Arte en Granada
La artista afincada en el Valle de Lecrín que decoró las mansiones de los famososSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Arte en Granada
La artista afincada en el Valle de Lecrín que decoró las mansiones de los famososLa artista Gym Halama, nacida en la capital de la corte de Saint James de padre inglés y madre polaca, se ha adueñado de las paredes del santaferino Instituto de América. Entre las manos lleva 'Terminal', una serie de 12 obras en acrílico sobre lienzo, de gran formato, realizadas con puntualidad británica durante tres meses en una nave alquilada en Lanjarón con este propósito. El espacio tenía, para Halama, el aspecto de una terminal de autobuses, de ahí el nombre genérico de la muestra. Es el penúltimo salto adelante de un pincel inquieto, que lo mismo ha decorado algunas de las mansiones más exclusivas de Mayfair, Kensington o Chelsea, que ha hecho escenografías para el Ballet Bolshói o ha colaborado en decenas de películas, con directores como Ridley Scott, evocando los espacios más diversos. Lleva 30 años en España, y se considera, con orgullo, una inmigrante. Hasta el 26 de noviembre, cualquiera puede acudir a Santa Fe y acercarse a su particular universo.
La artista describe su encuentro con el arte a partir de la dramática pérdida de su madre. «Yo tenía ocho años. Comencé a dibujar, creo, para rellenar el hueco de su ausencia. Lo hacía todo el día, a todas horas. A veces, mi padre me llamaba para que fuera a comer y yo le pedía algunos minutos más para terminar el dibujo que estaba haciendo en ese momento», recuerda. «En mi casa había decenas de libros de arte; sobre todo, con obras de pintores expresionistas. Ellos fueron mi primera inspiración, e incluso trataba de copiar algunas obras que me gustaban».
Se siente orgullosa por haber podido ganarse la vida con un pincel en la mano. Muy joven, conoció a un pintor de origen canario con quien comenzó a colaborar en la decoración de palacetes. Su maestro en este campo se había hecho cargo, entre otras, de la mansión de Margaret Thatcher. Y ella se vio, de repente, recreando maderas y mármoles en algunas de las más exclusivas casas de barrios como Mayfair o Kensington. El nombre de sus clientes pertenece a ese baúl de secretos que, inevitablemente, la creación artística por cuenta ajena lleva consigo. Siempre, sin embargo, se decantó por la pintura. «Intenté aprender a esculpir. Mi madrina, que residía en el campo, fue una gran influencia para mí. Ella diseñaba moda, y vivía rodeada de artistas. Uno de ellos esculpía sobre madera, pero el trabajo que exigía su técnica me pareció tedioso. Por eso me quedé con el pincel».
Luego vendrían sus colaboraciones con el mundo musical. En este campo, diseñó decorados para los primitivos videoclips que iniciaron las emisiones de la MTV. Aquí sí que cita a algunos de sus 'clientes'; U2, Depeche Mode, Eurythmics, Chrissy Hynde, Enya, The Pogues, Metallica o Shakespeare's Sister contaron con su mano para pintar sus atmósferas. «Me gustaba trabajar en videoclips porque la labor era muy intensa, pero corta. Me suponía, quizá, una semana de dedicación, que además estaba bien pagada... (risas), y luego podía dedicarme a otra cosa», rememora.
Consecuencia casi lógica de su trabajo en esas pequeñas historias de poco más de tres minutos que contaban los músicos fue la llamada del cine. En su país de origen, hizo decorados para filmes tan conocidos como 'Los crímenes de Oxford', dirigida por Álex de la Iglesia y protagonizada por Elijah Wood, o el Episodio 3 de Star Wars, 'La venganza de los Sith', entre otras. Luego, tras su llegada a España, entró en el equipo de Ridley Scott durante el rodaje de 'Exodus', y ha participado en la dirección artística de múltiples películas del oeste y de otros géneros rodadas en la vecina Almería. «En los equipos de rodaje me aprecian mucho, egoístamente... (risas). Me llaman 'SuperGym' porque trabajo a destajo y soy capaz de realizar la labor de dos hombres. En el Reino Unido, me cansé de ver cómo decorados que podían estar listos en una jornada se hacían en tres. En este sentido, quizá sea algo hiperactiva», destaca.
Las 12 obras que forman parte de la colección que se expone en el Instituto de América de Santa Fe están todas ellas cargadas, no con balas de fogueo, sino con munición de la que llama a la puerta de las conciencias. Así, la contaminación de los mares (que podemos ver simbolizada en esa bolsa de plástico con forma de calamar en 'Arenque rojo'); el saqueo de los recursos naturales (presente en 'Sobre las rocas'); la depauperación de la cultura (en 'Sexto sentido'), o el abuso de menores (denunciado en 'Deja jugar a los niños') forman parte del itinerario argumental de la muestra. «En realidad, hice estas obras sin saber en realidad qué iba a pintar. No tenía un plan preconcebido. Fueron saliendo, mientras plasmaba mis preocupaciones sobre el lienzo», comenta. Gym Halama es una curranta de la pintura en el más amplio sentido de la palabra, y su obra expresa una honradez, además de su extrema calidad, que merece un aplauso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez
Fernando Morales y Álex Sánchez
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.