María teje unos calcetines en su casa del Camino de Beas Ariel C. Rojas

María y el alma del Sacromonte

Una vecina del barrio es la protagonista del cartel del festival audiovisual que se celebra durante estos días en el barrio granadino

Jueves, 29 de agosto 2024, 00:05

Ahmed ha reconocido a María en el cartel del festival Territorio Sacromonte que lleva Cristina. Él vive en el barrio y baja en autobús a Granada para vender en Plaza Nueva unas láminas con frases inspiradoras escritas en árabe con las que se gana la ... vida: «María nos cuida mucho, es todo luz», dice y obsequia a la joven que acaba de conocer con una estampa en la que ha escrito su nombre con caracteres árabes: «María nos ha unido y sus amigos son los míos». Ahmed y María son vecinos y la amistad que han forjado es uno de los ejemplos que describen la esencia actual de un barrio que alude a la multiculturalidad, a la libertad de la vida nómada y a su vez, a las raíces y a las largas conversaciones con los vecinos de toda la vida. Un barrio que, en definitiva, alienta el alma del que encara sus calles empedradas. Un intervalo de tiempo detenido a la sombra de una parra.

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Cartel del festival con la foto que Palen le hizo a María IDEAL

Esa es la sensación que uno tiene cuando se acerca a la cueva donde vive María, en el Puente Mariano, junto al antiguo Merendero La Mosca. La mujer está sentada en el poyete que bordea su casa tejiendo unos calcetines para su nieto. Su rostro plácido y feliz protagoniza el cartel del nuevo festival internacional audiovisual que desde el día 27 hasta el domingo 1 de septiembre se celebra en el Museo Cuevas del Sacromonte y que nace con el objetivo de dinamizar la vida del barrio más castizo de Granada con el cine como excusa.

El territorio de María

«Espera que termine esta aguja y te atiendo». María susurra puntadas antes de recordar retales de su vida. Ella no nació en el barrio, es de Huétor Santillán, lugar al que acude su memoria una y otra vez, «a hacer punto me enseñó mi abuela», comienza mientras guarda en un cesto de mimbre la costura. Se llama María Angustias Contreras y no recuerda la fecha exacta de su matrimonio que son justo los años que lleva en el barrio. Hace cálculos contando con que su hijo nació hace cuarenta y tres: «yo tengo... veinte, cuarenta, cincuenta, setenta... ochenta y tres», enumera uniendo la yema del pulgar con el resto de sus dedos. «También tuve una hija, pero se la llevaron, ni siquiera pudimos ir al entierro... lo que es no verla», recuerda con dolor. María y Mariano eran muy populares porque regentaban una tienda y una taberna allí mismo. La mujer señala a la terraza que hay delante de la cueva que llenaban de mesas y que era muy concurrida la noches de verano. En Casa Mariano se podían tomar cañas mientras se recordaban las antiguas grandezas del Sacromonte con los más ancianos del lugar. «Mi marido era más bueno que el pan, cuando se murió todo el mundo lo lloraba», dice.

La imagen que tomó el fotógrafo Palen de María está estos días repartida por toda la ciudad como reclamo de la primera edición del Festiva Internacional Audiovisual Territorio Sacromonte. «Nos pareció una cara afable que sintetizaba muy bien la esencia del Sacromonte», explica Cristina Martín ayudante de dirección del certamen. «A María la conoce y la quiere todo el barrio». Y aunque ella se queja de cómo ha cambiado el barrio con el paso del tiempo, «la amistad no es como la de antes», asegura, también reconoce que los vecinos están pendientes de ella y que suele recibir muchas visitas «y les pongo una tapilla», sonríe pícara mientras trastea la caña de bambú que le ayuda a prolongar la aguja debajo de su brazo.

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Un festival para el Sacromonte

El certamen, que nació emparentado con el ciclo Origen, cuya segunda edición se celebró el pasado fin de semana en Orce, vuela estos días con identidad propia como espacio de encuentro y de difusión de la idiosincrasia de este barrio tan especial. Organizado por el Museo Cuevas del Sacromonte, han recibido unos 4.000 audiovisuales de más de 100 países distintos. Los cortometrajes seleccionados pondrán verse en de sección oficial los días 30, 31 de agosto y 1 de septiembre y las proyecciones están seguidas de los conciertos de Yanub, Víctor Sánchez y la Potato Jazz Band, respectivamente. El ciclo se completa con una serie de actividades paralelas y gratuitas que van desde rutas poéticas a música, intervenciones sonoras, recorridos teatralizados y circo a diferentes enclaves del valle de Valparaíso. El domingo la cueva de La Faraona será el escenario de una sesión de podcast de conversaciones sobre el Sacromonte con vecinos del barrio.

María pide que le guarden la costura e invita a su visita a conocer la cueva donde vive. Es fresca, acogedora y aún conserva trastos de cuando era una popular taberna. Abriendo una vieja fresquera, que aún funciona, recuerda los días en los que el barrio se llenaba de granadinos y turistas que acudían a sus ventas en busca del frescor del atardecer, «ahora no suben tantos» dice,«porque les han subido los precios un poquillo». Este año la invitaron a una zambra a la que acudió con su amigo Curro con quien suele pasear a menudo.

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María coge su bastón y acompaña a la visita Camino del Sacromonte abajo hasta la Ermita del Santo Sepulcro. Allí se despide con una sonrisa y una promesa de amistad eterna.

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