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Carmen Linares durante una actuación en Granada. PEPE MARÍN
Carmen Linares, ejemplo de una escuela en la que «el estudio y la afición no se estorban»

Carmen Linares, ejemplo de una escuela en la que «el estudio y la afición no se estorban»

José Luis Ortiz profundiza en la artista y reflexiona sobre la naturaleza femenina del cante en la 37ª Semana de Estudios Flamencos

ASCENSIÓN CUBILLO

JAÉN

Viernes, 9 de septiembre 2022, 14:20

La Peña de Jaén pone este viernes el broche de oro a su 37ª Semana de Estudios Flamencos de la mano del periodista, escritor y flamencólogo José Luis Ortiz, que ahondará en la figura de Carmen Linares. El punto de partida de la conferencia será un recuerdo ligado al cincuentenario de esta entidad: la actuación de Enrique Morente en Jaén en 1973, al año siguiente de su institución. Este recuerdo, tal y como adelanta Ortiz, forma parte de su próxima obra que saldrá a la luz bajo el título 'Libro de Morente 1. El impulso del riesgo'.

José Luis Ortiz centrará su intervención en el análisis de algunas de las seguiriyas «conmovedoras y magistrales» de Carmen Linares, aunque antes a modo de preámbulo reflexionará también sobre la naturaleza femenina del cante. Una reflexión, dice, sobre la trascendencia, más allá de nombres concretos, «de la mujer, de la madre, de la hembra, de lo femenino en la concepción y en el origen del cante». Y es que este experto parte de la hipótesis de que quien le da al flamenco ese carácter de «grito sincero, auténtico y limpio» es la mujer.

Ejemplos

De Carmen Linares destaca su «capital importancia» como representante de una escuela de flamenco en la que «el estudio y la afición no se estorban, sino que se dan la mano». Un ejemplo «maravilloso» para el mundo de la música y del flamenco en particular por ser una mujer que a lo largo de su carrera «ha caminado siempre con esas dos piernas bien acompasadas: la del conocimiento y la de la afición, la del estudio y la del pellizco».

Otro aspecto que resalta José Luis Ortiz de la cantaora linarense es «su aportación como gran trágica del flamenco contemporáneo del siglo XX y XXI».

Así, sobre la mesa pondrá seguiriyas como la que hace con un poema de José Ángel Valente a la muerte de su hijo, «sobrecogedora» a juicio de Ortiz por la letra y por cómo la interpreta Carmen; la de Pepe 'el Culata', un viejo gitano de Triana que ella conoció en Madrid al principio de su carrera; la de la muerte de Ponce el torero, que es atribuida a Tomás 'el Nitri'; o una secuencia en una de las primeras ediciones de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Como curiosidad, esta última emocionó a un profesor sueco que se encontraba entre el público, quien luego confesaría que esa fue la primera vez que lloró en su vida. La Bienal de Flamenco de Sevilla, por cierto, la fundó José Luis Ortiz.

Investigadores

Respecto a la 37ª Semana de Estudios, Ortiz valora que además de plantear la afición y el amor por el flamenco tiene en cuenta a quienes lo investigan y estudian. «Como todo arte tiene sus partes de expresión, pero también de estudio, de análisis, de conocimiento, de verificación y de difusión. Y todo eso lo cumplen con amor», concluye.

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