María Esther Guzmán, la delicadeza de las seis cuerdas en Casa de los Pisa

Afortunadamente, el calor dio un poco de tregua. La velada comenzó en su primera parte con obras del paraguayo Agustín Barrios 'Mangoré'. Concretamente, se oyó en primera instancia 'Julia Florida' y luego 'El último trémolo', de ejecución exigente y bellísima. Continuó con la obra de Ponce 'Sonata clásica' –acaba de grabarla para el sello granadino IBS–, luego siguió con 'Insomnia' del brasileño Baden Powell, deliciosamente exótica, y finalizó con la 'Primavera porteña' del argentino Piazzolla.

La segunda parte tuvo un inequívoco color español. Comenzó con 'Junto al Generalife' del maestro Joaquín Rodrigo, para continuar con 'Evocación criolla', de Eduardo Sainz de la Maza, y para finalizar, justificando el título del recital, las dos transcripciones propias de 'Cataluña' y 'El Albaicín', de Isaac Albéniz. Ambas versiones respetan el espíritu de las obras originales, y fueron un excelente colofón a la noche.