La Junta pondrá los 100.000 euros que faltan para cuadrar el presupuesto de la OCG

Es preciso recordar que el asunto presupuestario lleva varios años, concretamente desde 2015, afectando al funcionamiento de la orquesta. Los últimos presupuestos aprobados por el consistorio capitalino corresponden a esa fecha, y desde entonces, no ha sido posible afrontar nuevos compromisos de gasto, que regularicen las cuentas de una formación que tiene en lo económico el mayor de sus problemas.

En las últimas semanas se había especulado con la posibilidad de que, ante el agravio comparativo que suponía la inyección que había recibido la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, cuya deuda había quedado reducida de golpe en más de un 60% por una aportación extraordinaria de la Junta, el resto de orquestas andaluzas –Granada, Córdoba, Málaga– se movilizaran para que sus cuentas sufrieran idéntico balón de oxígeno. De momento, fuentes de la OCG han descartado esa posibilidad, mucho más después de que ayer se asegurara el pago de las nóminas hasta final de año con la aportación anunciada por el alcalde en la reunión, a la que asistieron, como suele ser habitual, tanto las instituciones representadas en el Consejo –Junta, Ayuntamiento y Diputación–, como los representantes de los propios músicos, con voz pero sin voto.

Fuentes del Consejo aseguran que la estructura de la aportación de la Junta –148.000 euros de la Alhambra más 102.000 vía presupuestos del ente autonómico– está garantizada. La idea es que el convenio que ha permitido al Patronato de la Alhambra salir en ayuda de la formación orquestal y que se traduce en un programa de conciertos y talleres que ya adelantó IDEAL y que se presenta mañana, se convierta en los próximos años en una aportación permanente del Patronato, por lo demás colaborador habitual en muchas actividades de la OCG. La figura para mantener esta colaboración sería la renovación anual del convenio, al menos hasta que se encuentre otra fórmula. La Alhambra es uno de los pocos entes superavitarios con que cuenta la administración autonómica, y en sus presupuestos cabe dicho esfuerzo.

Más allá del futuro inmediato, sin embargo, se plantean varios interrogantes. Lo primero es que en breve haya alguien con capacidad decisoria al frente del día a día de la formación. En el aspecto administrativo, hay que recordar que los cuatro aspirantes al puesto de gerente –entre los que se encuentra Günther Vogl, ahora mismo gerente accidental, ayudante de contrabajo en la propia orquesta y opción preferida por sus compañeros–, se les ha pedido información suplementaria sobre los méritos que incluyeron en sus currículos, con un plazo de entrega que expira esta misma semana según unos miembros del consejo, y a principios de la que viene, según otros. Esto implica que antes del 10 de noviembre es más que probable que se nombre al nuevo dirigente.

El otro aspecto relevante es el 'segundo paso' en la consolidación de la Orquesta, para el que, como los músicos han manifestado en más de una ocasión, sería precisa una inyección de en torno a medio millón de euros extra, con el que conseguir objetivos tan prosaicos como la renovación del vestuario, la reposición de los instrumentos deteriorados o adquirir partituras de autores contemporáneos, por ejemplo.