Rotundo éxito en la primera edición del Festival de Cine Flamenco de Granada

Acto seguido se pasó a la entrega de premios, que quedaron de la manera siguiente. La Mención especial del jurado se le otorgó al documental 'Morente-Barcelona', de Jordi Turtós, donde el artista granadino, a partir de los años 70, se implica en las luchas vecinales de la Ciudad Condal, estrechó vínculos con el Taller de Músics y halló un territorio abonado para la experimentación. El Premio del Público al mejor videoclip lo recogió Juan Escribano, por 'Andaluçê yorá', donde, a través del poema Hierofanía de los Moriscos y el Gran Expolio, de Miguel Romero Esteo, interpretado por Andrés de Jerez y Califato ¾, se pone de manifiesto el expolio al que ha estado sometida Andalucía a lo largo de su historia. El Premio al Mejor Cortometraje recayó en 'Al compás', de Ghinwa Daher, la única producción internacional, donde dos artistas árabes, a través de la música, fusionan diferentes mundos mientras abrazan y exploran diferentes realidades: entre el Líbano y España, Palestina y los Altos del Golán. La valenciana Alba Crespo y el sevillano Antonio Barquero se alzaron con el Premio al Mejor Largometraje con su obra 'Allí en París', en la que, través del relato de Miguel Vallecillo Mata, productor musical español asentado en París, se adentran en la historia del flamenco en Francia en las décadas de los 70 y 80, los inicios de esa expansión musical y donde los máximos exponentes de este arte (Camarón de la Isla, Enrique Morente, Aurora Vargas) comenzarán una nueva andadura lejos de su público habitual. También hubo un Premio especial La Platería 75 aniversario, que recogió el cineasta José Sánchez Montes, entregado por Carlos Jiménez, director del Festival.

Tras la entrega de premios, el teatro se vistió de fiesta para presentar 'Flamen-Cine', un espectáculo flamenco, creado expresamente para la ocasión por el guitarrista Luis Mariano, el cantaor Antonio Campos y la bailaora Mónica Iglesias.

No solo ha sido un éxito el Festival de Cine Flamenco de Granada, en su primera edición (única en el mundo), sino que ha nacido con espíritu de continuidad, con presencia bianual, engrosando así una larga oferta de flamenco, que sitúa a Granada en uno de los principales emporios de este arte.