El granadino Paul Thin, segundo clasificado en OT

Anoche, casi un cuarto de siglo después, otro armillero volvió a subirse al escenario en una final de este concurso, y Armilla volvió a responder a la llamada del talento, llenando el pabellón municipal de deportes. El 'cabezota' Paul Thin -así lo definió la cantante Buika, una de las integrantes del jurado del concurso- se plantó con su traje rosa y su pelo metálico en el escenario, donde actuó en tercer lugar de la final interpretando la canción de Bizarrap y Rauw Alejandro 'Baby hello'. Una coreografía impactante y un decorado en tonos verdes le acompañó en ese instante decisivo. En la conversación posterior con Chenoa, una de aquellos primeros 'triunfitos' dio muestras de su humildad, y agradeció el trato recibido en la academia, tanto por parte de los profesores como de sus 15 compañeros. «Aquí hay gente que me va a acompañar toda la vida», dijo sin dudarlo. «Tienes tu sitio en la música, porque has dejado huella y la vas a seguir dejando», le dijo la presentadora. En la primera fila del pabellón, la parte de la familia que se quedó en Granada -encabezados por su padre, Antonio Suárez- miraron orgullosos la actuación de Paul.

La competencia no fue nada fácil. Juanjo, Martín, Ruslana, Lucas y Naiara habían llegado a la final por méritos propios. Es cierto que Paul toca además de cantar, pero es que aquí ninguno era manco. Bailaban, interpretaban, cantaban, tocaban… Si hay algo claro es que en nuestro país hay mucho talento, y ponerlo de manifiesto es la razón de ser de este concurso. Y todos, a primera vista, estuvieron estupendos. Difícil la elección. Aunque cada uno tenía sus favoritos, y en el pabellón, el público aplaudió deportivamente no solo a su héroe, sino al resto de los participantes. Se oyeron versiones variadas, y entre las más aplaudidas estuvieron las chicas que llegaron a la final. A Naiara le tocó interpretar el clásico de Mónica Naranjo 'Sobreviviré' y a Ruslana emular a la llorada Dolores O'Riordan con el clásico de Cranberries 'Zombie'. Juanjo fue el último en actuar, tratando de emular a Nilsson, nada menos, con la interpretación de su gran éxito 'Without you'. La sororidad -la mayoría de las asistentes eran mujeres- estuvo muy presente en el ambiente.

La granadina Lola Índigo -recordemos, expulsada a las primeras de cambio cuando participó, sutil venganza la suya-, sirvió de puente al emocionante momento de las votaciones. Los tres primeros eliminados estuvieron en guarismos inferiores al 15 % de votos. Con el 6% de los votos, el primero en caerse de la lista final fue Martin, cuya presencia en la final fue muy discutida. Con el 7% de los votos, el segundo fue Lucas. Y el tercero en caerse, con un 13%, fue Juanjo. El pabellón de Armilla estalló en ese preciso momento. Su Paul estaba en la terna de finalistas. Es decir, Paul se quedó solo con las dos chicas. Duras competidoras, a priori.

Llegó el instante supremo. Se abrieron las votaciones finales y comenzaron los móviles a echar humo votando por Paul. Las doce menos cuarto de la noche y se aproximaba la hora bruja. En la ronda final, Naiara cantó 'Me muero por besarte', el clásico de La Quinta Estación, donde pudo mostrar una vez más su gran potencia vocal. Paul Thin actuó en segundo lugar y repitió el 'Way down we go' de Kaleo con más fuerza si cabe que en la Gala 0. El público le aplaudió a rabiar, como era lógico. «Llevo toda mi vida soñando con estar aquí. Siento que he crecido, como artista y como persona», dijo para defender su candidatura a llevarse el gran premio. Las doce menos cinco y los nervios a flor de piel. De los tres finalistas, la última en actuar fue Ruslana, con el 'I love rock and roll' de Joan Jett & The Blackhearts. La suerte estaba echada.

El público, lógicamente, comenzaba a impacientarse. El vídeo de los profesores y el himno olímpico no hicieron sino aumentar los nervios finales. Llegó el momento. Paul, flanqueado por las chicas, aguantó el tipo. En tercer lugar, con el 25 por ciento de los votos, quedó Ruslana. Primera explosión. Y con el 26% de los votos, Paul Thin quedó en un honrosísimo segundo puesto. Ha hecho un gran concurso. Puede estar satisfecho. Ha dejado el pabellón bien alto.

Al finalizar la gala, Antonio Suárez, el padre de Paul, resumió sus sensaciones. «Estamos muy contentos. Mi hijo se ha mostrado tal cual es. En la academia, ha sido un buen compañero, un buen amigo, y ha crecido artísticamente mucho. Para nosotros, ha sido un gran motivo de orgullo». Con respecto al segundo puesto de Paul, dijo que este siempre le había dicho que quería ser segundo, porque muchos segundos clasificados han hecho una gran carrera. «A partir de ahora, sé que él va a saber tomar buenas decisiones, y nos va a tener a su lado, como siempre».