La Junta inyecta liquidez a la OCG para enmendar su «delicada situación»

En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Del Pozo ha explicado que la situación económica de algunas de estas orquestas, especialmente las de Granada y Sevilla, que llevan años sufriendo una fuerte inestabilidad, ha llevado a la Consejería a tomar determinaciones para superar este estado a través de aportaciones extraordinarias que permitan buscar nuevos modelos de gestión.

En concreto, los presupuestos de 2019 reflejan una asignación para la Orquesta Ciudad de Granada de 1,51 millones, una cantidad que supera en 290.000 euros la asignación de 2018.

Además, Cultura ha aprobado realizar una aportación extraordinaria de 644.432 euros para solventar la «delicada situación por la que atravesaba la formación», de la que la Junta forma parte por medio de un consorcio con el Ayuntamiento y la Diputación de Granada.

La Administración autonómica también actuará de manera urgente en la Orquesta Sinfónica de Sevilla, donde para evitar su causa de disolución se ha aprobado realizar una aportación extraordinaria de 1,14 millones, permitiendo la supervivencia de la formación sevillana, en la que se ha acordado, además, la no renovación de su actual director y un cambio en el modelo de gerencia.

Además de dicha aportación extraordinaria, la Sinfónica de Sevilla tiene asignados más de 3,1 millones en el Presupuesto de 2019.

Las orquestas de Málaga y Córdoba cuentan con una asignación presupuestaria para el ejercicio 2019 de 2,48 y 1,22 millones de euros, respectivamente.

En cifras globales y sin contar con las aportaciones extraordinarias, en el Presupuesto de 2019 se han consignado créditos para las cuatro por un total de 8,4 millones, cantidad superior a la presupuestada en el anterior ejercicio.

Además, se está estudiando la situación de todas las orquestas para garantizar la viabilidad y la sostenibilidad de las mismas.

Según la consejera, el objetivo de este plan de actuación es lograr estabilidad y poner al día todas las cuentas de las orquestas, revitalizando su economía y sus programas, con modelos de gestión estables, viables y coordinados entre las diferentes administraciones con participación en las orquestas.