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El modelo de Maracena que triunfa en medio mundo
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Desfila en Milán, París o Londres para firmas como Prada, Fendi o Hermes, y aparece en el prestigioso ranking Hot List en Models.comLa vida de Pablo Fernández, un joven de Maracena de diecinueve años, cambió radicalmente en diciembre de 2018. Regresaba desde Granada en el metro cuando recibió un 'guasap' de su representante: «Te han seleccionado para desfilar con Prada en Milán». Aquel chaval alto, guapo y simpático, que se movía en bicicleta de un lado para otro en Maracena y que estudiaba en el instituto Manuel de Falla, iniciaba en ese momento una carrera que, hoy día, le ha llevado a ocupar uno de los puestos destacados del ranking 'Hot list' que elabora el portal Models, uno de los más prestigiosos del mundo. «Unos días después, el 6 de enero, estábamos mi madre y yo en el Aeropuerto de Granada camino a Milán; yo tenía diecisiete años y era menor de edad», comenta Pablo, que en el momento de hablar con este periódico se encontraba en París después de participar en el 'show del mes' de Hermes, una performance donde la marca francesa presentó su nueva colección.
«Aquella primera experiencia en la Fondazione Prada fue alucinante», refiere Pablo. «Estuve una semana en las oficinas probándome la ropa y solo recuerdo que, encima de la pasarela, alcancé el punto de concentración más intenso de toda mi vida». Posó con un 'outfit' consistente en camisa con jersey, pantalones y bolsa en la mano. Sonaron los aplausos, una reacción poco habitual, ya que las ovaciones vienen al final en este tipo de saraos donde se reúne lo mejor de lo mejor del sector de la moda. Tanto es así que Pablo compartió las tablas con algunas top como la mismísima Gigi Hadid. Después de aquel debut en Milán, vino París con Loewe. Después aviones y más aviones, y trabajo y más trabajo para firmas como Fendi, Ferragamo, Raf Simons, Berluti o Kenzo, entre otras.
En España está en la agenda de UnoModels, sus descubridores; en París en la de New Madison; en la de Nueva York en la de IMG;y en Italia en la de 'Why not models'. Pablo ya tiene visado para cruzar el charco y lucir palmito en la capital de los rascacielos. «Ahora mismo no puedo ir a los Estados Unidos por las restricciones de la covid-19, pero en cuanto pueda, para allí iré», aclara. Pablo tiene lo que demanda este mercado: es un zagalón de 1,88 metros, con cuerpo cultivado en el gimnasio y pómulos prominentes. «Pero una de las cosas que, según me dicen, más gusta de mí es mi actitud dentro y fuera de las pasarelas».
¿Cómo empezó todo? Pablo lo había intentado en alguna ocasión en Granada. «Me dijeron que no valía». «Tampoco fue una gran decepción», confiesa. De hecho, él continuó con su día a día en Maracena, estudiando, haciendo deporte y quedando con los amigos». Hasta que un día, fruto de su pasión por las zapatillas, se fue a Barcelona para acampar delante de una tienda de Nike que iba a lanzar una edición limitada y exclusiva de uno de sus modelos. Plantó el saco de dormir delante del establecimiento e hizo cola hasta que llegara su turno. Entonces fue cuando un señor que se llamaba Javier Delgado, un caza talentos, se asomó al balcón de la oficina de Uno Talens, lo vio y le pidió que subiera. Pablo, un tanto desconfiado, le hizo caso. «Javier me dio una serie de pautas para que Uno Models me cogiera un tiempo después». Ortodoncia y peluquería –cambió su degradado por el cabello más largo por los lados–. Y lo seleccionaron. Y comenzó su aventura.
«Una de las cosas que más me apasionan de este trabajo es que te da la posibilidad de estar viajando permanentemente de un lado para otro y de conocer nuevas culturas que terminan enriqueciéndote desde un punto de vista personal», asegura. «Yo antes era un Pablo y ahora soy otro Pablo». En el otro lado del fiel de la balanza, lo negativo, los ratos de soledad de hotel en hotel y la ausencia de los suyos. «Aunque esté siempre de acá para allá, vuelvo a Maracena cada dos o tres meses para pasar unos días», comenta Pablo.
¿Cuáles son sus objetivos? Por lo pronto, ya tiene descartado residir en Maracena. Su sitio está ahora mismo en Milán, París, Londres, Barcelona y Nueva York, donde están las grandes compañías de este negocio. Sus perspectivas en el corto plazo son ésas, seguir dándolo todo allí donde lo llamen. Su nombre está en la pomada y en las listas de los 'top'. También tiene muy claro hacia donde quiere dirigir sus pasos en el largo plazo. Su presente es la moda y su futuro, también. Entre sus grandes aspiraciones, a la vuelta de unos años, tener su propia línea de ropa.
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Pablo Rodríguez | Granada y Carlos Valdemoros | Granada
Josemi Benítez
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