Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Giacomo Puccini, además de ser el creador de partituras inmortales, cultivaba una pasión poco conocida, la fotografía. El compositor descubrió esta afición en 1894, cuando el arte de capturar la realidad por medio de la cámara oscura empezó a seducir a numerosas personas. Lejos de Italia, Puccini se entregó a esta actividad con una vocación y lucidez que van más allá de la curiosidad del turista. En Nueva York quedó impresionado por el urbanismo y los grandes puentes; de Egipto le encandilaron más sus paisajes y gentes, que los monumentos. Su mirada se detenía ante las escenas cotidianas con la fascinación que siente el extranjero por las costumbres ajenas.
Todo este quehacer lo puede disfrutar cualquiera que visite el Teatro Real de Madrid, que acoge por primera vez una exposición de PhotoEspaña. Para María Santoyo, directora del certamen, Puccini estaba dotado de una «rara pericia» para inmortalizar una imagen.
El descubrimiento de la inclinación fotográfica del músico surgió con la reciente apertura del Archivo Puccini, momento en el que se encontraron fotos realizadas por el músico, quien a su vez fue uno de los personaje más retratados de su época. Siempre atento a los avances tecnológicos de su tiempo, Puccini sucumbió al vértigo de la velocidad y los adelantos de aquellos años. Con una Kodak panorámica, atrapó vistas de de Nueva York que aún hoy resultan muy modernas. Lo mismo le ocurrió cuando viajó a Buenos Aires, en 1905, y El Cairo, en 1908.
Las fotografías de Puccini se extasían con la naturaleza y captan encuadres que reducen la figura humana a una pequeña silueta en la inmensidad del paisaje. Son estampas con una honda impronta poética, composiciones bien calibradas, que, si bien son tributarias de obras de alguno de sus amigos pintores, cuentan con un incuestionable sello personal.
Comisariada por Gabriella Biagi Ravenni, Paolo Bolpagni y Patrizia Mavilla, la muestra nuncahabían viajado fuera de Italia. La elección del Teatro Real «no es casual, ya que en este lugar Puccini estrenó, en 1892, bajo la batuta de Luigi Mancinelli, su ópera Edgar. Fue la primera vez que una de sus óperas se interpretaba fuera de las fronteras italianas», anota Bolpagni. «No son instantáneas de recuerdos, ya que persiguen un valor estético. Para Puccini, la fotografía es un arte, no un pasatiempos», alega el experto.
La exhibición se puede ver hasta el 22 de julio durante las funciones o las visitas al edificio. Quien acuda a esta muestra podrá también observar la que se ha montado con trajes y fotografías de la soprano Victoria de los Ángeles, que en este caso permanecerá de manera permanente en el Real. La cantante, fallecida en 2005, supo sacar provecho de un gusto innato para la combinación de colores, volúmenes y tejidos. Esa querencia la llevó a confeccionar algunos de los vestidos que lució en conciertos y actos sociales.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.