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La escritora Cristina Morales, premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa, habla en la sede de la embajada española este martes en La Habana. EFE
La granadina Cristina Morales, sobre Cataluña: «Es una alegría que haya fuego en vez de cafeterías abiertas»

La granadina Cristina Morales, sobre Cataluña: «Es una alegría que haya fuego en vez de cafeterías abiertas»

La flamante ganadora del premio Nacional de Narrativa sostiene que «la violencia es la de la Policía; lo único que se puede esperar de la Policía. Es un cuerpo violento ante el que solo cabe el sometimiento o la autodefensa»

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Miércoles, 23 de octubre 2019, 16:34

Cristina Morales, galardonada con el premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa correspondiente a 2019, ha recalcado este martes que siente «alegría» al ver las protestas contra la sentencia del 'procés' en las calles de Barcelona, ciudad donde reside, y ha defendido que es la Policía quien ejerce «la violencia».

«Es una alegría ver el centro de Barcelona, las vías comerciales tomadas por la explotación turísticas y capitalista, de las que estamos desposeídas quienes vivimos ahí. Es una alegría que haya fuego en vez de tiendas y cafeterías abiertas«, ha subrayado desde Cuba.

Nacida en Granada y licenciada en Derecho y Ciencias Políticas, Morales ha censurado por contra la actitud de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a la hora de responder a las protestas por la condena a los principales líderes del 'procés'.

«La violencia es la de la Policía; lo único que se puede esperar de la Policía. Es un cuerpo violento ante el que solo cabe el sometimiento o la autodefensa», ha defendido la galardonada por su obra 'Lectura fácil'.

A pesar de esta crítica, la premiada no contempla rechazar un galardón que concede el Ministerio de Cultura y Deporte y ha subrayado que le es indiferente la postura del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el tema catalán. «Lo que hagan en los despachos no me interesa en absoluto», ha recalcado.

El premio y el futuro

Morales ha recibido este galardón, dotado con 20.000 euros, como algo «inesperado» ya que habitualmente se concede a personas que cuentan con una «mayor trayectoria». En cualquier caso, ha destacado que este dinero le permitirá un «descanso económico» y la posibilidad de seguir escribiendo.

De momento no tiene ningún proyecto en mente y está centrada en la promoción de su último trabajo, 'Lectura fácil', centrado en la historia de cuatro mujeres con diferentes grados de capacidad intelectual que comparten un piso tutelado en Barcelona. En el primer trimestre de 2020, Anagrama recuperará dos obras de la autora publicadas anteriormente: 'Los combatientes' (Caballo de Troya, 2013) y 'Malas palabras' (Lumen, 2015).

El jurado ha adoptado este fallo «por tratarse de una propuesta radical y radicalmente original, que no cuenta con una genealogía en la literatura española y que destaca por la recreación de la oralidad, unos personajes extraordinarios y su lectura del contexto político en el que se desarrolla».

«No me planteaba de modo explícito hacer nada radical», ha subrayado al respecto Morales, que también ha rechazado la etiqueta de novela social que se le adjudica. «Es una denominación bastante pobre, una denominación muy barata propia de malos lectores y malos críticos», ha indicado.

Sobre el contenido de la obra, ha recalcado que este libro busca cuestionar el propio concepto de discapacitada intelectual, así como el de inclusión. «La inclusión es una patraña de la democracia porque si existe una necesidad de inclusión es que existe una marginalidad provocada por el propio poder, que después apela a la inclusión de un modo hipócrita y estratégico. La inclusión que predican los poderes públicos no me interesa para nada», ha finalizado.

Guirao: «Yo no elijo a los premiados, solo doy el visto bueno al jurado»

El ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao, ha asegurado tras las palabras sobre Cataluña de la Premio Nacional de Narrativa 2019, Cristina Morales, que su labor en estos galardones se limita a «dar el visto bueno» a los jurados, sin intervenir en quién recae el premio.

«Como responsable del Ministerio, ni estoy en un jurado, ni quiero estar, ni debo estar: solo intervengo en dar el visto bueno a los jurados. Y lo que uno intenta el elegir es que el premio que de el jurado, sea el que sea, merezca la categoría de Premio Nacional»

«Como responsable del Ministerio, ni estoy en un jurado, ni quiero estar, ni debo estar: solo intervengo en dar el visto bueno a los jurados. Y lo que uno intenta el elegir es que el premio que de el jurado, sea el que sea, merezca la categoría de Premio Nacional», ha señalado al ser preguntado durante su participación en el V Encuentro Cultura y Ciudadanía celebrado en Madrid.

No obstante, Guirao no ha entrado a valorar las palabras de Morales, quien en declaraciones a Europa Press tras la concesión del premio ha asegurado que siente «alegría» al ver las protestas contra la sentencia del 1-O en las calles de Barcelona, ciudad donde reside, defendiendo que es la Policía quien ejerce «la violencia».

«Es una alegría ver el centro de Barcelona, las vías comerciales tomadas por la explotación turísticas y capitalista, de las que estamos desposeídas quienes vivimos ahí. Es una alegría que haya fuego en vez de tiendas y cafeterías abiertas», ha subrayado desde Cuba la autora.

Guirao ha insistido en que no debe «opinar» sobre los galardonados con el Premio Nacional, ya que su función se limita a «descolgar el teléfono, llamar y felicitar al ganador, además de que diga que acepta el galardón». «En el tiempo que llevo como ministro, los premios que se han dado no todos me han gustado mucho, poco o regular: es que ni opino», ha matizado.

En el caso de Cristina Morales, ha reconocido que no ha leído su obra, si bien sabía «quién era» al haber sido becada por la Fundación Antonio Gala, de la que Guirao es patrono. «Lo primero que hice fue preguntar sobre su calidad literaria: esa debe de ser la actitud, jamás dirigir ni intervenir en un jurado», ha añadido.

Así, ha reiterado la importancia de elegir a jurados que «tengan la temperatura de la realidad de lo que está pasando». «He estado en cientos de jurados y muchas veces sale lo que menos te gusta. Yo lo único que digo siempre y creo que es generoso es decir que se entrega por unanimidad, porque el premiado la mayoría de las veces puede sentirse incómodo pensando quién le habrá votado y quién no», ha concluido.

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