

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Francisco Morales Lomas y Remedios Sánchez
Sábado, 11 de marzo 2023, 00:32
Por Miguel Arnas Cornado
El personaje de esta novela no es un don Juan. Se deja querer. Son ellas quienes lo seducen. Él se muestra, ... casi siempre, pasivo, con una pasividad inicial, convertida luego en actividad casi aquejada de satiriasis, de impulso erótico depredador con aquiescencia grata de las «víctimas». Un moderno arquetipo. Su conducta no está exenta de cierto sentimiento de culpa, pues mientras flirtea conserva su pareja, de quien es incapaz de separarse, aunque, de forma casi trágica, no puede evitar su comportamiento.
En ese marasmo de ligues, flirteos, aventuras eróticas, siempre sucede la aparición de una persona con quien se desearía continuidad y exclusividad. Y esa necesidad de monopolio viene a derribar todo un sistema de vida nómada. No se piense que eso sea específico del héroe, pues lo mismo les pasa a sus amantes: promiscuas, mas exigiendo fidelidad. Tal es la situación en la que se encuentra finalmente el innominado protagonista. Acaso de ahí proceda el título: la vida basada en embelecos: como querer carne asada y lanzarse a por la lechuga, o viceversa.
La estructura de esta novela es la de la confesión. No es diario ni narración epistolar, aunque la excusa es una larga carta a una tal H, pero es recurso retórico, pues es carta que nunca llegará a cursarse. Confesión, como las de san Agustín o Rousseau. No la crea el lector confesión real, no parece autoficción sino narración, invento, artificio. Hay un par de astucias puramente literarias, cautivadoras del interés lector, mostrando una ambición narrativa inesperada en novela relativamente corta: la especulación sobre los diversos significados de la palabra inat en diferentes idiomas, como si tal término extranjero fuese palanca para la reflexión sobre el cansancio, la terquedad, la soledad, el masoquismo involuntario al que nos sometemos pensando que podemos vivir de una forma, cuando alma y cuerpo nos exigen vivir de otra. Y dos cortas secciones con título: Los bipolares una, y Los invencibles, otra. Son párrafos rozando la prosa poética donde se describen esas dos actitudes ante la vida y que hacen referencia a los avatares por los que pasa el personaje y sus amantes, tal vez insinuándonos el autor que todos podemos estar integrados en esas dos categorías en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, el estilo del resto de la narración es fluido y totalmente asequible, retratando una sociedad incoherente en la que hozamos gustosos, aunque por circunstancias pueda llegar a asquearnos. No se olvide que Cutillas, quien residió en Granada un tiempo y donde sitúa la acción de esta novela, es codirector de Quimera, una de las revistas literarias más importantes de España, y defensora siempre de la modernidad en literatura.
Por José María Barrera
Desde hace varios años se ha potenciado el estudio de las poetas del 27, con tesis doctorales y con el rescate de su obra olvidada. Esta investigación es un proceso constante de nuevos hallazgos y reivindicaciones, al margen de la clásica distinción entre integrantes mayores y menores, establecida en la nómina de la vanguardia. En este 'poliedro artístico', que es la cultura del 27 aparece, en dicho momento histórico, un hecho insólito como es «la presencia de la mujer escritora compañera del hombre escritor o artista». Esta nueva «hermandad» de mujeres rompen con la educación burguesa recibida y demandan su papel de creadoras, en plena igualdad.
José Luis Ferris, poeta, novelista y autor de ensayos sobre tres integrantes de este grupo –Maruja Mallo (2004), Carmen Conde (2007) y María Teresa León (2017)–, y gran conocedor de la vida y obra de Miguel Hernández, aborda en esta recopilación la historia externa de ellas, así como la historia interna, las trayectorias literarias de las seleccionadas, en cuatro etapas, coincidiendo con las fases de primera vanguardia, neopopularismo y poesía pura, surrealismo y rehumanización (sin olvidar, los exilios exterior e interior). La relación de diecisiete poetas que ofrece la nueva entrega rompe esa separación entre las más visibles y conocidas, incluidas por Diego (1934) y Domenchina (1941), como Concha Méndez, Ernestina de Champourcín o Josefina de la Torre, y aquellas que han sido relegadas tradicionalmente en diferentes muestras destacadas de la época.
Resulta curioso que, en la primavera de 1935, la revista Noreste dedicase en exclusividad -y es el único caso en las revistas del momento- un número (el 10), a las denominadas –actualmente– 'Sinsombreros'. Allí figuran algunas -ampliando el marco generacional, 1891-1905- que han pasado al canon establecido, como Carmen Conde, María Luisa Muñoz, De la Torre, María Teresa Roca de Togores o María Cegarra; y también otras, que siguen silenciadas, como María Dolores Arana, Ruth Velázquez o Maruja Falena. Libros como 'Canciones en azul' o 'Árbol de sueños', de Arana; o 'Rumbo', de Falena, son dignos de análisis hoy. Tanto 'Peces en la tierra' (Merlo, 2010) o en el actual, están ausentes las tres anteriores. No obstante, Ferris acierta ahora al incluir a Ana María Martínez Sagi, Manuela López García y María Teresa León, de la que el profesor alicantino selecciona un poema y varios fragmentos poéticos de sus obras narrativas y de su autobiografía.
Esperemos que en una futura publicación sobre la Generación se unan todos –escritores y escritoras– sin mediar causas sociológicas o socioculturales.
Por Rafael Ruiz Pleguezuelos
La vida de Paul Nizan (1905–1940) es tan apasionante como desgraciada. De cuna burguesa, dedicó todo su empeño en luchar contra los prejuicios de clase, mostrando la hipocresía entre estamentos, que será el motivo más importante de cuanto escribió. Al poco de ingresar en el Partido Comunista escribirá 'Adén Arabia', su primera novela, seguida de la interesantísima 'Los perros guardianes', donde volcaría su pasión filosófica. Su prematura muerte en batalla contra el régimen nazi nos privaría pronto de su talento, pero antes entregó 'La conspiración', última novela en la que la mirada del narrador persigue a unos jóvenes que preparan la revolución al tiempo que conocen la serie de conspiraciones y traiciones que son parte de cualquier movimiento social. A Paul Nizan le interesaba sobre todo la lucha de clases, porque lo suyo es una literatura política de jóvenes revolucionarios que intentan revertir el orden social. Lo más destacado de la novela, y lo que más valor le otorga, es su estilo: Paul Nizan nos regala aquí metáforas únicas en un lenguaje muy original. Se presenta como un mago de la imagen literaria, en un tipo de prosa que mantiene una clave poética personalísima.
Por Fernando Barea
El universo de la maternidad es uno de los objetos literarios más complejos. Ciertamente, la inmensa mayoría de los escritos sobre la materia –exceptuando los libros de Sissí y las novelas rosa– se han ocupado, a veces con suma truculencia y en algunas ocasiones rayando directamente en el 'gore' emocional, de tirar abajo los mitos de la maternidad feliz. A medio camino entre ambos extremos, y con una dosis –a veces, incómoda sobredosis– de realidad, se sitúa este volumen, en el que una reciente madre se replantea su futuro inmediato cuando se ve obligada a ejercer de hija con su madre, que vive la inevitable cuesta abajo por la que pasaremos todos.
Por José María García Linares
En estos años en los que la literatura vive acorralada por el mercado es difícil dar con libros cargados de nubes y de cielo en los que la condición humana logra expandirse más allá de lo cotidiano, hasta llegar a esa región en donde podemos cobijarnos. Vivirnos. Este es uno de esos libros aéreos. Un hallazgo. Una nueva oportunidad. Bastan las primeras páginas para saber que se está ante un libro imprescindible sobre la verdad que supone la pérdida. Un yo habitado de tristeza que hace de la resignación herramienta de resistencia: «construir una vida sobre frágiles cimientos / en la que ya no estás. / Me resisto y busco, olvidadas en los cajones, / migajas de otro tiempo...».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.