreación del Genil según el proyecto de Ecologistas en Acción. ECOLOGISTAS EN ACCIÓN

Respecto a las actuaciones propuestas por Ecologistas en Acción, lo primero sería aumentar la rugosidad del fondo fijando cantos que provoquen turbulencias que oxigenen el agua y sirvan de refugio a las especies macroinvertebradas. «Hay que facilitar el enraizamiento de árboles que proporcionarán sombra y materia orgánica para la vida animal». Además, según Ecologistas en Acción, deberían desaparecer todas las compuertas para facilitar la corriente. «Para que no sea demasiado costoso, planteamos que se bajen y se corten los salientes que presentan». La organización ecologista considera que debe inutilizarse la maquinaria elevadora y la colocarse grandes piedras en los portalones de forma que ayuden a la retención de sedimentos, la formación de rápidos y cascadas y que no se vean las estructuras metálicas.

Recogiendo madera en el Genil. TORRES MOLINA

«Cada 15 o 20 metros –prosigue Ecologistas en Acción– se colocará vegetación de ribera». Esta actuación se llevaría a cabo para acelerar la recuperación de la masa vegetal, «interviniendo solamente para retirar las especies invasoras». Respecto a si la proliferación de elementos supondría una disminución del potencial de desagüe, Ecologistas en Acción entiende que el cauce libre siempre será superior a la capacidad del Puente Verde, al que se considera limitante en caso de producirse avenidas. Esta intervención en cuatro kilómetros del Genil se dividiría en seis tramos. El más largo, desde la entrada del Darro hasta la Clínica la Inmaculada, de 1.075 metros, donde se hace más patente el problema de las fermentaciones anaerobias originadas por los vertidos de residuales en trayecto subterráneo del Darro. Aquí se halla también la toma de la comunidad de regantes de la Acequia Gorda. Habría que mantener la compuerta por la diferencia de altura

Imagen actual del Genil. PEPE MARÍN

El Genil, cuyo nombre deriva del término latino Singilis, nace en Sierra Nevada y desemboca en el Guadalquivir a la altura de Palma del Río (Córdoba). Es el segundo río más largo de Andalucía y el séptimo de la Península Ibérica. El núcleo poblacional más importante que atraviesa es la capital granadina. Tiene su origen en la laguna de la Mosca, en la cara norte del Mulhacén.

Del paso del Genil por la ciudad destaca la secuencia de espacios públicos ajardinados: Paseos de la Bomba y el Salón y los Jardines del Genil. Todo el tramo entre el Puente Verde, construido en su día por los franceses con los materiales que conformaban los dos cuerpos superiores de la torre del monasterio de San Jerónimo, y el Puente del Genil -incluyendo sus dos riberas, su cauce, sus pretiles y la pasarela de las Brujas- cuenta con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC) por su consideración como jardín histórico.

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