El universo de Broncano

Laura Velasco

Jaén

Domingo, 24 de noviembre 2019, 00:57 | Actualizado 19:08h.

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Cuando se habla de David Broncano, da la sensación de que todo el mundo lo conoce un poco. No por la cantidad de entrevistas que hay publicadas sobre él (apenas ofrece), sino por el personaje que se descubre a través de uno de los programas con más éxito de la televisión actual, 'La Resistencia', de Movistar+. Entre invitados de sobra conocidos, gente que tira más para lo anónimo, y preguntas sobre cuánto dinero tienen en el banco y cuántas relaciones sexuales han mantenido en el último mes… David, como lo conocen los miembros de su equipo (a veces parece que su nombre de pila es solo Broncano), saca a la luz entresijos de su vida.

Nació en Santiago de Compostela en 1985, pero se crió en Orcera, municipio al que regularmente hace referencia. Organizó una huelga en su colegio, donde su propia madre era la directora. Aprendió inglés por su cuenta. Nunca ha vareado olivos, aunque presuma de ello. Conoció siendo niño a Zahara, con la que jugaba en su pueblo. «No lo recuerdo tan gracioso», contaba la ubetense en una entrevista en Cadena SER. Su Dios es Roger Federer. Adora escalar. Le sudan las manos. Es abstemio. Su andadura en este mundillo comenzó cuando mandó un monólogo a Paramount Comedy en un momento en el que necesitaban nuevos para la tele. Su máxima en la vida, según confesó hace unos años a IDEAL, es pasárselo «muy bien todo el rato».

Podíamos seguir así durante unos párrafos más, con lo ya conocido por muchos. Pero lo que quizás no saben es que, al contrario de lo que se piensa, no llega cinco minutos antes al programa; que participa activamente en la elaboración del guión; o que en sus días últimamente queda poco tiempo libre. Solo hay que remontarse al pasado lunes: después de presentar una gala, se marchó rápidamente a otro teatro para recoger, justo a tiempo, el Premio Iris a Mejor Presentador. Unos entresijos que IDEAL pudo conocer el pasado miércoles, adentrándose en las profundidades de 'La Resistencia' para contar todo aquello que no se ve.

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Aunque oficialmente el programa –que acaba de recibir un Premio Ondas- se emite de lunes a jueves, a las 00:00 horas, en el canal #0 de Movistar+, se graba por la tarde en el Teatro Arlequín, situado en la calle de San Bernardo, pegando a Gran Vía. Dicen que resulta más fácil sacarse un doctorado que ir de público: los asientos vuelan. «Está complicado, hay lista de espera de dos o tres semanas, incluso llega a ser de un mes, se agotan súper rápido. Viene mucha gente joven, pero la verdad es que entre el público hay de todo», explica Juanjo Cestau, responsable de Producción del programa. El público es citado de lunes a miércoles sobre las 18:00 horas y los jueves sobre las 16:00 horas. La finalización de la grabación se estima sobre las 21:00-21:30 horas de lunes a miércoles y los jueves sobre las 19:30 horas.

Para cuando Broncano sale al escenario, el público ha 'calentado' ya más que un atleta para las Olimpiadas. Gran parte de culpa la tiene Jaime Caravaca, el monologuista que cada día anima el teatro con su preshow, cargado de improvisación, actualidad e interacción con el público. El programa del miércoles, al ser 20 de noviembre, coincidía con la muerte de Franco, por lo que el cómico optó por disfrazarse de él y hacer continuas alusiones a la reciente exhumación del mismo. «Hoy es 20N, día del facha en Murcia. Hoy, y todos los días», bromeó en torno a la gran cantidad de votos que VOX registró en Murcia en las pasadas Elecciones Generales.

Después, una de las figuras más queridas del programa hace unas bromas a través de la cámara de seguridad, situada fuera de plató pero conectada con él, y salta al escenario. Se trata de Grison, el experto en Beatbox, cuyas intervenciones esporádicas (la mayoría, en referencia a la droga) arrancan continuamente el aplauso del público. Entre Grison y Jaime Caravaca entretienen con el juego del 'trueque', con el que cambian un objeto donado por un asistente a la grabación anterior por otro de mayor valor. El objetivo, dicen, es llegar a conseguir un avión privado o algo por el estilo. El miércoles, un joven aportó su sudadera de marca a cambio de que tuvieran en cuenta su currículum para ser contratado de cámara en el programa. A los minutos ya no había currículum. «Es que tenemos una papelera que es como un imán», añadía Ricardo Castella, el otro director de 'La Resistencia' y compañero de Grison a la hora de hacer música en directo.

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Sobre las 20:00 da comienzo la grabación del programa, que es emitido unas horas después en televisión. El 'Club de la 1', como se autodenominan los que lo consumen en Youtube, tendrán que esperar para que sea colgado en la plataforma precisamente hasta las una de la madrugada. En total, el canal de 'La Resistencia' cuenta en Youtube con más de 1,6 millones de suscriptores. La entrevista al actor porno Jordi ENP, la más vista, cuenta con más de ocho millones de visualizaciones, seguida de cerca por la primera aparición de Gerard Piqué en el programa, con más de siete millones y medio.

Y llega el momento más esperado. Por la cámara de seguridad aparece el de Orcera, en modo 'Mesías de Jaén', como anunciando su llegada. Un par de bromas sobre unos sandwiches con muy buena pinta para los invitados que le gustaría tener también en su camerino, y entra en el teatro. El público lo recibe en pie, y da comienzo el monólogo, comentando noticias curiosas de la actualidad. Un niño de 9 años que va a graduarse en la universidad, o terroristas que enseñan matemáticas a los niños con ejemplos de tanques y metralletas sirven de base para que deje volar su imaginación.

El espectáculo se graba prácticamente todo seguido. Solo hay un par de parones entre el monólogo y la entrevista, o cuando da paso a la 'ficticia' publicidad, cuando el cómico aprovecha para interactuar con el público. «A veces me gustar estar en silencio y crear silencios incómodos. (...) Grison, ¿cuál es el sonido más desagradable que puedes hacer?», señala el Orcera. «Jaime Caravaca esforzándose por mantener arriba al público y ahora hacéis esto», bromea Castella.

Solo en el teatro, en la parte visible, hay cerca de 10 personas. En total, hasta 80 forman parte del programa, y todos están en Madrid. El único jienense es Broncano, y siempre que hay un invitado de su tierra «hacen mención durante el programa y hablan del tema», explica el responsable de producción. Unas cinco cámaras graban desde distintos ángulos todo lo que ocurre, mientras que varios televisores colocados en los laterales retransmiten la imagen al público, con rótulos ya incluidos.

Y llega la parte central: la entrevista. El invitado es anunciado sobre las 15:00-16:00 en redes sociales, generando ya expectación de cara a la noche. Y es que las redes son una parte esencial de todo este 'tinglao': más de 850.000 seguidores en Instagram; 539.000 en Twitter y 351.000 en Facebook se deleitan cada día con las ocurrencias de Álex Pinacho, community manager del programa y 'troll' por excelencia. «Las lleva solamente él, es un máquina, una persona súper rápida», aclara Juanjo Cestau. Basándonos en la frenética actividad de las cuentas de 'La Resistencia', cuesta creer que esté a cargo de una sola persona.

En el programa en cuestión, el invitado fue Juan Aguirre, miembro del grupo Amaral. «No sabemos si el chaval habla», comenta Grison antes de su entrada, en alusión a que la cara visible de la banda es siempre Eva, la cantante. Por delante hay cerca de media hora de entrevista, que como todas las del programa, tienen más pinta de conversación. Preguntas chocantes (véase: ¿cuál es tu montaña favorita?, que suele hacerla cada tres o cuatro semanas) y una forma casi mágica de hilar temas. Es el resumen del modus operandi del cómico jienense, que es capaz de saltar de asunto en asunto con una rapidez pasmante. «Pasapalabra», decía el entrevistado al no querer responder a una pregunta. «Pasapalabra ha caído en combate, ya no se emite. Ahora es como un programa de culto, te recomiendo ver la quinta temporada, estuvo muy bien», responde casi al segundo Broncano.

Una entrevista más larga de lo habitual (suelen durar en torno a 20 minutos, pero en este caso casi fue de 30), debido a que la otra componente del grupo se unió después a la charla. Entre medias, el mítico Jorge Ponce, otro de los grandes reclamos para el público, con su sección 'Conociendo a Juan', en la que desglosó secretos (inventados) de la vida del entrevistado. El malagueño se situó delante de un croma y su imagen fue retransmitida en las pantallas, sin llegar a entrar a plató.

Son cerca de las 21:00 y la cosa se ha alargado bastante. Broncano despide el programa. El día anterior, la entrevista se alargó tanto que el colaborador que suele entrar al final no pudo hacerlo. Volvía a pasar lo mismo. «Ricardo, ¿y si grabamos la sección y la emitimos en Navidad? En Nochebuena o cuando sea», comenta el presentador. «Vale, yo creo que si vamos grabando secciones que no se emiten en mayo ya no tenemos que venir más», responde Castella. Y así, sin más, les dan la bienvenida a Alberto Casado y Rober Bodegas, conocidos como Pantomima Full. En medio de una línea temporal confusa, con una sección grabada en noviembre que se emitirá un mes después, mantienen alerta al público un buen rato más. Eso sí, no puedo desvelar el contenido. Quizás será que se me ha pegado el secretismo de la caja, esa que le enseñan a los invitados a cambio de que no revelen su contenido (bajo multa de 50.000 euros).

Las tres horas aproximadas que dura el espectáculo desde que el público entra al Teatro Arlequín hasta que sale son solo el culmen de una pirámide que comienza mucho antes. El proceso de preparación del programa comienza por la mañana, con una reunión de Dirección con el equipo de Guión, que da paso a otra entre Dirección y Producción. Después, cada departamento es informado de qué se va a hacer durante el día. «Trabajamos todo el tiempo, y después de comer tenemos una reunión técnica de escaleta, a las 16:00 horas en el teatro. Después comienzan los ensayos y vemos todo lo que tendremos durante el directo, lo que se va a hacer», explica el responsable de Producción. Broncano no acude a esos ensayos, añade, pero tampoco es cierto el mito de que llega cinco minutos antes. «Llega con tiempo, pero hay que tener en cuenta que viene de otros sitios», recalca.

Así, «la primera versión» del guión de la jornada está lista por la mañana, pero sujeta a modificaciones «por cualquier tema o porque David quiera cambiar algo, que él es también productor ejecutivo y aporta mucho al guión». Son seis los guionistas que cada día sacan a relucir su ingenio, a los que hay que añadir las aportaciones también de Ponce y Castella.

Una de las preguntas que más se hacen los seguidores del formato es cuánto hay de improvisado y cuánto hay de preparado en cada programa. En palabras de Juanjo Cestau, «hay menos improvisación de la que se piensa». «Hay mucho que no está en el guión, obviamente se improvisa mucho, pero la mayoría no. Se prepara, y además se prepara bien», insiste.

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Sobre el escenario, Broncano no trabaja con un guión, sino con unas pautas, una especie de guía con información del entrevistado. Cuando a raíz de una respuesta el presentador hila con una serie de preguntas sobre la marcha, podemos disfrutar de Broncano en todo su esplendor. «Eso es David, él lleva la entrevista a su terreno como lo considera en ese momento. No tiene un guión estricto que le diga que tiene que hacer esto o aquello, es una escaleta. La estructura general del programa es: cámara de seguridad, publicidad, monólogo, entrevista y sección del colaborador o actuación. Esa es la estructura, pero luego David la lleva de una manera u otra según vaya viendo», apostilla.

¿Dónde reside el éxito de 'La Resistencia'? «Tienes que ver el programa para entenderlo. Es la frescura, la espontaneidad de sus presentadores y sus directores», añade Cestau. Quizás también influya que un día reciben a Mario Casas y otro a la embajadora de Polonia; que a todos nos gusta saber cuánto dinero manejan los invitados (y lo del sexo, también); y que, sin saber muy bien cómo, después de estos años todos nos sentimos 'amigos ficticios' del de Orcera. Aunque la cantidad de dinero que tiene en el banco solo se la revele a Pablo Motos.