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COORDINAN: FRANCISCO MORALES LOMAS Y REMEDIOS SÁNCHEZ
Sábado, 17 de septiembre 2022, 00:25
Miguel Bonnefoy. Madrid, Editorial Armaenia. 2021
Por Miguel Arnas Coronado.
¿Es posible escribir literatura latinoamericana en francés? Bonnefoy nos demuestra que sí. Hijo de chileno y venezolana, nació en París ... en 1986. Y escribe en francés, premiada su literatura en el país vecino. Y escribe bien. Ya recomendó Tolstói: narra bien tu aldea y narrarás el universo. Una saga familiar, los Lonsonier–Labarthe, emigrantes franceses en Chile, le sirve a Bonnefoy como excusa para describir un mundo, un país, una ciudad, un momento histórico. Bonnefoy describe bien su aldea, es decir la familia protagonista y sus avatares entre dos continentes. Pequeños detalles de realismo mágico, como el muerto aparecido capaz de preñar a una mujer, enraízan esta novela en esa tradición de la cual no abusa, así como un cierto telurismo de las pasiones y vocaciones de los protagonistas, y también un sentido del humor fino, casi imperceptible. El narrador parece poseer de antemano el anecdotario completo, y hace partícipe de esa redondez al lector, de una circularidad no disimulada de la historia. Novela interesantísima abarcadora de la historia de un país: Chile, desde las emigraciones del XIX hasta el horror de la dictadura. Un goce asequible.
Marcos Díez. Madrid, Visor, 2022
Por Remedios Sánchez
Con un guiño cómplice a José Hierro ya desde el título, el poeta santanderino Marcos Díez obtuvo con este poemario el Premio de Poesía Generación del 27. Se trata de una obra reflexiva, existencialista casi, que, en sus dos partes ('Nadie sabe de mí' y 'Belleza sin nosotros') despliega una poética desnuda de metáforas que acude a los puntos neurálgicos del dolor que, en demasiadas ocasiones, supone vivir: «Somos un peso muerto/ cayendo en el vacío». Sin embargo Díez no cae en el patetismo, en la vulgaridad expresiva de los tiempos recientes, sino que denota el poso de la lectura y la rara habilidad para utilizar las palabras precisas en el momento oportuno.
Pedro Huertas. Principal de los Libros. Barcelona, 2022
Por C. de la Rosa
'Coronas de laurel, un caballo en el Senado y la nariz de Justiniano', es una gamberrada deliciosa, sustentada en un profundo conocimiento y en la capacidad divulgativa del 'twittero' Pedro Huertas, responsable de la cuenta 'Roma no se hizo en un día'. Mucho se ha hablado de las 'locuras' cometidas por quienes inventaron un poder absoluto cuya influencia se extendió por el medievo y llega hasta 'Star Wars'. Coronas, el caballo d Calígula, los líos de cuna y cama de la dinastía Julio–Claudia, las peleas con los bárbaros –no tan bárbaros– y los otros líos de cama de Justiniano, Teodora y compañía aparecen reflejados en este volumen que deleita mientras enseña.
Carlos Peinado Elliot. Barcelona, RIL Editores, 2022
Por Manuel Ángel Vázquez Medel
Carlos Peinado Elliot es uno de los más prestigiosos y profundos conocedores de la poesía del siglo XX y de las últimas décadas. Sus monografías 'Unidad y trascendencia. Estudio sobre la obra de José Ángel Valente' (Sevilla, Alfar, 2002) y 'Tras la huella de María Zambrano. Lo sagrado en la generación poética de los 70' (Granada, Comares, 2018) son de obligada referencia en sus respectivos ámbitos. En ambos se aprecia su interés por la relación entre la creación poética y lo sagrado, al igual que en varios de sus magníficos artículos, como el dedicado al panteísmo en Juan Ramón Jiménez y Rilke, o la alteridad en T. S. Eliot y Valente.
De su creación poética solo conocíamos hasta ahora 'La herrumbre herida' (Madrid, Devenir, 2011), en la que laten ya algunas de las singulares dimensiones que ahora se potencian en '¿Sangra el abismo?'.
En una reciente reseña Jordi Doce afirmaba: «Excesivo, duro y descarnado, este poemario de Carlos Peinado Elliot no tiene antecedentes en nuestra tradición y retrata una humanidad devastada por la violencia, la destrucción y la muerte». Incluso en esa tan acertada caracterización se queda corto: No se trata solo de poner voz al horror. Estamos ante una auténtica bajada a los infiernos. No se puede ignorar esa conexión radical con lo sagrado, cuando el subtítulo de '¿Sangra el abismo?' es 'Contracciones de una Noche de Pascua'.
Algunos pensarán que Peinado Elliot podría haber puesto al frente de su libro la inscripción de Dante en el Infierno: Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate («Abandonar toda esperanza, quienes aquí entráis»). Pero creo que quien llegue a esta conclusión no habrá entendido nada. El poeta no nos quiere dejar en el infierno que estamos viviendo. Al citar al monje y asceta Silouan no solo había dicho «Mantén tu espíritu en el infierno», sino que la frase terminaba en «y no desesperes».
¿Podemos abrir los ojos de tal manera ante el horror, ante el infierno, y no desesperar? ¿Podemos experimentar estos dolores de parto, estas contracciones de la noche para llegar a la mañana de Pascua? ¿Soportar la inmensa oscuridad del oficio de tinieblas y no renunciar a alcanzar la luz (que se nos cuela como semillas de esperanza en los entresijos de este abismo sangrante)? Habrá Anástasis tras la bajada a los infiernos.
Pocas veces un poeta ha respondido así a la obligación ética (y estética) de poner ante nuestros ojos el horror sin mistificaciones, con un dominio extraordinario de la creatividad y la palabra, encauzada en muy diversas formas poéticas. Tras el terror y el temblor vibra la fulguración de lo que fascina.
Una obra singular, única, en el panorama actual de la escritura poética.
Ángeles Mora. Tusquets. Barcelona, 2022.
Por José María García Linares
'Cuando recordamos (o imaginamos) nuestra infancia, es muy común que compartamos con quienes nos acompañan en la conversación imágenes como la de un castillo de arena, una rodilla raspada, una carrera por un parque o un paseo en bicicleta. Nos resulta inevitable sonreír porque, para varias generaciones, los veranos en España han sido azules y el final del mes de agosto ha ido llegando, un año sí y otro también, entre la nostalgia de acordeón y el frenesí adolescente de unos pedales. El tiempo vuela, como nos enseña la cultura popular. Vuela, se esfuma, huye. Como queramos. La cuestión es que siempre se nos escapa y con él la presencia no solo de una parte de nosotros mismos, sino también de las voces y los rostros con los que hemos compuesto la canción de nuestra propia vida. La memoria salva, qué duda cabe, pero es una salvación a medias, porque quien rememora es consciente de que lo está haciendo, de que está rescatando del olvido lo que no debe perderse en sus pantanos, de que necesita de ese recuerdo para levantarse del sofá y seguir viviendo. Quizás sea el sueño el que verdaderamente restituya, aunque sea por un instante, lo que en un momento determinado estuvo a nuestro lado. Soñar es un juego, un juego en el que participamos sin previo aviso y en el que el tiempo ha vulnerado sus propias reglas. A veces no es más que una reiteración. Otras, una posibilidad de experimentar lo mismo, pero de otra manera.
'Soñar con bicicletas' es el nuevo libro de poemas de Ángeles Mora tras los galardones del Premio de la Crítica en 2015 y del Premio Nacional de Poesía en 2016. Como la niña que, segura, suelta el manillar y pedalea ligera sobre la luz del viento, la voz poética afronta sin tapujos la cotidianidad, la historia, el dolor y la memoria. Machadiana en los colores del tiempo, insumisa frente a la palabra del poder, herida por el mero hecho de vivir y salvada, precisamente, por sentirse herida, su palabra nos recuerda que la poesía siempre es algo que se construye, como la historia. De la mano de María Zambrano, Concha Méndez, Rafael Alberti, Emily Dickinson, John Lennon o Joan Manuel Serrat entre otros, los versos de Ángeles Mora apuntalan un imaginario familiar para sus lectores, en esta ocasión enriquecido y concretado. Madurez vital que no puede sino ser madurez poética, porque vivimos solo cuando somos capaces de decir la vida. Cuerpo–texto que respira y se define, que existe y que se escribe en las alegrías y los sinsabores del día a día. Texto–cuerpo que pedalea, que sueña, que ama y que añora. Otro imprescindible.
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