Triunfo del Cigala en el Palacio de Congresos. Pepe Marín

La secuela de esas 'Lágrimas de oro'

El Cigala congrega a 1.500 espectadores en el Palacio de Congresos de Granada para recordar su mítico disco 'Lágrimas negras'

Jorge Fernández Bustos

Viernes, 1 de marzo 2024, 00:01

Desde que Diego el Cigala, junto a Bebo Valdés, sorprendieran con el rotundo trabajo 'Lágrimas Negras', en 2003, el cantaor madrileño, de padre granadino, ha continuado con la misma fórmula y, entre cante y cante, ha concedido cuartel a alguna copla o canción aflamencadas bajo ... su especial sensibilidad y quejío, con su voz rota de bronce y aguardiente. En 2021 se abandonó al bolero clásico de Armando Manzanero, Agustín Lara, Julio Iglesias, Rubén Blades o Roberto Carlos, entre otros, y grabó su último disco: 'Obras Maestras'. Un título bien escogido, pues en verdad son obras maestras de la música latina, diez composiciones inmortales, mundialmente conocidas, que despiertan los sentimientos más profundos (incluso, con una lagrimita que otra).

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Este miércoles, Día de Andalucía, Diego el Cigala reunió a más de mil quinientos seguidores en la sala García Lorca del Palacio de Congresos para brindarle esta gavilla de canciones, que tienen mucho de salsa, de sabor sudamericano, pero con ese trasfondo flamenco indiscutible que, en boca de El Cigala, los hace únicos. La mayoría de los temas, aparte de ese ritmo latino, gozan en su final con la coda típica del son cubano, donde, de forma obsesiva, se luce la orquesta; unos músicos de categoría, encabezados por el pianista barcelonés Jaime Calabuch 'Jumitus', que enriquecen la escena de forma admirable.

De esta forma, Diego y los suyos fueron desgranando el disco en indistinto orden y alternándolos aparte con otros temas de su repertorio que encajaban a la perfección en esta minuta. En una tácita primera parte, arropado al piano, al contrabajo (Marco Niemetz) y la percusión (Israel Suárez 'Piraña'), fue proponiendo 'Desahogo', 'Si te contara', 'Amar y vivir', 'Compromiso', 'Historia de un amor', 'Lágrimas negras' (versión extendida, con exclusivos solos a los postres), 'Ay, cariño' (el tema que abre el disco), 'Piensa en mí' y 'Voy'. A partir del tema 'Adoro', el cantaor madrileño contó igualmente con las dos enormes guitarras de Dan Ben Lior y José Serrano, que incrementaban, si cabe, algo más la dimensión flamenca. Le siguió la canción 'Las pequeñas cosas', antes de recibir, como primer invitado al granadino Julián Heredia con su bajo eléctrico, proponiendo tangos, en los que recordó a Camarón, y abriendo un panorama más ortodoxo, al que siguieron unos cantes mineros y una soleá. (Es estremecedor observar a mil quinientas personas vibrar con el cante grande.)

La recta final del concierto, para este ídolo de masas, abarcó 'Te quiero vida mía', 'Se nos rompió el amor', 'Me muero, me muero' (acompañado de la cantaora granadina Mara Rey, que vimos hace poco con Alba Heredia; y del percusionista Rubem Dantas, recién aterrizado de Nueva York, del homenaje a Paco de Lucía) y 'Todos vuelven' (tema que cierra el disco). La noche terminó, después de dos horas, con el clásico 'Dos gardenias', popularizado por Antonio Machín.

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