La Orquesta Ciudad de Granada baja el telón del «exitoso» Festival de Otoño

El Puente de la Constitución trajo la realidad del fin de un ciclo, del cambio de estación y de los inicios de la Navidad. La ciudad se prepara para recibir el invierno mientras terminan los últimos coletazos del otoño y, con él, el festival cultural que cumplió veintidós años y volvió a ser un éxito de taquilla.

Así, el XXII Festival de Otoño de Jaén bajó el telón con un inolvidable concierto de la Orquesta Ciudad de Granada. El Teatro Infanta Leonor fue el punto de encuentro para los amantes de la buena música en un lugar inmejorable. Una cita clave que posicionó a Jaén, una vez más, en el mapa cultural español y que avaló la excepcional trayectoria de una edición renovada que ha tomado un esplendor especial que revela su éxito de público a todas las actividades que se han desarrollado y en las que muchas de ellas se ha colgado el cartel de «no hay entradas», según valoró el Ayuntamiento de Jaén.

El concierto de clausura se celebró a en colaboración con la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales y puso el broche de oro a este Festival con un programa de mano bajo el título 'El arte de contar historias' y que fue interpretado bajo la batuta de su recién estrenado director artístico Lucas Macías, que compagina esta dirección con la de director titular de la Orquesta Oviedo Filarmonía.

Fue un evento único que además contó con la colaboración especial de Silvia Márquez, en la especialidad musical de Clave, y que ha ofrecido recitales tanto en España, como en Francia, Alemania, Irlanda, Suiza, Holanda, Italia, Croacia, Andorra, Austria, Eslovaquia, Portugal, Bolivia y Panamá, entre otros.

Lucas Macías debutó como director en el Teatro Colón de Buenos Aires en 2014 tras una excepcional carrera como uno de los principales oboístas del mundo. Durante la temporada 2021/2022 se pondrá al frente, entre otras, de la Orquesta Nacional de España,

El programa de mano que se interpretó en el corazón de Jaén incluyó la interpretación de piezas de Manuel de Falla que transportó el exotismo musical al lenguaje de la gran música, Claude Debussy que evoca alma, pintando de notas y armonías los versos de Mallarmé, Francis Poulenc que enfrenta el clave a la orquesta y Maurice Ravel que viaja al pasado de una realidad ficticia.