Miguel Ríos: «Es el primer cumpleaños de mi puta vida que celebro cantando»

Y así, a paso alegre, el granadino de los 80 años baja al ruedo al encuentro de una enorme tarta de Casa Pasteles decorada con una guitarra de chocolate. Ríos se para frente a la prensa y sonríe a las cámaras. «No voy a soplar, que con mi edad ya no se puede», advierte. Un periodista le sugiere que muerda la guitarra. «¿Cómo Nadal?», pregunta Miguel. «Me gusta». Y la muerde con tantas ganas que acaba comiéndosela. «Está rica».

La banda sigue el ensayo -tocan 'Bienvenidos'- mientras Miguel atiende a los medios en el backstage. «Es el primer cumpleaños de mi puta vida que celebro cantando», confiesa. «Y no lo hago por mí ni por la fama, lo hago por esta fundación con la que quiero devolver a Granada todo lo que me ha dado».

Miguel Ríos subraya que esto, el Granada All Stars, es «un homenaje a la música de la ciudad», dice refiriéndose a las bandas que le acompañarán -y a las que no- este sábado en el concierto. «Y yo soy el que menos pertenece a ella, los héroes verdaderos son los que se quedaron aquí. Yo siempre fui embajador de Granada, pero otros han trabajado duramente para que este sea un sitio maravilloso en el panorama musical».

El concierto del sábado será algo único, como «una canción que nace y muere al mismo tiempo». Antes de despedirse para volver al ensayo, los periodistas le cantan cumpleaños feliz. Miguel Ríos, sonriente, hace una reverencia. «¡Que los viejos somos sensibles y con estas cosas nos ponemos a llorar, tío!».