Emilio de Justo, Daniel Luque y Pablo Aguado, en Santisteban

La feria taurina de Santisteban del Puerto, la tradicional feria de «Pascuamayo» se inició en la tarde del pasado jueves con una novillada sin picadores en la que actuó el novillero Alfonso Morales, una de las grandes esperanzas que hay en estos momentos en la capital. Y lo hizo reapareciendo después de la grave lesión en una de sus manos que se produjo hace ya unos meses cuando actuó en el prestigioso bolsín taurino de Ciudad Rodrigo, en la taurina Salamanca.

El jovencísimo Alfonso Morales nos tiene ilusionados a todos, su evolución es constante y ya soñamos con el próximo paso que deberá de dar más pronto que tarde. Su debút con picadores debe de ser ese punto de partida que lo lleve a convertirse en matador de toros.

Es verdad, son sueños, pero creo sinceramente en éste chaval espigado, educado, estudioso y ojalá en matador de toros en los próximos años. Sus actuaciones brillantes y triunfales así avalan esa trayectoria y las esperanzas que hay puestas en él.

Este sábado se celebra el que es uno de los platos fuerte del ciclo taurino. Una corrida de toros que cuenta con todos los alicientes para que sea todo un acontecimiento. Uno de los grandes atractivos los encontramos en la ganadería de Sancho Dávila. Un ganado que pasta en esas tierras de Santisteban del Puerto desde hace ya muchos años. Además, los toros de Sancho Dávila, vienen lidiándose durante los últimos años con mucho éxito, mostrando bravura y nobleza. Toda una garantía de éxito.

Y que decir del cartel de toreros. Abre la terna el extremeño Emilio de Justo. Está siendo uno de los grandes triunfadores de lo que llevamos de temporada. A su clase como torero se le une una gran regularidad, siendo de los toreros más importantes que hay en la actualidad.

Otro tanto le ocurre al sevillano de Gerena, Daniel Luque. Desde hace varias temporadas asentado en los primeros puestos del escalafón. Torero poderoso, con una técnica depurada que le hace adaptarse a cualquier tipo de toro y de embestida. Es un reclamo para el cartel de mañana.

Cierra la terna el también sevillano, Pablo Aguado. Es otra clase de torero. Más de gusto y calidad, de saborear las embestidas, de muñecas de seda. Hay que tener paciencia con este tipo de toreros, no son regulares, alternando tardes de gran brillantez con otras en las que pasan desapercibidos por una aparenteapatía. Pero merece la pena esperarlos por la calidad de su toreo.

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