Ricky, un huracán en Granada

Incansable. El cantante puertorriqueño repasó todos sus éxitos ante 6.000 fieles granadinos que no pararon de cantar y bailar

Jorge Pastor

Granada

Jueves, 11 de julio 2024

La última vez que Enrique Martín Morales estuvo en Granada fue en mayo de 2017 y triunfó en la plaza de toros. Exactamente lo mismo que sucedió ayer. Que entró y salió por la puerta grande. Y no, ya habrán intuido que el bueno de ... Enrique Martín Morales no es torero ni nada que se le parezca, sino uno de los artistas más queridos, carismáticos y con más fans en todo el mundo. El muchacho se dedica a cantar y seguro que su nombre artístico sí que les suena, Ricky Martin –sin tilde en la i–.

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El puertorriqueño, que demostró un estado de forma envidiable, atrajo a 6.000 fieles hasta la Monumental de Frascuelo en una noche de julio que muchos no olvidarán. Impresionante el clamor cuando el cantante apareció en escena e impresionante igualmente el griterío cuando entonó todos esos éxitos que lo han convertido en 'el rey de la música latina', como lo llaman algunos de sus entusiastas. Desde luego, según lo visto este jueves, parece que el marbete está más que justificado.

El bolo de Ricky Martin en Granada, que se prolongó durante dos horas –si hubieran sido tres o cuatro tampoco hubiera importado– se enmarca en la gira 'Ricky Martin Live 2024', con el que el autor de 'Vive la vida loca' está realizando una extensa tournée durante el mes de julio por España. Ya lo han visto en Sevilla, Murcia, Pozo Blanco y la Coruña y en las próximas semanas oficiará en Barcelona, Madrid, Cádiz, Valencia y Palma de Mallorca, entre otras ciudades –trece comparecencias en total–. «Ustedes han escrito esta historia conmigo y han hecho que estas canciones alcancen las cotas más altas de popularidad», dijo al público granadino.

El show de Granada tuvo un poquito de todo. Una cucharada de pop latino, otra de salsa, otra de reguetón, otra de dance y un auténtico derroche de energía. Porque la gente cantó, bailó y sudó como si no hubiera un mañana. Noche tropical en Granada como son las noches tropicales en San Juan de Puerto Rico, donde nació Ricky hace cincuenta y dos veranos.

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El concierto de Ricky Martin en Granada, al que se le vio enchufado desde el primer momento, fue mucho más que un concierto. Fue un show de primera con una cuidada puesta en escena y con un cuerpo de bailarines, chicos y chicas, que lo dieron todo sobre el escenario. La jarana empezó con un vídeo con los 'highligths' de Ricky, un artista total con cuarenta años sobre las tablas, que se dice pronto. Móviles al cielo ante la expectativa de que, en pocos segundos, hiciera acto de presencia.

La banda, situada en varias alturas, marcaba los acordes del primer hit de la velada, 'Pégate', toda una declaración de intenciones. Ricky apareció en lo alto de una escalinata moviendo sus caderas de izquierda a derecha, para mayor gloria de quienes ven en el sanjuanero un icono sexual. «Yo vengo con una cosa buena para mi pueblo; traigo amor, traigo ese suero que alegra a los corazones del mundo entero». Si hacía calorcico, pues un poquico más. ¡Cómo se agradeció el abanico!

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En la 'set list' no faltó ninguno de los temas que han encumbrado a Ricky –casi sesenta millones de discos vendidos desde aquel homónimo 'Ricky Martín' con el que arrancó a principios de los noventa–. Temas coreados y bailados por un respetable que se entregó al cachondeo y al ritmo sabrosón de los hermanos latinos. La ceremonia continuó con 'María', la mujer especial caída de un laberinto carnal que te atrapa y no te enteras. «Un, dos, tres, un pasito p'adelante María; un, dos, tres, un pasito p'atrás». Carrusel de meneítos con los dancers, para subir un poco más la temperatura.

La cosa se relajó un pelín con 'Vuelve', pero solo un pelín. La actuación continuó con himnos 'rickynianos' con 'Lola, lola', 'La bomba' o 'She bangs' y tampoco faltaron tonadas en clave más calmadita y más íntima como 'Fuego de noche, nieve de día' o 'Te extraño, te olvido, te amo'. Desde ahí hasta el final, ritmo, ritmo y más ritmo. 'La mordidita', 'Por arriba, por abajo', 'Vente pa'ca', 'Vive la vida loca', 'La copa de la vida'… éxtasis colectivo entre papelitos, aplausos, geiseres de humo y sobre todo buen rollito.

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