El licenciado en Historia del Arte y Master en Museología Manuel Rubio se ha pasado media vida subiendo y bajando obras de arte a las paredes, e incluso, a veces –con quebranto para su hacienda– ayudando a que otros las pudieran colocar. En su haber ... se encuentran iniciativas como la de impulsar una candidatura a la Capitalidad Cultural Europea para la Granada de 2016 –desechada–, y la puesta en marcha del Centro de Arte de Almería, un proyecto creado al amor de los Juegos Mediterráneos y que, quizá, le confirmó en la impresión de que la cultura le interesa a muchas menos personas de las que utilizan su nombre en vano. Precisamente, de mandamientos y de renuncias hablan las 13 creaciones etéreas que cuelgan de los muros de la galería VES –iniciales de Veo, Expreso. Siento–, un pequeño pero bien aprovechado espacio situado en la calle Párraga.
Publicidad
La inspiración de Rubio parte de 'El Evangelio según Jesucristo', de José Saramago. Y lo que el visitante ve colgados de las paredes son cielos. «Yo pinto cielos», dice. «Es mi temática, mi lenguaje, el lugar donde me expreso realmente», añade. Define este proyecto como un intento de plasmar los cielos que las Sagradas Escrituras según el Nobel portugués solo bosquejan. Para entrar a fondo en ellos, retomó la lectura del libro, lo que le permitió penetrar en su imaginario. Temas como las conversaciones de Jesucristo con Dios, su padre, y con el diablo, la redención de todos que pasa por su propio sacrificio, y esa petición del Hijo de que perdonen al Padre por haber sido egoísta en la creación y devenir del mundo, se plasman en sus obras. La aparentemente más sencilla, y una de las primeras que se han vendido, es 'Ego', donde, precisamente, se muestra a ese Dios en la inmensa soledad de su poder.
Los cielos que representa Manuel Rubio son fruto de la 'simple' observación. Y entrecomillamos lo de simple porque, más allá de encontrar formas familiares en esos entes de vapor de agua que sobrevuelan nuestras cabezas, hay que tener muy educada la mirada para hallar ese instante que plasmar. «He pintado siempre, porque es una actividad que me relaja», comenta Rubio. Sin embargo, solo desde 2015 se decidió a mirar arriba. «En los cielos encontré esa libertad que a veces el suelo me ha negado. Mis obras se basan en la pincelada suelta, buscando la realidad sin realismo», añade.
Los personajes protagonistas de la obra de Saramago: el mencionado Ego, Pastor el diablo, Jesús en su agonía, los Tres Pastores que encarnan a los Reyes Magos o el Vagabundo que anuncia a María su relación con la divinidad, están presentes en esta construcción que, desde el punto de vista conceptual, no tiene fisuras. Rubio no necesita figuras para retratar momentos. Solo necesita que, solo o en compañía de otros –sus amigos no dejan de enviarle fotos de cielos al móvil– los días sigan su curso.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.