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Karem Armstrong, junto a la Fundación Euroárabe, donde dio una charla este jueves RAMÓN L. PÉREZ
Karem Armstrong: «Granada podría explicar a EE UU que es posible convivir con otras culturas»

Karem Armstrong: «Granada podría explicar a EE UU que es posible convivir con otras culturas»

La escritora, premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, es un referente mundial. Su movimiento, 'Carta por la compasión', es un reto que apela a todas las religiones del mundo para alcanzar la paz

Viernes, 5 de abril 2019, 00:01

Once palabras importan, el resto de esta entrevista es contexto. Karem Armstrong (Worcestershire, 1944) fue monja durante siete años. Al salir, no imaginaba ni por asomo que terminaría convirtiéndose en una de las mayores expertas en religión del mundo. Los caminos insondables, ya saben. Prolífica escritora sobre interreligión y espiritualidad, en 2017 ganó el Premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales y hace 10 años creó 'La carta de la compasión', un movimiento –un reto– basado en la regla de oro. Una regla que se repite en todas las religiones y que, sin embargo, nos empeñamos en ignorar, malinterpretar y retorcer con apéndices innecesarios. La regla, once palabras: «Trata a los demás como querrías que te trataran a ti». Karem está en Granada para participar en el V Foro Social de Éticas y Espiritualidades.

–¿Es el amor la clave?

–No. Es un error confundir el amor con la compasión. El amor sugiere emociones y es algo que va y viene. La compasión es un acto de voluntad, un esfuerzo, cumplir la regla de oro:trata a los demás como querrías que te trataran a ti. Lo que significa que tienes que ponerte en la piel del otro todos los días, todas las horas, no sólo cuando te apetezca.

–¿Qué es 'La carta por la compasión'?

–Hace 10 años gané el premio que TED (una web que ofrece charlas de personas influyentes en todas las áreas del conocimiento)daba a personas que pudieran marcar la diferencia. Me pidieron un deseo para hacer el mundo mejor y pedí una carta por la compasión, un documento que debería ser escrito por los líderes de múltiples religiones. Porque todas las religiones coinciden en que la compasión es la clave de la vida religiosa. Y cada religión, de forma independiente, ha formulado su versión de la regla de oro. Pero cuando oímos algo de una religión es para condenar algo... Vivimos una era aterradora. La enfermedad del nacionalismo se está extendiendo por todas partes. El Brexit. Trump. Y, al mismo tiempo, estamos más conectados que nunca. Londres es una de las ciudades más ricas del mundo y tiene el récord de personas viviendo en la calle. ¿Oyes a algún arzobispo o algún rabino decir una palabra de esto? Eso es lo que me duele de las religiones. Todo debería girar sobre la compasión. Compasión, no pena. La pena sugiere superioridad. La compasión significa tratar a todo el mundo de igual, sin excepción.

R. L. P.

–¿Por qué es tan difícil?

–Estamos acostumbrados a mirar a otro lado. En las noticias, cuando el presentador va a mostrar un contenido doloroso avisa para que mires a otro lado. Para que no veas el horror en Yemen o en Siria. Vivimos en un caparazón. Los inmigrantes mueren en botes intentando llegar a tierra y sólo hablamos de cómo echarlos.

–¿Es su primera vez en Granada?

–No, he estado aquí muchas veces. Hace años, antes de que escribiera de la compasión, trabajé en la televisión británica haciendo una serie documental sobre las cruzadas. Vinimos mucho aquí, a la España musulmana. Adoro la Mezquita de Córdoba, uno de los lugares más espirituales de la tierra.

–Granada ha sido crisol de religiones y culturas.

–Los musulmanes de España estaban a años luz del resto de Europa. Aunque no era un estado perfecto, ninguno lo es, pero merece la pena recordarlo. La Alhambra es extraordinariamente bella y, en una era oscura, el resto de Europa miraba aquí.

–En su 'carta por la compasión' habla de las 'ciudades compasivas', ciudades que se gestionan con el principio de la regla de oro. ¿Cree que Granada podría serlo?

–Sería muy bueno. Hay muchas ciudades que se han incorporado al movimiento. Lo que no quita que, muchas de ellas, se conformen con poner en redes sociales que han hecho algo bueno y nada más. Hay ciudades, con nuevos y jóvenes líderes, que están marcando la diferencia. Y es curioso, porque los musulmanes están dispuestos a compartir experiencias con otras culturas y religiones. Los norteamericanos no;no se sienten parte del mundo. Sería maravilloso que Granada fuera parte de las ciudades compasivas porque aquí hay una convivencia real. Granada podría explicar a EE UU que es posible convivir con otras culturas.

–Hablando de América. Neil Gaiman tiene una novela, 'American Gods', en la que dioses clásicos se enfrentan contra los nuevos dioses:Internet, Dinero, Tecnología... ¿Tenemos muchos dioses?

–Creamos dioses a nuestro gusto, eso es una forma de paganismo. No creo que sean dioses. Los veo más como medios para olvidar cosas, para que todo nos sea ajeno. Lo de la tecnología me preocupa. Ver familias en restaurantes que no hablan, que sólo miran sus pantallas;o el discurso de odio que hay en la redes. Es muy fácil cultivar el odio porque no tienes que mirar a nadie a los ojos y aceptar las consecuencias. Tenemos que pensar muy seriamente sobre cómo usamos las tecnologías, teniendo en cuenta los maravillosas que son.

–Como padre, ¿cuál es el mejor consejo que le puedo dar a mis hijos?

–(Piensa)No temas a los extraños (guarda silencio). Cuando el muro de Berlín cayó, la gente bailaba en la calle. Ahora, Trump quiere levantar un muro y hay alegría. El Brexit es una locura. El nacionalismo es casi una religión. No. No debemos temer a los extraños. En el Génesis, 18, tres extraños se acercaban a la casa de Abraham. Él los lleva a su casa y le dice a su mujer que les prepare una magnífica comida. Uno de los extraños resulta ser Dios. No hay rayos de luz ni muestras de magia. Simplemente estaba allí, entre los extraños. Es una forma de mostrar que Dios está en la conversación, en el otro.

–¿Está Dios en esta conversación?

–Claro.

–¿Cree en Dios?

–¿Creo en –subraya– un Dios? ¿Un Dios que creó el universo y que vive en una pequeña proporción del cielo? Eso reduce a Dios. Dios es la realidad. Tenemos una visión muy limitada de Dios. Dios no existe, como tú y como yo, Dios es la existencia. No es un espíritu, es el espíritu.

Fundación Persona y Justicia, el estreno

La visita de Karem Armstrong a Granada forma parte de la presentación en sociedad de la 'Fundación Persona y Justicia'. El jesuita Esteban Velázquez, su presidente, explica que se trata de un centro que se establece en Jerez del Marquesado con un objetivo único:«Es un centro de espiritualidad interreligiosa formado por un patronato en el que están representadas todas las religiones y espiritualidades, en el mismo número. Está dedicado exclusivamente a la dimensión social de la interreligiosidad, es decir, sólo hablamos de qué aportamos juntos a lo ecológico, la inmigración, derechos humanos, economía...» Además, en Jerez del Marquesado, tienen un proyecto agroecológico en una finca de 8 hectáreas. «Queremos dar trabajo a sectores desfavorecidos. La espiritualidad tiene que estar donde es necesario dar vida», concluye Velázquez.

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