Curro Díaz sustituye al lesionado 'Morante de la Puebla' esta tarde en Úbeda

Por tanto la corrida queda de la siguiente manera: con toros de Garcigrande y Sorando, alternarán Curro Díaz, Emilio de Justo y Juan Ortega, a partir de las cinco y media de la tarde y con motivo de las ferias y fiestas de San Miguel. El festejo será televisado por Canal Sur.

Tras el acontecimiento del pasado domingo, dónde el coso taurino de San Nicasio vivió una tarde histórica, con un llenazo en los tendidos de los que hacía tiempo no recordábamos y el triunfo rotundo de Curro Díaz, en una tarde antológica y de repaso a sus compañeros de cartel, los afamados José María Manzanares y el peruano Andrés Roca Rey, vuelven los festejos taurinos con un cartel que debe de tener también un gran tirón en la taquilla. Se juntan tres figuras del toreo, habiendo completado en su mayoría una temporada con éxitos muy reseñables.

El extremeño Emilio de Justo es un torero que vuelve a Úbeda después del gran triunfo que cosechó el año pasado en este mismo ruedo. Está siendo una temporada de consolidación, superando el percance gravísimo del año pasado en Madrid, con una lesión de cervicales que pusieron en duda su total recuperación. Con alguna secuela todavía, ha dado un paso al frente, asumiendo grandes retos, anunciándose con todo tipo de ganaderías y alternando con todas las grandes figuras del momento. Torero puro y clásico, siempre da la cara, dejando durante este año grandes actuaciones y faenas que quedan en el recuerdo de los aficionados.

Tenemos muchas ganas de volver a ver en nuestra provincia al sevillano Juan Ortega. Es torero de arte, de pellizco, para los paladares más exquisitos. En su cabeza sólo está la idea de torear lo más despacio posible, algo, que, cuando lo consigue, hace crujir los tendidos de las plazas de toros.

No busquen regularidad, tampoco muchas orejas ni puertas grandes, sólo disfrutar de sus exquisitas maneras, su torería y buen gusto. Todavía recuerdo sus faenas en Linares, Jaén y Úbeda en temporadas pasadas, algo que no se puede olvidar cuando se torea con la verdad y pureza que lo hace el menudo diestro sevillano.