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Jorge Decarlini, en un paseo de peatones de Pedro Antonio de Alarcón, con su libro '20 canciones'. J. E. C.
Todas las canciones pasan por Granada

Todas las canciones pasan por Granada

Jorge Decarlini publica '20 canciones', un libro que bucea en las historias, secretos y leyendas de veinte temas míticos. Lo presenta este miércoles, en La Inusual

Lunes, 20 de marzo 2023

Jorge Decarlini (Cádiz, 1987) camina a paso rápido por Pedro Antonio de Alarcón, como si fuera la línea roja que se desplaza por una radio en busca de la frecuencia correcta. Cogidos de su mano, le acompañan Billy Joel, Concha Piquer, Aute, Lennon, Carlos Cano, Bob Dylan, Enrique Morente, Serrat, Sabina, Silvio Rodríguez, Rocío Jurado... y un puñado más de voces que, de una manera u otra, cambiaron la música para siempre. Voces que ahora habitan en '20 canciones' (Libros del K.O., 2023), un libro que, una vez cerrado, se tararea.

«Yo no sé qué pasa, pero siempre que uno tiene una conversación musical es difícil que no se mencione Granada o un autor granadino», dice Decarlini que, desde hace un año, vive en nuestra ciudad. «Vine tantas veces que ya no quería imaginarme cómo sería vivir aquí, así que me mudé. Era una espinita que tenía clavada;un sueño cumplido». El miércoles, a las 19.00 horas, presenta '20 canciones' en la librería Inusual (calle Natalio Rivas, 7), acompañado por el escritor y músico Arturo Muñoz. «Es un cambio curioso, lo de ponerse al otro lado del micrófono. Trato de figurarme las posibles preguntas que podrían hacerme y a veces acierto. En fin, todo es acostumbrarse».

¿Lo de Decarlini es nombre real o ficticio?

–¡Real! (ríe) Mira, esa pregunta no la había imaginado. Mi familia materna es de Cádiz, pero por parte paterna, de Argentina. Creo que soy el único de la familia que no ha ido por allí, es una espinita clavada que espero solucionar pronto, como lo de vivir en Granada.

Jorge Decarlini es periodista freelance y escritor. Su firma es habitual en Jot Down, Público, Panenka o El Confidencial, entre otros medios, donde realiza reportajes largos. Así llegó a Libros del K.O., editorial especializada en periodismo literario donde publicó, en 2020, su primer libro, '¡Milagro! (Éxtasis y sombras en El Palmar de Troya)'. Por aquel entonces, metidos de lleno en la pandemia, se topó con Twitter. «En el confinamiento descubrí los hilos y, quizás por aportar algo de evasión, me puse a contar intrahistorias de canciones. Para mi sorpresa, aquello gustó y trajo a miles de seguidores. Esa fue la chispa del libro».

Detrás de una canción hay una historia. Pero es que hay canciones que esconden auténticas novelas. Decarlini ha seleccionado veinte que, además de ser éxitos musicales, transportan mensajes a veces inesperados. «Este es uno de esos proyectos que, sin saberlo, llevaba preparando toda la vida. Ya de adolescente me daba cuenta que me interesaba más el mensaje de la canción que la canción en sí. Por eso el libro es tan ecléctico y picoteo tantos estilos: entro por la letra».

Cada capítulo, cada canción, es una pieza independiente. «La idea era usar distintos estilos del periodismo narrativo: entrevista, crónica, glosario... Y cuidar muchísimo la redacción». El resultado es una lectura apasionante, divertida, entrañable y a veces crudísima que ilumina canciones que nos sabemos de memoria desde una perspectiva genuina. Las canciones, de repente, se hacen nuevas.

¿Por qué estas canciones?

–Son canciones que tienen historias potentes detrás o su alrededor. Canciones que incluso se resignifican al profundizar en la letra.

¿Alguna favorita?

–Si tuviera que elegir, creo que 'María la Portuguesa', por varios motivos. Primero, mi gusto personal por Carlos Cano. Y segundo, porque es el capítulo que más me ha permitido hacer reporterismo: ir al sitio, hablar con familiares... El origen de la canción es el asesinato, en Ayamonte, de un contrabandista. Es una crónica que he disfrutado escribiendo, contando ese misterio irresoluble que hay detrás porque... ¿cómo pudo saber Carlos Cano la identidad de la verdadera María la Portuguesa antes de que se resolviera el crimen?

Portada de '20 canciones', Libros del K. O.

Pequeño vals vienés

Billy Joel, el tipo que entró en un bar a tocar el piano. La catarsis de Concha Piquer con ese tatuaje que esquivó la censura. La ira de los Gallagher antes del «so Sally can wait». El alba de Aute. El disparo de nieve (¿o era de Nievi?) de Silvio... Y, entre medias, Granada. «En el libro aparece la santísima trinidad de Granada: Carlos Cano, Enrique Morente y Federico García Lorca». El capítulo más granadino, «el granadino de verdad», es el dedicado a 'Pequeño vals vienés', toda una travesía en el tiempo que llega hasta nuestros días. «El recorrido del capítulo es, en realidad, el viaje del poema de Lorca desde que escapó de las bombas de Madrid. Me gustaba conectar varias generaciones a través del poema: Leonard Cohen, Jesús Arias, Enrique Morente... El poema vuelve al lugar del que salió, es un viaje circular».

En el libro resuena una pregunta: ¿por qué la gente no escucha con atención las letras, más allá del estribillo? «En el caso de 'Born in the USA', de Springsteen, es tremendo. El propio Trump la usó en su campaña electoral porque le gustaba el estribillo, pero la historia que se narra en las estrofas es tremenda». A veces, las canciones hablan de algo o de alguien que sigue presente. Es el caso de 'Dieguitos y Mafaldas', de Sabina. «Es uno de los lujos de este libro, entrevistar a Paula. Es un regalo que la persona que inspiró la canción la comente verso a verso».

Decarlini, con su libro. J. E. C.

Lo primero que van a encontrar cuando abran '20 canciones' es un código que conecta directamente con una lista de Spotify. «Yo tengo la costumbre, cuando leo, de buscar las cosas que me llaman la atención. Como cuando se menciona una canción y quieres escucharla. Por eso pensé que sería bonito facilitar la tarea. Este es un libro que se escucha».

Decarlini cruza Pedro Antonio de Alarcón con aires de Beatle. «Granada tiene música, como el libro», dice. El periodista mira a su alrededor, rastreando con la mirada el mundo que le rodea. «Ahora toca pensar de qué escribir. Para un reportaje pasas unos días concentrado y ya está. Pero para un libro, que es un proceso muy largo, hay que estar muy seguro del tema. Con paciencia».

Paciencia como para comprar entradas de Bob Dylan.

–Sí, sí, ¡las tengo! Me puse en la cola virtual a las 10.00 horas y ya había 250 personas esperando. Pero al final las compré. Será la segunda vez que vea a Dylan en Granada. La primera vez vine expresamente, ahora vivo aquí.

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