Niebla & Motis: Las chicas son jazzeras

A ambas la hemos visto crecer como artistas delante de nuestros ojos. Más de cerca a la antequerana sí, pero a Motis ya la escuchamos cuando no tenía edad para entrar legalmente a sus propios conciertos. Pepa estuvo el año pasado dando una concurrida masterclass en la costa, y ahora se ha subido por primera vez al escenario principal. «Un sueño», confesó para todo artista adolescente granadino de género negro. Aprovechó el momento y fue extremadamente valiente presentando su cancionero propio, el de su disco 'Renaissance', nada acomodaticio y sin asideros para el oyente. Material comprometido de fondo y esquinado de formas, contemporáneo, y en el que su exquisito sentido armónico, y su afinación perfecta marcaron su intervención. Ha 'renacido' una estrella.

Andrea Motis es una voz joven (obviamente, pero que también suena a joven) y fresca, natural, pizpireta y espontánea, que además cuando sonríe contagia su alegría. Como trompetista prefiere un verbo liso y sin demasiados efectos ni aceleraciones. Al menos en el repertorio que organizó, hecho irremediablemente para gustar, revolviendo estilos e idiomas (como hizo Pepa también: en español, inglés y portugués), y dejando caer cada rato un comodín para enganchar a los dispersos: fuese el 'Ain't no sunshine' de Bill Withers, el serratiano 'Mediterráneo' (que pudiera sorprender, pero Tete Montoliú ya dedicó dos discos enteros o a su cancionero) o el 'Louisiana o els camps de cotó' del grupo pop Amics de les Arts.

Y lo que no pudo ser el día anterior, sí ocurrió con cordialidad y cercanía cuando Andrea invitó a Pepa Niebla a hacer un par de piezas, en las que puso a su servicio su formidable banda reservándose ella la trompeta. Un detallazo de la 'Luiza' de Jobim y el bopero 'Teaneck' para que Niebla desenfundara su rápido scat. Hablando de su engrasada banda: en su seno estuvo el feeling-blues hecho dedos de un colosal Ignasi Terraza.

En un año difícil, casi imposible para la música en directo, con continuas suspensiones, entre ellas las bajas los cuatro festivales de blues y jazz de nuestra provincia (¡el de la Herradura sí se mantiene en agosto todavía!), Jazz en la Costa ha sido el único que se ha realizado en nuestra Comunidad, y ha conseguido el anhelado 'sold out' sin tener que acudir al socorrido 'regalo' de invitaciones. Como indica el director de la muestra, Jesús Villalba, gracias «al apoyo de un público incondicional y a un equipo humano de trabajo muy profesional de más de 30 personas y a la notable difusión que tiene en Europa y a nivel internacional». Señalando en su nota el agradecimiento hacia el «ejemplar y respetuoso comportamiento de los espectadores en esta situación tan complicada que vivimos».