Patrimonio de Granada

El renacer del colosal órgano de la Catedral

Así es la restauración del Órgano de la Epístola, un majestuoso instrumento de 15 metros de altura, 3.000 tubos y tres teclados que lucirá y sonará como cuando lo construyeron en el siglo XVIII

Miércoles, 15 de febrero 2023

El próximo 25 de marzo se cumplen quinientos años de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Granada. Una efeméride que evidencia la trascendencia de un edificio singular por el continente, por ser magnífico ejemplo de arquitectura renacentista y barroca, y por ... el contenido, por atesorar enseres y obras de arte de extraordinaria belleza. Dos de estas joyas son los colosales órganos siameses situados en el lado del Evangelio y en el lado de la Epístola. Uno enfrente del otro.

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Desde que fueron construidos por Leonardo Fernández Dávila y Jorge Bosch, a mediados del siglo XVIII, han sufrido múltiples transformaciones. Su aspecto es idéntico, pero no su sonido. El del Evangelio, fechado en 1749, suena a romanticismo y el de la Epístola, datado en 1745, a barroco. El Arzobispado de Granada, con la financiación del Plan Alhambra (800.000 euros), está acometiendo la restauración de este último, el de la Epístola, que recuperará el esplendor de su origen.

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Los trabajos comenzaron hace unos meses. Los que atañen a la 'caja' se están realizando 'in situ', en la propia Catedral. La razón es obvia: sus dimensiones. Es inabarcable. No se puede desmontar y trasladar a ningún sitio. Por eso, el equipo multidisciplinar que dirige Joaquín Lois labora en un andamio de veintidós metros de altura, que llega prácticamente hasta el arranque de la cúpula de la Catedral, donde pueden abordar todo el conjunto desde las dos fachadas a las que da el instrumento y también entrando en su propia mecánica. El resto de la faena, las referentes al arreglo de la tubería, se desarrolla en las instalaciones de Joaquín Lois en Tordesillas (Valladolid).

El Órgano de la Epístola de la Catedral de Granada está considerado un arquetipo de Órgano Barroco Ibérico. Su funcionamiento no presenta grandes singularidades –el sonido se consigue al conducir el aire por tubos, ordenados por juegos y registros de distintas sonoridades–, pero sí tiene características propias. La principal, que la trompetería no está colocada dentro de la caja, sino en 'batalla'. Encima del teclado y en posición horizontal. De esta manera se consiguen tres cosas. Facilitar el trabajo de los afinadores, que penetre menos suciedad y lograr un sonido más potente y brillante.

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Para escuchar cómo suena el órgano antes de su restauración puedes reproducir un fragmento de interpretado por Concepción Fernández Vivas. Si quieres probar a tocar tú mismo puedes hacerlo con esta simulación.

Otras singularidades son el teclado partido, la octava corta –de la tecla del Fa se pasa directamente a la del Do– y el arca de ecos. Es decir, un armario dentro del instrumento con una ventana que abre y cierra el organista. De esta manera el intérprete puede controlar la intensidad de algunos sonidos.

Los trabajos de restauración del Órgano de la Epístola comenzaron a finales del verano. Un proyecto promovido por el Arzobispado con la financiación de la Junta a través del Plan Alhambra (800.000 euros). El plazo de ejecución es de tres años, un periodo que comprende la rehabilitación de la caja y el desmontaje y el arreglo de los tres mil conductos que conforman la tubería. En total están interviniendo nueve operarios distribuidos entre Granada y Tordesillas.

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En el mueble hay aberturas y separaciones propias de la madera, que es de pino. También se observan craquelados y levantamientos en los estratos pictóricos por la falta de aglutinante o por la incidencia de agentes como la humedad. La gran ventaja es que no se observa la acción corrosiva de los insectos. Respecto a los tubos y los sistemas mecánicos, afectados fundamentalmente por el envejecimiento de los materiales, se está realizando un repaso general para equilibrar la armonización y la afinación del instrumento.

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