El BluesCazorla cierra su 30 aniversario con el frescor de un sábado extraordinario

Sin lugar a dudas fueron los primeros acordes de blues en la Plaza Vieja los que llamaron al sol, que hizo acto de presencia en el momento en el que se le necesitaba. Para regalar la calidez típica de este escenario y dar rienda suelta a la fiesta del agua que se desata cada mediodía para deleite de todos y de todas. Acompañada del mejor blues nacional, como no podría ser de otro modo. Fueron Anne & The Blues Diggers Band, Mateo Ortega & The Sugar Daddies, Txus Blues & Cesar Canut y Al Dual quienes obraron la magia. Todos en su mejor versión musical y, particularmente, Txus Blues & Cesar Canut sacando una gran sonrisa a las miles de personas que se arremolinaban bajo el escenario.

Por la tarde, ya sin fútbol, todo el protagonismo fue para la música en el escenario del Auditorio del Parque donde la organización ha tomado la sabia decisión de retirar los paneles de metacrilato que cubrían los laterales del recinto, dejando pasar el aire y evitando la molesta reverberación que estos provocaban. Allí, Predicador Ramírez, Del Toro Blues Band, Suitcase Brothers, ofrecieron momentos muy brillantes a nivel vocal y, sobre todo, instrumental. Evidenciando una edición más que ese escenario ofrece algo muy especial, diferente y genuino. No en vano vio nacer y dar sus primeros pasos a este evento que cumple ahora tres décadas.

Ya por la noche, en la Plaza de Toros, el público pudo comprobar desde el inicio que iba a ser una noche diferente, mágica. Aun con la pequeña modificación del programa que situó abriendo la velada a Billy Branch and Sons of Blues. Blues de Chicago en estado puro ejecutado con una calidad musical que no se puede calificar más que como extraordinaria. No en vano, desde 1977, Branch ha firmado 15 álbumes con su propio nombre y ha colaborado con los mejores del género. Pero esta banda merece ser reconocida en su integridad, con lo que la armónica y la voz de Billy Branch están acompañadas por Giles Corey -guitarra y voz-, Sumito Ariyoshi 'Ariyo' -piano y teclados-, Ari Seder –bajo- y Dionte McMusic –batería-.

Pero cuando de verdad ardió la plaza fue con Anna Popovic. Que repitió en este BluesCazorla y, según se desprende de la reacción del público, como si quiere repetir todos los años. Deslumbrante como siempre, en todos los sentidos de la palabra. Con su voz inconfundible, con esa presencia arrolladora y acariciando la guitarra como si fuera una parte de su anatomía.

Acompañada, además, por unos músicos a su altura en el formato 'Sextet' con el que ahora se presenta, subrayada por la muy presente sección de vientos. Para sacar todo el jugo a esa mezcla de soul, funk, rock y blues que tanto se vive y se recuerda en este Escenario Cruzcampo. Tanto, que la ovación final se llevó la palma de decibelios este año, merecidos todos y cada uno de ellos.

Y pusieron fin a esta edición del BluesCazorla los norteamericanos Mike Farris and The Fortunate Few, con una feliz mezcla de rock y soul influenciada por Stevie Wonder, Bill Withers, Bon Scott o Steve Marriott, en la que sobresale claramente el potente chorro de voz de Farris; y los Reyes del KO, Marcos Coll y Adrian Costa, dos gallegos que resulta tan familiares para el público de este festival, exhibiendo su pasión por el blues y la música negra.