![Mayorga estrena 'María Luisa', una historia de amor y deseo](https://s1.ppllstatics.com/rc/www/multimedia/2023/04/19/javiernaval-R6Rzm1t57xBkKtxopMkte4N-1200x840@RC.jpg)
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Juan Mayorga académico de la RAE y Premio Princesa de Asturias, se dispone a estrenar en el teatro La Abadía de Madrid su nueva obra, 'María Luisa', un texto que no sabe si calificar de comedia, pero que indudablemente ha nacido del buen humor. Con texto y dirección de Mayorga, María Luisa es un montaje que reivindica el deseo y que habla de la soledad, la vejez y la fantasía. No es una obra sobre la tercera edad ni sobre el aislamiento propio de la vejez, advierte el escritor y director de escena; más bien es un montaje que bebe de la poesía de la vida cotidiana y de la ternura cervantina. La obra, coproducida por Lazona y que estará en cartel de 20 de abril al 21 de mayo, pone en boca de Emerson Azzopardi (Juan Paños) poemas de Mayorga.
El montaje, protagonizado por Lola Casamayor, surgió cuando en un partido de partido de baloncesto de su hija, un amigo de Mayorga le contó que recomendaba a las vecinas de mayor edad que vivían solas que pusieran en el buzón otro nombre inventado, para de este modo disuadir a posibles ladrones. «Luego me han contado que hay personas que fingen conversaciones para dar a entender que no están solas», dice el dramaturgo. A partir de la constatación de esta situación de vulnerabilidad, Mayorga abordó la escritura de un texto que en el que hace que María Luisa, una mujer que se inventa dos nombres ficticios de personas que se supone cohabitan con ella, se entregue a «la mayor aventura de su vida», un empeño que compartirá con su amiga Angelines.
Lola Casamayor está acompañada en el reparto por Marisol Rolandi y los actores Paco Ochoa, Juan Codina, Juan Paños y Juan Codina. «Muchas de mis obras tratan del poder del lenguaje; también lo hace esta, al incidir en el poder de los nombres propios». Mayorga, que no ha querido adentrarse en territorios propios de la sociología, evita retratar el desamparo de la senectud y optar por reivindicar el derecho de desear y ser deseado.
«No me asusta la palabra costumbrismo», argumenta Juan Mayorga, quien ha rescatado términos y locuciones propios de la vida cotidiana trufados de poesía. «Se dice mucho que hablamos con un lenguaje pasteurizado y envasado de forma uniforme, pero la verdad es que la gente tiene mucha gracia». Como es habitual en él, la obra es deudora de Cervantes, al que Mayorga tiene por un «maestro moral», por cuanto enseñó a mirar con compasión al ser humano. El escritor recuerda una máxima de Cervantes extraída del 'El coloquio de los perros': «muerde sin hacer sangre», adagio que ilustra la apuesta por un humor tierno. Mayorga no se aleja de su propósito de hacer un teatro preñado «acción, emoción, poesía y pensamiento».
Mayorga cree que quien vea 'María Luisa' se encontrará con una historia de amor. ¿Con final feliz? «Eso ya lo va a decidir el espectador», sostiene el dramaturgo, para quien las mujeres protagonistas de la obra hacen de sus respectivas celdas algo poderoso.
Lola Casamayor cree que su personaje es una mujer que se deja llevar por el vuelo de la imaginación. «La historia se cuenta como un libro desplegable, tiene algo de cuento. María Luisa es muy abierta, muy viva y algo mentirosilla», arguye la actriz. Para poner esta obra en pie Mayorga ha contado con la ayuda del escenógrafo Alessio Meloni, el iluminador Juan Gómez Cornejo, la música Yaiza Varona y la vestuarista Vanessa Actiff.
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